Si pensabas que la televisión no tenía el poder de influenciar a las personas, deberías de pensarlo otra vez. Algunos programas o series pueden meterse en la mente de la audiencia llevándolos a realizar descabellados actos, o por el contrario, convertirse en los héroes del día aplicando las enseñanzas que les dejan los populares shows.
Eso es lo que le pasó a Carmen, ‘la del pincho’ como se le conoce a una limpiadora de un parque en Sevilla, España, y quien es fanática de CSI, una de las series más populares de los últimos años..
Ella llevó los conocimientos que obtuvo con el programa a la vida real y ayudó a resolver un crimen, y no uno cualquiera, sino un homicidio.
La mujer había sido encargada de recoger la basura que había alrededor del cadáver de Sara, una mujer que según la policía había cometido suicidio pues junto a su cuerpo aparecía una nota de despedida y un bote de antidepresivos.Sin embargo, entre los desechos ella vio claras evidencias que podían servir de prueba: ocho pañuelos de papel y una compresa con sangre. Ella no entendía cómo es que la policía no vio lo mismo.
Fue ahí cuando entró en acción y recordó las enseñanzas de CSI. Ella guardó cada una de las posibles pruebas en bolsas de plástico independientes.
“Como soy muy aficionada al CSI, puse los restos en una bolsa aparte para no contaminar las pruebas, y me llamó la atención que la policía no las recogiera antes, porque también había restos de sangre en el banco”.
-Carmen a la agencia EFE-
Cuando la autopsia informó que la mujer no murió por los fármacos sino por haber sido víctima de una brutal violación, Carmen recibió una llamada de su jefe preguntándole qué había hecho con la basura.
Los pañuelos que recogió eran la única prueba para encontrar al asesino.
Al analizar dichos papeles, el ADN coincidió con las muestras de un hombre que había sido denunciado por malos tratos por su pareja. Así fue como dieron con F.M.S., un hombre de 46 años que fue detenido por asesinar a Sara, de 31 años. Sara había ido al parque para suicidarse, escribió la nota de suicidio y tomó una dosis no letal de fármacos que consiguieron dejarla inconsciente. Así la encontró el hombre, quien aprovechó su estado para violarla brutalmente.Carmen fue felicitada por la Fiscalía de Sevilla ya que gracias a su minuciosidad se pudo resolver el caso. A ella le encantaría que, a raíz del revuelo levantado por su historia, alguien la invitara a presenciar una autopsia en directo.
“Estoy muy orgullosa de lo que hice”, afirmó.
Su actuación no solo fue clave para hacer que el criminal no quedara impune, sino que delata la ineficiencia de la policía para desempeñar su función.