La serpiente solía rodearla, pasar por su espalda, sus hombros y el resto de su cuerpo. Un día la pitón dejó de alimentarse. Esto preocupó a la mujer, era extraño en ella, entonces decidió llevarla al veterinario para clarificar el asunto. La veterinaria le hizo varias preguntas a la mujer. Ella le contó sobre su hábito de dormir con el animal y así la doctora pudo entender lo que estaba sucediendo. La doctora le dio las terribles noticias: la pitón había dejado de comer porque estaba preparando su estómago para una comida mayor. Su mascota planeaba comérsela mientras dormía y ella no se había dado cuenta.La mujer comprendió que estaba viviendo una pesadilla. Afortunadamente lo supo a tiempo y logró salvarse. ¡No lo podía creer!
Ya lo sabes. No es bueno tener animales salvajes. ¡Ellos deberían estar en su hábitat natural!
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