¿Por qué razón nunca hemos visto una paloma recién nacida? ¡He aquí la respuesta!

Apuesto a que no lo habías pensado… pero no, nunca has visto al polluelo de una paloma.

Ahora que lees este título, te preguntas… ¿cómo es que en realidad, jamás has visto a los polluelos de las palomas? Y es extraño que no lo hayamos hecho, pues ellas están por todas partes; en las grandes ciudades, en las calles, en las plazas, en las fuentes de agua y muchos lugares más. Sin embargo, nunca hemos encontrado pequeños bebés caminando con ellas o siguiendo sus pasos, es como si ni siquiera existieran y misteriosamente todas nacieran igual de grandes.

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Pero no es así, y en realidad hay una particular razón por la que casualmente no vemos a sus críos.

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En realidad, las palomas pueden hacer de todo, incluso reproducirse frente a nuestros ojos, pero cuando se trata de sus hijos, son muy reservadas.

Ellas escogen lugares estratégicos para anidar, y allí está la clave: sus bebés no estarán a la luz pública, sino en partes escondidas como casas y edificios viejos, azoteas, espacios debajo de los puentes, etc.

Allí van a permanecer hasta que cumplan al menos 40 días, y en ese transcurso sus padres le llevarán comida suficiente para que puedan desarrollarse, sacar más plumas y tener aspecto menos frágil, de una paloma más grande. 

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Y lucen incluso graciosas, mira

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Luego de esa fase de días necesarios para que las crías puedan salir al público, es muy fácil reconocerlas. Hay una importante característica que diferencia a las aves jóvenes de las adultas: las primeras no tienen esa franja de colores en el cuello que caracteriza a las clásicas palomas.

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Al fin podrás sacarte esa duda existencial que tenías grabada en tu mente desde siempre, o que simplemente te hiciste en este post y necesitabas responder.

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Definitivamente ya no podrás ver a las inocentes palomas como antes la próxima vez que te las cruces en tu camino de vuelta a casa.

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¿Qué opinas de los polluelos?

6 Consejos para evitar relaciones tóxicas

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1- Reconoce porqué quieres estar en una relación

Evalúa los errores de la relación pasada para evitar cometerlos en la siguiente y así que ya no sigas en relaciones tóxicas.
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2- Evita relaciones que se supone te van a “completar”

Así que, es fácil creer que es el trabajo de tu pareja hacer que te sientas feliz y completo. Si bien es cierto que una relación sana sin duda puede traerte alegría, no es el trabajo de tu pareja llenar tus huecos vacíos. Así es como comienzan las relaciones tóxicas.

es tu trabajo y sólo tuyo
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3- No te dejes llevar solo por los sentimientos

Si quieres evitar caer en relaciones tóxicas, necesitas aprender a ver las cosas en frío, no solo dejarte llevarte por el “amor a primera vista”, porque el corazón es engañoso, y no siempre podemos confiar en lo que sentimos o lo que otros dicen sentir por nosotros.
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4- Olvídate del mito de que la “química” lo es todo

El amor verdadero no se basa en lo que puedes conseguir de la otra persona, y si estás basando tu noviazgo en la “química” únicamente, te estás preparando para entrar en una de esas relaciones tóxicas que tanto quieres evitar.
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5- Huye de las relaciones basadas en mentiras

La confianza es la base de una relación saludable, y cuando la confianza se pierde se necesita tiempo y voluntad por parte de las dos personas para reparar y sanar esa relación.
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6- Valores contrarios o muy disparejos son una receta para un corazón roto

Los mejores equipos funcionan porque todos están en el mismo barco trabajando para llegar a la misma meta. Las relaciones sanas son unidas por un propósito y metas en común. La Biblia nos dice que debemos evitar formar vínculos con personas que no comparten nuestros principios y valores.

Hay muchas otras cosas que podríamos mencionar para evitar caer en relaciones tóxicas, ¿qué otros consejos nos podrías dar?

 

Visto en: eldiariopositivo

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