Si nuestro cuerpo dependiera de nuestra mente, hace mucho hubiéramos muerto.
Ordenarle a nuestra sangre que circule por cada rincón, supervisar que nuestras células se dividan en el momento adecuado, decirle a nuestras pupilas cuándo tienen que dilatarse. Sugerirle a nuestro hígado, estómago e intestinos lo que tienen que hacer, en fin… sería una tarea imposible.
Seríamos directores de una orquesta que se saldría por completo de nuestras manos. Un total desastre.
Esto no es por nuestra falta de capacidad intelectual, sino porque los procesos físicos, químicos y moleculares son tantos y tan complejos, que sería imposible estar al tanto de cada uno de ellos. Además, hay tanto que desconocemos del cuerpo que habitamos, que sería sumamente improbable que tuviéramos un control adecuado sobre ellos.
A continuación, algunas cosas que no sabías y quizá nunca te has atrevido a preguntar.
¿Por qué las venas son azules si la sangre es roja?
Somos víctimas de una ilusión óptica. En efecto, la sangre es roja, pero las venas no son azules ni verdes. Sucede que la luz que atraviesa la piel es absorbida por los tejidos, impidiendo reflejar los colores cálidos. En realidad son de un rojo profundo. Entre menos grasa exista, más intenso es el color que se ve reflejado sobre la piel.
¿Por qué nos da hipo?
Es una contracción del diafragma y los músculos respiratorios. Debido a la fuerza, las cuerdas vocales se cierran y de ahí el característico e incómodo sonido.
Existen hipos transitorios —que duran algunos minutos— e hipo recurrente —permanente—. Hasta ahora, no hay una razón científica y unánime que determine cuál es la función del hipo. Muchos científicos aseguran que no sirve para nada. Sin embargo, es común pasar por un episodio de estos cuando se respira de manera incorrecta, cuando se ingieren irritantes o cuando se bebe alcohol.
¿Por qué los dientes se vuelven amarillos?
Puede que no hayas fumado ni un cigarro durante toda tu vida. Pero tus dientes se volverán amarillos tarde o temprano. Esto sucede porque la dentina —capa que rodea la parte interna de los dientes— es de color amarillo. Entre más años pasan, los dientes lucen más amarillos debido al adelgazamiento del esmalte dental. Obviamente fumar y no tener una limpieza adecuada, ayuda a que se vean aún más coloridos.
¿Por qué envejecemos aunque nuestras células se regeneran?
Las células del cuerpo tienen diferentes ciclos de vida; algunas duran décadas, semanas u horas. Aunque éstas se regeneran de manera continua, conforme vamos envejeciendo, el ADN va deteriorándose; el material genético va reduciéndose conforme se dividen las células a lo largo del tiempo. Por ello, la regeneración se va dañando y se produce el envejecimiento.
¿Por qué se nos enriza la piel?
Nuestra piel nos protege y lo hace de manera literal. Cada uno de nuestros vellos tiene debajo músculos diminutos llamados arrectores pilorum, estos se alzan cuando tenemos mucho frío —para erizar nuestro vello y protegernos— pero este efecto tiene otra función, al menos en los animales peludos funciona para hacerlos más grandes y no ser vulnerables ante las presas.
¿Por qué nuestro pelo no es de colores?
La melanina es la que determina el color de nuestra piel y nuestro cabello. Lamentablemente, sólo existe dos variedades: eumelanina y feomelanina. La primera determina los cabellos marrones y negros, mientras que la segunda, los rojos y rubios. No hay combinaciones para hacerlos morados, azules o rosas.
Aunque lo hemos habitado desde que tenemos razón y memoria, somos unos completos ignorantes de las funciones de nuestro cuerpo. Pese a que lo usamos diario, lo sufrimos y lo gozamos, ignoramos por completo cientos de funciones y finalidades de cada parte de ellos. Afortunadamente, funciona por sí mismo, no tenemos que ordenarle a nuestros pulmones que respiren, a nuestro corazón que palpite, ni a nuestra sangre que circule. Nuestro cuerpo no depende de nosotros y eso es lo mejor que nos pudo pasar.