Y es que ahora es el momento de las nuevas generaciones. Aunque parece ser que nos dan unas cuantas vueltas, tal y como han demostrado dos jóvenes ingleses llamados Amarni Saunders y Daniel Thurgood
Cogieron un vuelo rumbo a Alicante y, nada más aterrizar, empezaron a sacarle partido a la tarde y a la noche Alicantina. Se pasearon por todas las playas de la ciudad, cenaron en 100 Montadiso, salieron por un par de discotecas y finalmente cogieron un vuelo para plantarse en clase al día siguiente.
Lo consiguieron, porque llegaron a la clase de las 11 de la mañana. Curiosamente, ni sus padres ni sus profesores se enteraron de su aventura. Y lo más sorprendente de todo es que solo se gastaron 50 libras en comida,bebida, fiesta transporte y pasajes.
Un viaje tan legendario como fugaz que les salió casi regalado, como también les paso a otro par de amigas inglesas que decidieron verse en Málaga porque un vuelo a Andalucía les salía más baratoque ir en tren de Newcastle a Birmingham..