Todo empieza con una simple y tranquila conversación.

Con el simple deseo de pasar juntos el tiempo de lluvia.

Y hasta la más sencilla de las caminatas se llena de felicidad.

Luego empezamos a entender que juntos estamos mejor.

Así como las largas conversaciones acerca de todo y de nada.

Y como dormir juntos

Como el deseo de proteger al otro del frío y el viento.

Claro está, no siempre todo sale como querríamos.

Pero tras un «Hasta pronto» viene la alegría del «Hola, te extrañé»

Esa cálida sensación de estar juntos día a día.

Porque ahora somos dos tocando la misma nota

Y eso es algo muy especial

Saber que le importas a alguien

Sentir ternura

Y saber que tu propio cuento sólo acaba de comenzar.
