Brianne Altice, de 37 años; una linda maestra que tuvo relaciones con tres alumnos menores de edad.
Era profesora en la preparatoria Davis de Kaysville, en Utah, y fue acusada de tener relaciones sexuales con tres de sus alumnos de entre 16 y 17 años. Altice comenzó a coquetear con ellos debido a que era menospreciada en casa y tenía problemas de autoestima. Al principio estuvo llevando el proceso en libertad, pero cuando se supo que seguía manteniendo contacto con uno de los menores se emitió una orden de arresto en su contra.
Hace poco, esta exmaestra fue condenada a 30 años de cárcel y, aunque se le hizo una oferta para poder salir de la prisión antes, esa pequeña posibilidad se desvaneció rápidamente.
La profesora culpa a la falta de “autoestima”, y afirma que está “extremadamente arrepentida” por su comportamiento inexcusable. Y, aunque llevó sus súplicas a la junta de libertad condicional, estas han sido totalmente rechazadas hasta la próxima audiencia en abril de 2019.
En corte, Altice, se defendió de esta manera:
“Ellos dijeron cosas que me hicieron sentirme segura conmigo misma, pero no hay justificación para lo que hice. Claramente perdí de vista todos mis valores y principios, y busqué maneras inapropiadas de manejar mis problemas. Problemas de los que ahora estoy muy consciente”.
En respuesta a su petición, Robert Yeates, de la Junta de Indultos de Utah, y vicepresidente de Libertad Condicional, cuestionó su conciencia sobre la severidad de lo que había hecho, preguntándole si estaba consiente de sus actos, y la delincuente sexual parecía mostrar remordimiento.
“No creo en lo que hice, pero lo hice. No hay nadie más a quien culpar. No es culpa de mi exesposo, ni de la escuela, ni de los estudiantes. Esto es el resultado de mis pobres decisiones y estoy consciente de ello, y siento un gran remordimiento”.
Además de su encarcelamiento, la maestra tendrá que completar un programa de delincuentes sexuales de dos años y contribuir con cierta cantidad de dinero para el costo de consejería de sus víctimas escolares.
Altice fue descrita por uno de los muchachos como una “maestra con beneficios”, y reveló que siguieron conectándose, incluso después de que ella había sido arrestada. La mujer fue detenida después de que uno de los estudiantes describiera, misteriosamente, los tatuajes de su cuerpo, además de proporcionar detalles sobre el diseño de la casa donde la visitaban.
Después de su inquietante revelación, dos chicos más, de 17 años de edad, se presentaron y Altice fue arrestada y posteriormente despedida de su trabajo como profesora de inglés en la escuela preparatoria de Davis, en Kaysville, Utah.
El precio que tuvo que pagar por tener relaciones sexuales ilegales con sus estudiantes no sólo le costó trabajo, sino también a su esposo, quien pidió el divorcio y la custodia de sus dos hijos.
Altice fue encarcelada en julio de 2015, y se declaró culpable de tres cargos de abuso sexual forzoso.