Sin embargo, George Prior decidió emprender este reto y ver qué es lo que sucedía, y también con un fin altruista: mostrarnos a todos qué es lo que sucede cuando el cuerpo recibe tanta cantidad de azúcar y cómo esto afecta al cuerpo.
Las diez latas diarias equivalen a 3.5 litros de esta bebida, y cabe destacar que este hombre de 50 años antes del experimento gozaba de una buena salud, debido a que su dieta es equilibrada, a base de vegetales, carne y huevos.
Solo tenía un 9% de grasa corporal antes de realizar este bombardeo de azúcar a su cuerpo.
“Dispongo de un monitor para la presión, otro para la insulina y registraré mi peso asiduamente. Veremos qué efectos producen en mi cuerpo el incremento de azúcar e insulina en mi organismo”.
“Esta mañana he despertado con 3.6 kilos de más a solo 9 días de haber comenzado. Estoy cansado de tomar Coca Cola. No es solo el tomarla, es porque me siento lleno todo el rato y no tengo ganas de comer otras comidas"
“Suelo comer mucha grasa, porque con la dieta que normalmente sigo como muchas proteínas, pero ahora estoy comiendo menos grasas que antes porque no tengo apetito. Estoy subiendo muy rápido de peso a consecuencia del azúcar de la Coca Cola”.
Luego de 15 días, su Índice de Masa Corporal había aumentado a un 14%, y cambió su ciclo de sueño y vigilia, además de que sentía malestares, sin embargo, decidió continuar durante otros 15 días.
Este consumo de azúcar es el que tiene en promedio la mitad de la población en los Estados Unidos. A los 21 días comentó:
“He tenido jaqueca durante todo el día; no sé si tendrá algo que ver con el azúcar y cafeína de la Coca Cola. Además, he subido 7.2 kilos desde que empecé. Hoy, y por primera vez, no he podido abrocharme los pantalones y voy al baño a cada rato. No dormí bien anoche”.
En los 30 días subió 10.4 kilos. La presión arterial le aumentó de 129/77 a 143/96. El Índice de Masa Corporall pasó de un 9 a un 16%, lo que significa un aumento del 65%. Estos números son alarmantes, y como vemos en la fotografía, de inmediato se manifiesta en el cuerpo.
Pero eso no es todo…
Al finalizar los 30 días se dio cuenta de que se había vuelto adicto a esta bebida…
“Cuando estuve algunas horas sin tomar Coca Cola, sentía una ansiedad terrible y un deseo intenso por comer algo dulce”.
“Quería sentir en mi propio cuerpo lo que todo mundo ya está cansado de escuchar: los refrescos y principalmente el azúcar son los grandes villanos de la salud. Creo que existen muchas personas que sufren problemas de salud como diabetes y enfermedades cardíacas que no se dan cuenta que podrían mejorar con el simple hecho de parar con el azúcar”.
Ahí lo tienes…