Los cristales de movimiento perpetuo han sido creados por dos equipos independientes de científicos. Esto significa también que confirmaron la existencia de un tipo completamente nuevo de materia.
El descubrimiento suena muy abstracto en principio, pero anuncia el nacimiento de una era totalmente nueva en la física. Por décadas se ha estudiado la materia entendida como “equilibrio”, materia como los metales y los aislantes.
Pero se había predicho que hay muchos tipos más extraños de materia en el Universo, los cuales no están en equilibrio, y que ni siquiera hemos empezado a ver, y entre ellos están los cristales de tiempo. Además, ahora sabemos que la predicción es real.
El hecho de que tengamos el primer ejemplo de materia no equilibrada podría llevar a un cambio en la forma de pensar y entender el mundo que nos rodea, lo mismo que la tecnología.
“Esta es una nueva fase de la materia, punto, pero también es muy interesante porque es uno de los primeros ejemplos de materia no equilibrada”, dijo el líder de la investigación, Norman Yao, de la Universidad de California, Berkeley.
“Durante el medio siglo pasado he explorado la materia en equilibrio, como metales y aislantes. Ahora estamos empezando a explorar un nuevo paisaje de materia no equilibrada”.
El hecho supone una “violación” de la simetría temporal de la naturaleza. Los cristales de tiempo fueron predichos por el ganador del premio Nobel, el físico Frank Wilczek en 2012. Son estructuras que parecen tener movimiento incluso en el estado más básico y de menor energía.
Usualmente, cuando un material está en ese estado, conocido como el “punto cero” de energía de un sistema, significa que el movimiento debiera ser imposible al menos teóricamente, porque eso requeriría energía.
Pero Wilczek predijo que eso no sería el caso para los cristales de tiempo. Los cristales normales tienen una estructura atómica que se repite en el espacio, como no tienen movimiento porque están en estado básico.
Los cristales de tiempo tienen una estructura que se repite en el tiempo, no solo en el espacio, eso hace que estén oscilando en estado de energía cero. Imagínate una gelatina que la tocas y tiembla, pero la diferencia es que el movimiento de los cristales sucede sin energía.