Modafinil parece ser el nacimiento de una nueva serie de “drogas inteligentes”, ya que la sustancia puede mejorar las actuaciones de las personas sanas que la consumen, aunque no se visibilizan cambios en todos los casos.
Los efectos secundarios a corto plazo no son remarcables. Se puede decir que estamos ante un medicamento seguro. Esto, tras un estudio realizado a lo largo de 25 años, por parte de los expertos Ruairidh McLennan y Anna-Katharine Brem, de la Universidad de California y la Universidad de Oxford respectivamente.
Se ha demostrado que Modafinil aumenta la resistencia a la fatiga y mejora el estado de ánimo. En adultos sanos, Modafinil mejora los niveles de fatiga, motivación, tiempo de reacción y de vigilancia.
Un estudio publicado por la Universidad de Cambridge encontró que Modafinil es eficaz en la reducción de respuesta de impulso, es decir, las malas decisiones. Todo esto, mucho mejor que las anfetaminas o el Adderall.
El Modafinil fue creado desde 1970, pero fue hasta 1998 que se aprobó su uso, específicamente en casos de narcolepsia y otros desórdenes del sueño, durante la Guerra del Golfo, ya se distribuía entre las tropas francesas (aún sin contar con licencia).
El boom de su consumo está llegando ahora que se está popularizando en el mundo profesional más competitivo y entre los estudiantes de universidades de prestigio, que lo ven como una buena forma de obtener una concentración prolongada.
El debate en torno a las drogas como esta está lleno de zonas grises en cuanto a ética. Aunque no es del todo claro cómo funciona Modafinil en el cerebro, se sabe que aumenta la actividad eléctrica en áreas clave a través de aumentar los niveles de ciertos neurotransmisores, como la serotonina y la histamina.
Además, no se encontró ninguna evidencia de efectos secundarios o cambios del estado de ánimo con el uso , lo que diferencia a Modafinil de medicamentos para el TDAH y estimulantes
Se dice que de poder alcanzar un porcentaje mayor en el uso de las capacidades cerebrales podríamos acceder a poderes como la telequinesis, la teletransportación o a leer e incidir en los pensamientos de otras personas…
Si se usa de forma adecuada y para fines positivos, tal vez no esté tan mal el desarrollo de este tipo de medicamentos. Por lo pronto, como cualquier otra sustancia, es necesario hacer un uso correcto de ellas.
Finalmente te dejamos el tráiler de la película “Lucy”, con la bellísima Scarlett Johansson, donde se aborda este tema: