“La paz siempre comienza con una sonrisa”.
La sonrisa es la celebración del propio ser y nuestro mecanismo más afinado para conectar con los otros; de ahí que este gesto gane autenticidad cuando se corresponde con una expresión sincera.
No podemos olvidar que aunque exista magia en muchas de las sonrisas que vemos cada día, lo que hay de verdad tras todas estas hermosas expresiones son historias. Te proponemos reflexionar sobre ello.
Sonríe siempre, sonríe aunque a veces duela
Sonja Lyubomirsky, profesora de la Universidad de psicología de la Universidad de California, es una de las científicas más conocidas sobre el estudio de la felicidad. Según ella, la sonrisa no es un simple gesto de comunicación no verbal o de conexión entre las personas. En realidad, es un tipo de “energía” de alta intensidad capaz de alterar nuestra química cerebral.Para comprobarlo hizo un pequeño estudio en personas con depresión severa. Les puso un vídeo que contenía variadas imágenes cómicas, escenas divertidas con animales y monólogos de reconocidos cómicos de televisión. Algo que la mayoría de especialistas esperaban es que los pacientes no reaccionaran ante este tipo de imágenes. Sin embargo, lo hicieron, pero de un modo apenas perceptible, apenas visible. Evidenciaron pequeños movimientos en los labios, en el rostro, en el entrecejo…
Las sonrisas que sean sinceras
Los analistas y expertos en publicidad saben que las sonrisas tienen el poder de cautivar al consumidor al despertar en ellos emociones positivas, confianza y cercanía. Sin embargo, hemos llegado a un punto en hay más sonrisas por protocolo que por ganas de expresar alegría o agrado. Así, muchas veces cuando alguien se acerca con una sonrisa en los labios no podemos evitar preguntarnos ¿qué va a pedirme? ¿qué querrá a cambio? ¿qué quiere “venderme”?“La risa es el lenguaje del alma”
De algún modo, a todos nos gustan más esas sonrisas que encontramos en la calle impresas en rostros desconocidos. Esos que nos sonríen sin razón alguna y a los que acabamos sonriendo sin saber por qué. Nos hechizan las risas de los niños y conectamos de inmediato con quien sonríe a solas, inmerso en sus propios pensamientos y llevado por un recuerdo agradable.La próxima vez que sientas al mal humor llamar a tu puerta, tal vez te sea de utilidad esta estrategia básica a la vez que catártica:
Para concluir, la mayoría de las veces la alegría es la fuente de la sonrisa, pero en otras ocasiones, es el propio acto de sonreír es el que nos infunde calma, motivación y bienestar. Hagamos uso de este poder que siempre está a nuestro alcance.