No todas las personas son capaces de distinguir los mismos colores. Muchas los aprecian de maneras diferentes. Incluso existen alteraciones genéticas, como el daltonismo, donde no se pueden distinguir algunos colores comunes, como el rojo y el verde.
Para los demás, distinguir entre el rojo, el amarillo y el verde puede parecer sencillo, pero ¿hasta qué punto somos capaces de diferenciar una tonalidad de un color? Existen muchos factores que los diferencian como la saturación, el grado de luminosidad o el tono. Concentrate y descubrí si tu cerebro no te juega una mala pasada a la hora de resolverlo.