Y estas prácticas pueden ayudarte:
Medita
Hay diferentes caminos para meditar. En YouTube o Spotify, puedes encontrar videos o audios que te guiarán en el proceso. Debes saber que al principio será un desafío, pero la constancia y la paciencia se convertirán en tus mayores aliadas.
Haz ejercicio
El ejercicio libera dopamina y la serotonina (también conocidas como las «hormonas de la felicidad») en el flujo sanguíneo, que promueven el bienestar emocional y fortalecen la salud mental.No tienes por qué salir a correr si te disgusta. Mejor elige una actividad en la que puedas ser constante.
Prueba aceites esenciales
Muchos aceites esenciales cuentan con propiedades calmantes. Puedes, por ejemplo, aplicar unas gotas de aceite esencial de lavanda o eucalipto en un pañuelo y aspirar su aroma de vez en cuando, pues tiene efectos muy relajantes. Lo mismo ocurre si pones unas cuantas gotas en el agua de la bañera.
Incorpora adaptógenos
Los adaptógenos —como la maca o el ginseng asiático— son suplementos naturales o hierbas que contribuyen a tratar el estrés y los trastornos de ansiedad. Consumir adaptógenos en tu dieta puede incrementar tus niveles de energía y promover la eliminación de toxinas de tu organismo.¡Descansa!
Disminuir la cantidad de horas de sueño puede afectar la capacidad de tu cuerpo para regular tus hormonas y su equilibrio es indispensable para liberarte del estrés. Por este motivo, debes asegurarte de dormir más de 5 horas diarias.
- Procura establecer una rutina de sueño, yendo a la cama todos los días a una misma hora.
- No te expongas a la luz de pantallas antes de dormir.