Lo que ocurre es que el resveratrol que contiene un vino tinto, aumenta la eficiencia, mejora la función cardíaca y fortalece los músculos. Es decir, actúa sobre el cuerpo de la misma manera que el ejercicio.
De acuerdo a la conclusión de Jason Dyke, el director de la investigación, esto les permitirá a las personas que no se animan a ir al gimnasio, mantenerse en forma. Al aumentar la frecuencia cardíaca, el resveratrol fortalece el corazón y vuelve los músculos más fuertes y resistentes, regula los niveles de azúcar en la sangre y tiene un efecto antiedad. Los estudios también demostraron que las personas que toman una copa de vino tinto al día, son menos propensas al desarrollo de demencia y cáncer.