1. Visita a tus amigos:
Puede parecer simple, pero lo cierto es que damos muchas excusas a nuestros amigos para no verlos, sin pensar si ellos nos quieren ver por alguna razón en particular importante. Las personas siempre piensan que tienen mucho tiempo en la vida para ver a los amigos, pero recuerda que no tenemos el tiempo comprado. Toma cada oportunidad que te ofrezca la vida.
2. Desayuna todos los días:
Esta es una de las cosas que mas recomiendan los médicos: “El desayuno es la comida más importante del día”. Si empezamos bien desde el principio, el resto del día será pan comido.
3. Reconocer que el cambio es positivo no sucede de la noche a la mañana:
El cambio es muy difícil de aceptar. Pero tranquilo, te acostumbraras y podrás sacar cosas positivas y beneficiosas de ahí. No hay mal que por bien no venga.
4. Acepta los errores, pero trata de que no vuelvan a ocurrir:
Acepta que las cosas han pasado y sigue adelante, pero sin olvidar que te has equivocado para aprender de ellos y evitar que se produzcan de nuevo. Esta es la mejor forma de crecer.
5. Hay una canción para remediar cualquier situación en el planeta:
Después de haber tenido un día pésimo, una sola canción puede cambiar tu estado de ánimo.
6. Aprecia las personas de tu vida:
A medida que vamos creciendo, sobre todo cuando superamos los 20 años, nos damos cuenta de que la vida cambia sin que uno lo pueda proveer. Es probable que tu familia y amigos te haya apoyado en tus momentos más difíciles, así que decirles cuanto los quieres y agradeces no estarían mal.
7. Busca lo bueno en todo:
Es importante tratar de mantener una actitud positivas y sacar provecho de todas las situaciones de la vida y no amargarse por pequeñeces.
8. Intenta probar cosas nuevas más a menudo:
No tengas miedo de cometer errores, de caer y caer,porque la mayoría de las veces, las mayores recompensas vienen de hacer las cosas que te asustan más.
9. Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti:
Puede que sea un cliché, pero la única manera de hacer este mundo mejor es dejar el individualismo de lado y preocuparnos por los demás. A menos que quieras que te traten mal, no trates mal a las demás personas.