En el anuncio decía claramente:
«Se vende preciosa villa frente al mar. Tiene 3 plantas, jardín y piscina. Valor $1 dólar».
-¡Pero qué tontería! Refunfuñó un vagabundo y tiró el periódico al suelo. Dando vueltas por ahí en busca de comida vio el mismo aviso en una pared «Se vende preciosa villa frente al mar, Tiene 3 plantas jardín y piscina. Valor $1».
«Será un error de impresión»- pensó el hombre y siguió su camino gruñendo. Cuando salió cerca a la autorruta pudo ver un enorme afiche en el que estaba escrito: «Se vende preciosa villa frente al mar. Tiene 3 plantas, jardín y piscina. Valor $1 dólar».
El vagabundo se quedó pensando. Sintió curiosidad por saber qué clase de loco podría escribir algo así y decidió ir a ver. No tenía nada que perder, además del último dólar que le quedaba en el bolsillo. Al llegar a la dirección vio la villa. Llamó a la puerta con timidez. Le abrió una bella mujer.
— Disculpe usted, vengo por lo del aviso ¿es una rifa o un chiste?
— ¡Nada de eso! La villa está a la venta.
— Sí, bueno, mire, hablo del valor. ¿realmente vale $1 dólar?
-Sí, así es. Si le interesa puede entrar a mirar.
Muy emocionado sacó del bolsillo de su harapiento pantalón su último dólar arrugado y desde ese momento se convirtió en el propietario de la maravillosa villa. Aún así, decidió preguntar por qué lo bajo del precio; la mujer sonriéndo le respondió: «Antes de morir mi marido indicó en su testamento que yo debería vender la villa y luego transferirle el dinero de la venta a su amante. ¡hombre y no puedo no cumplir el último deseo de un moribundo! Publiqué el anuncio cada semana desde hace 6 meses pero ha sido usted el único que ha decidido venir. ¡Que tenga un buen día!» — dijo la mujer al alejarse.
Moraleja: Todos tenemos al menos una oportunidad en la vida, sólo es necesario creer que lo imposible es posible.