Robert Guthrie es realmente un artista. Sacó a relucir su excentricidad al decidir que iba a vivir en una gasolinera. Se lo comunicó a su hijo y el niño le dijo que estaba loco. Sin embargo, el sujeto ya tenía visualizado lo que quería conseguir y estaba dispuesto a realizarlo. Tiempo después, transformó el viejo lugar en toda una obra de arte.
El papá dice que trabajar en esto se convirtió en su “mayor proyecto de arte” y con razón. El espacio quedó completamente renovado. Tiene un estilo moderno combinado con “arte de autos”, como él lo llama.
Así luce la casa por fuera:
¡No tan impresionante como su interior!
Esta es la cocina
Tiene un toque moderno y pequeños emblemas de autos que funcionan como manijas son el detalle perfecto.
La entrada al baño
Uno de los dos que hay y no es el más llamativo.
Conoce la historia completa en el video
¿Te animarías a vivir en esta casa?