El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet Drive, estaban orgullosos de decir que eran muy normales, afortunadamente. Eran las últimas personas que se esperaría encontrar relacionadas con algo extraño o misterioso, porque no estaban para tales tonterías. El señor Dursley era el director de una empresa llamada Grunnings, que fabricaba taladros. Era un hombre corpulento y rollizo, casi sin cuello, aunque con un bigote inmenso.
¿Te hacen sentido estas palabras? Pues por si no estás seguro, se trata de las primeras líneas de “Harry Potter y la piedra filosofal“. El primer libro de una de las sagas literarias y cinematográficas más importantes de la historia.
Todos los que lo hemos leído, nos hemos fascinado con este mundo lleno de magia. Todos los que lo hemos leído nos hemos convertido en “Potter fanáticos”. Y de hecho, lo que mostraré a continuación, es un homenaje digno de mostrar o copiar.
Se trata de la pared de una casa en Florida, Estados Unidos, que su dueña, Meredith McCardle, decidió pintar con las palabras que forman la primera página del primer libro.
Para hacerlo, la chica pidió prestado un proyector de una escuela primaria cercana a su hogar y trazó la proyección de la página con un lápiz grafito:
Luego pinto con negro letra por letra y consiguió que su pared luciera así:
Una excelente forma de homenajear a su libro preferido, pero además, de decorar su casa de una forma original:
¿O estoy equivocado?
¿Qué te pareció el homenaje casero que Meredith McCardle hizo para Harry Potter?