Cada año, el 25 de marzo, una ciudad entera en Croacia llamado Slavonski Brod mira con mucha atención el tejado de un edificio en particular. En este se ve un enorme nido de cigüeña donde habita una hembra llamada Melena. Ella está esperando el regreso del amor de su vida, su eterna pareja, la cigüeña Klepetan. Pero en 2012 esperó más de la cuenta y mantuvo a todo un país en vilo.
Esta es una historia de amor digna de una película romántica y comenzó en 1993 cuando Stjepan Vokic, el portero de una escuela rural, caminaba por un campo cerca de su lugar de trabajo. De pronto, encontró a una cigüeña moribunda. Un cazador italiano la había herido y Vokic no dudó en llevarla a su casa. Logró salvarla pero se dio cuenta de que tenía un ala inmovilizada y no podría volver a volar. Luego, bautizó al animal como Malena y le hizo un nido en el techo de la escuela. Cuando llegan los inviernos la coloca en un altillo calefaccionado, donde tiene otro nido, y allí le lleva los alimentos.
Tres años después, en una primavera, Stjepan descubrió con asombro que un macho descendió en el tejado del colegio e hizo pareja con Malena. Lo bautizó Klepetan (que en croata significa charlatán). La pareja tuvo crías, pero al finalizar el verano, Klepetan emigró con los polluelos. Lo curioso fue que volvió…
Desde 1996, cada agosto, Klepetan puntualmente abandona el nido para migrar al sur. Melena no lo puede acompañar. Su lesión la mantiene atada al nido para siempre.
Pero Klepetan es muy fiel. Pues así como puntualmente se va en otoño, también regresa cada año en marzo. Los residentes locales incluso lo ven llegar casi a las mismas horas y días.
Pero en 2012, la cigüeña macho llegó tarde y todo el mundo estaba preocupado. Incluso la prensa croata reportó la triste noticia. Finalmente, una semana tarde, en el horizonte se vio a Klepetan llegando a su nido, donde su pareja lo volvió a recibir efusivamente. Son 12 mil kilómetros los que tiene que recorrer el ave cada año. Desde Sudáfrica, pasando por el Cuerno de África y el desierto de Arabia para llegar a Croacia.
Incluso Vokić respiró aliviado cuando vio a Klepetan llegar. Y obviamente, como todos los años, le dejó un balde con pescado para recibirlo.
Esta relación no sólo ha enamorado a Croacia sino que también ha llegado a todo el mundo. Incluso se creó esta hermosa película de animación sobre la historia de amor de estas dos cigüeñas:
Si bien no es raro que las cigüeñas permanezcan juntas durante mucho tiempo, la relación de 15 años entre Melena y Klepetan sin duda supera a la mayoría. Este par ya ha aportado más de 40 pequeñas cigüeña al mundo.
Mira este hermoso video con imágenes reales de las pareja:
¿Y si te preguntas si este año 2016 sigue la historia de amor? Pues claro… Klepetan llegó un 30 de marzo y todo el romántico momento también se grabó:
¡Sin duda una prueba de que el amor eterno existe!