Durante el tiempo que los
humanos hemos reinado el planeta Tierra, siempre hemos soñado con el
futuro y cómo la
tecnología puede trabajar a
nuestro favor. Así, la ciencia ficción ha inventado
robots mayordomos,
amigos y hasta
criminales. Pero
el pasado también tiene
cosas buenas, como el
origami; una tradición japonesa que, aunque no lo creas, puede tener
mucho que ver con la
ciencia y la
robótica.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y otras universidades idearon la manera perfecta de fusionar el pasado y el futuro para un mejor presente… y no es hacer sombreros para tus gatos.
Estas casas de estudio han estado
experimentando para desarrollar un
robot origami digerible (
sí; leíste bien) que está muy cerca de materializarse. La idea es que éste sirva para
remover objetos extraños del organismo humano, para
administrar medicamentos en puntos específicos o cualquier
otra finalidad que pudiera ser de
utilidad.
Daniela Rus, que es Directora del Laboratorio de Ciencias Computacionales e Inteligencia Artificial del MIT, cuenta que han estado experimentando por largo tiempo, ya que el principal desafío es encontrar un material que sea compatible con el organismo.
El pequeño robot doblado se inserta en una cápsula de hielo que, luego de ser ingerida por el paciente, se derrite en su interior y permite que el mecanismo se despliegue y comience su trabajo.
La idea viene muy bien, teniendo en cuenta que, al año, se reportan cerca de 3500 personas que tragaron una batería por accidente sólo en Estados Unidos y que, si éstas se quedan mucho tiempo en tu interior, pueden dañar tus tejidos.
Por ahora, el robot es controlado desde afuera por los especialistas a cargo, pero la siguiente idea es rediseñarlo, agregando sensores que permitan que éste se controle solo.
Conoce más de este especial y futurista proyecto científico que podría cambiarnos la vida a continuación.