Puede que se estén preguntando para qué vamos a gastar tiempo y energías haciendo la masa de las empanadas si hoy en día la venden lista en los supermercados. Pues bien, les aclaro su duda de inmediato; la masa industrial no tiene NADA QUE VER con la masa casera. Esta última es considerablemente más rica y además es muy fácil de hacer. No se necesitan muchos ingredientes ni tampoco máquinas, sólo ganas de cocinar y comer rico. Lo bueno de esta masa es que sirve tanto para hacer empanadas fritas como horneadas, y que apenas hay que amasar. Así que manos a la obra:
Primero que nada debemos saber que se necesita una cantidad de liquido (agua, leche o huevo por ejemplo) similar a la cantidad de grasa que se utilizará (mantequilla o aceite por ej.). De harina, le pondremos la cantidad que nos permita una masa elástica fácil de manipular (es importante que se use una con bajo contenido de gluten). Ideal hacer la masa en el momento que se va a utilizar, pero también se puede congelar.
Ingredientes para 8 unidades:
- 6 gramos de sal
- 60 gramos de agua
- 110 gramos de aceite de oliva
- 50 gramos de vino blanco
- 350 gramos de harina de trigo
Primero se debe poner la harina y la sal en un bowl. Luego agregar el agua, el aceite de oliva y el vino y mezclar todos los ingredientes hasta que la harina absorba el líquido. Una vez listo ese proceso, tapar el bowl con un plástico y dejar reposar la masa durante 20 minutos. Ya transcurrido el tiempo amasar un poco y nuevamente tapar y dejar reposar por otros 30 minutos.
Una vez listo dividir la masa en 8 porciones iguales, y hacer una bolita con cada una de ellas. Cuando ya esté hecha bolita, poner entre dos láminas de plástico y aplastar con un rodillo para que quede una masa plana. Repetir lo mismo con las 8 porciones. ¡Y listo!