Seguramente has pasado por alguno de estos 10 momentos vergonzosos en los que quieres gritar “¡trágame tierra!”

Seguramente has pasado por alguno de estos 10 momentos vergonzosos en los que quieres gritar “¡trágame tierra!”


¿Te ha pasado alguna vez que vives un momento demasiado vergonzoso al punto que hasta llegas a pedirle a la tierra que te trague? Podría apostar a que sí, y quizá más de alguna vez. Tranquilo, a todos nos ha pasado y, de hecho, siempre pedimos que la tierra nos trague y nos escupa en una isla paradisíaca y borre la memoria de quienes nos vieron pasar esa vergüenza. Aunque, bueno, jamás pasa así. ¿Cuántos “trágame tierra” has gritado? Podría apostar a que muchos y que, probablemente, sean estos que verás a continuación.

1. Correr a saludar a alguien y darte cuenta de que no lo conoces… demasiado tarde


Sí, te ha pasado. Vas caminando por la calle y de pronto pareciera ser que tú mejor amigo va caminando más adelante. Corres para saludarlo, se da vuelta y te das cuenta de que es una persona completamente diferente a tu amigo. No te queda más que disculparte, ruborizarte y seguir caminando.

2. Cuando te confundes y le preguntas a una chica con pancita si está embarazada y te dice que no


Ves a una chica que tiene una pancita prominente y, para ser cordial, le preguntas cuántos meses de embarazo tiene. Todo va bien hasta que su cara se deforma y se transforma en una expresión de ira que te dice: “no estoy embarazada”. Que la tierra te trague.


3. Cuando te declaras y te dicen que no sienten lo mismo por ti


Y peor si hay más personas mirando. Estás con tu mejor amiga conversando de lo más normal cuando de pronto te nace el coraje de decirle lo que sientes por ella. Te armas de valor y te declaras… aunque su reacción no es la que te esperabas. Directo a la friendzone.

4. Cuando envías la captura de pantalla de una conversación a la misma persona con la que conversabas


Estás hablando por mensajes de texto con el chico que te gusta. Te ha dicho algo que necesitas contarle a tu mejor amiga y, para hacerlo más fácil, decides hacer una captura de pantalla de la conversación. Envías la foto, pero luego te das cuenta de que se la mandaste al mismo chico con el que estabas hablando.


5. Encontrarte con todo el mundo justo el mismo día en el que tienes el peor aspecto


El peor día para salir y ver personas conocidas es cuando estás enferma o cuando estás usando tu peor atuendo, aunque, por injustas causas del destino tienes que salir igual. Y, para colmo, siempre te encuentras con todo el mundo.

6. Cuando estás hablando mal de alguien y aparece justo detrás de ti


“¿Está detrás de mí, cierto?”. ¿Te ha pasado que cuando estás hablando mal de alguien justo llega en el momento menos indicado y aparece justo detrás de ti? Apostaría a que sí. Y más de alguna vez.

7. Cuando una amiga de tus padres te mira y te dice: “¿me recuerdas? Yo te conozco desde muy pequeño” Y no, no la recuerdas


Siempre existe esa típica amiga, o amigo, de tu familia que te habla como si te conociera desde siempre. El “qué grande estás” lo escuchas todo el tiempo mientras en tu cabeza tratas de recordar algo en lo que esa persona esté incluida. Pero no, no recuerdas y sólo te queda sonreír.

8. Cuando te caes justo delante de demasiada gente


Vas caminando de lo más tranquilo, cuando de repente aparece una piedra en tu camino y te caes, justo frente a muchas personas que no saben si reír o llorar ante tu momento vergonzoso. Aunque, como siempre, te paras con dignidad y sigues caminando.

9. Cuando tienes que presentar algo frente al público y te quedas en blanco


O, peor, comienzas a balbucear. Tienes que dar un discurso importante frente a algunas personas. Te prepararas con dedicación y ensayas constantemente tu discurso hasta que llega el gran día. Te paras sobre el escenario, o donde sea, y, de pronto, te quedas en blanco.

10. Ir al baño y darte cuenta de que no hay papel


Vas al baño para hacer tus necesidades y, cuando ya terminas, te das cuenta de que no queda ni siquiera un mísero pedazo de papel higiénico. Y, peor, no hay nadie cerca para pedirle un poco. ¡Trágame tierra!

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