Hay personas que no son buenas para reír. Otras que tienen caras de aburridas todo el tiempo y otras que no sonríen muy seguido. ¡Pero nadie supera a este gatito persa! Fue encontrado por Paul Tateosian en Sarasota, Florida, cuando se encontraba haciendo una inspección de casa, y el gatito se acercó a él maullando y buscando amor…

El gatito estaba sucio y no tenía comida ni agua

“El era increíblemente amigable y solo buscaba mucho amor. Entonces me senté con él durante mucho tiempo, le acaricié la cabeza y le hice compañía”
-Paul Tateosian
Paul le intentó dar un pedazo de mango que recogió del suelo, pero el gatito lo odió.

No sabe por cuánto tiempo estuvo viviendo en la calle, pero lo importante es que decidió adoptarlo y darle una mejor vida.

Y lo nombró Garfield

A pesar de que Garfield tiene cara de pocos amigos, Paul dice que en el fondo de su corazón gruñón está feliz de tener un humano que se hace cargo de él.
