Esta niña está llena de suerte, magia e ilusiones. Estaba en su recámara con su madre, Jen Elzinga, cuando descubrió una pequeña puerta incrustada en la pared, ¡y que nunca antes había estado! Casualmente, mamá estaba grabando lo que estaba sucediendo y podemos ser testigos de un momento repleto de inocencia.
Pero antes de que siga teniendo esas retorcidos pensamientos, encuentra una nota en su pequeño escritorio y descubre quién ha hecho todo.
Es un hada que ha decido vivir allí y que, aunque la niña no la podrá ver, de vez en cuando le dejará regalos para que se divierta. Además le dejó unos polvos mágicos para que los espolvoreé cada vez que la necesite.
Los niños pueden dejar sus dientes de leche frente a la puerta para que el ratón o el hada de los dientes, les deje una moneda o un billete.
Mira en el video el momento de pureza e inocencia que tuvo esta niña con su madre cuando hizo este mágico descubrimiento. ¡Es tan dulce!Quiero volver a ser niña y tener mi propia puerta de las hadas.