La idea era causar el mayor daño posible a la potencia mundial, Estados Unidos. En un principio, pensaron en destruir la Estatua de la Libertad, como símbolo de ese país, pero no moriría mucha gente. Es por esto, que 19 terroristas del grupo Al Qaeda decidieron atacar los tres lugares más emblemáticos de la hegemonía americana: el World Trade Center, el Capitolio y el Pentágono. Lo que ocurrió después es historia conocida, ¿pero cómo se planeó el terrible ataque terrorista que este 2016 cumple 15 años?
Mohamed Atta, el jefe:
El ilustrado egipcio fue una de las cabezas de la operación. Estudió planificación urbana en la Universidad de El Cairo y luego se matriculó en la Technische Universität de Hamburgo-Harburg (TUHH) para seguir sus estudios de planificación urbana y desarrollo. Se identificó como Mohamed el Amir, y ahí comienza su historia como terrorista. En Alemania conoció a Marwan al Shehhi, de EAU y a Ziad Jarrah, del Líbano, que años después fueron los pilotos suicidas. En ese momento nació la célula de Hamburgo.Cuando en 1995 Atta hizo su peregrinación a La Meca, se dice que fue captado por Al Qaeda. Volvió a Alemania con la barba larga, estilo talibán, y un año después escribió un detallado testamento (con el que se puede asumir que ya sabía cómo iba a morir). En 1997, según la CIA, Atta llegó a un campamento de Al Qaeda en Afganistán, donde recibió entrenamiento estratégico y paramilitar.
Khalid Sheikh Mohamed, cerebro:
El plan
En 1999 se llevó a cabo la reunión donde se planificó el operativo. Kandahar, Afganistán, fue la sede para detallar el plan “Alá versus América”, y al finalizar la cumbre, la célula de Hamburgo ya estaba lista para partir a Estados Unidos.Las cabezas de la operación retornaron a Alemania, donde fingieron haber perdidos sus pasaportes, para sacar documentos nuevos en los que no figuraran su viajes a Paquistán y Afganistán, y así, evitar levantar sospechas.En junio de 2000 llegó Atta a Estados Unidos y el resto se le fue uniendo de a poco. La operación estaba formada por 20 personas divididas en cuatro grupos de cinco.
“Todas las instrucciones de los líderes de Al Qaeda debían cumplirse. El comando se debía dispersar, mimetizarse entre la gente, buscar oficios que les sirvieran de tapadera e inscribirse en academias para aprender a maniobrar aviones comerciales”.