La nueva investigación llevada a cabo en el Colegio Real de Londres demostró que el chocolate y el vino tinto ayudan a cuidar la figura.

La llave al éxito no es la tradición de contar las calorías, sino millones de bacterias que habitan en nuestro tracto gastrointestinal y se alimentan de la misma comida que nosotros. Unas nos ayudan a digerir alimentos y asimilar los nutrientes; otras, al contrario, interfieren en el funcionamiento normal del intestino. Por consiguiente, hay que ayudarles a las bacterias útiles a alimentarse de los productos que les gustan.

Sus alimentos favoritos son el queso, otros lácteos, nueces y aceite vegetal. No les gusta la grasa ni el azúcar, ese tipo de comida es como el veneno para ellas. Pero también las bacterias útiles adoran el chocolate y el vino tinto.

Todos estos productos contienen polifenoles, sustancias que fortalecen el sistema inmune. Cuanto más polifenoles tenemos en nuestra dieta diaria, más fácil le es al organismo asimilar las vitaminas y los microelementos y más esbeltos nos volvemos, ¡sin dietas agotadoras ni duros entrenamientos!

El director de la investigación, Tim Spector, pasó mucho tiempo observando a dos gemelos, uno de los cuales pasó toda la vida luchando contra el sobrepeso, y otro que era esbelto y no tenía que hacer mucho esfuerzo para ello. Spector está seguro de que la diferencia entre ellos está únicamente en la microflora intestinal.

Así que come más quesos, yogures y nueces, y menos comida rápida. También puedes consentirte con el vino tinto y el chocolate, los científicos lo permiten.

Material de: dailymail