1. Técnica de Pomodoro
Esta técnica consiste en dedicarse a un trabajo por intervalos de 25 minutos, separados por pequeñas pausas (de un par de minutos). El método se basa en la idea de que las pausas frecuentes pueden mejorar la agilidad mental.
2. Aparta las distracciones
Deja fuera de tu alcance aquello que puede llegar a desconcentrarte. Y supera la ansiedad de no tener la distracción cerca, ya que solo conseguirás que te concentres a medias.
Piensa que de algún modo debes terminar la tarea que realizas, y si optimizas tu tiempo apartándote de las distracciones luego tendrás más tiempo para distraerte.
3. Enfócate en una sola tarea
Al momento de realizar una tarea en particular vuelca todo tu esfuerzo en no hacer nada más que terminarla. Siendo "multitarea" corres el riesgo de no completar ninguna de ellas de forma satisfactoria.
Y si aún no te convences, se ha comprobado que para nuestro cerebro hacer varias tareas al mismo tiempo puede ser algo extremadamente agotador.
4. Súmale ejercicios a tu rutina
Tu mente necesita del deporte para descansar de las preocupaciones y el estrés. Verás que al realizar actividad física, tu mente estará más despejada y te será mucho más fácil concluir con tus responsabilidades.
5. Alimenta tu cerebro
Bebidas como el café pueden ayudarte a estar más atento pues dan un empujón al rendimiento de nuestro cerebro. Los alimentos dulces también son buenos estimulantes. Claro que debes tener cuidado con los excesos.
6. Medita
La meditación puede ayudarte a aumentar tus niveles de concentración, de acuerdo a un estudio que demostró que en el proceso de la meditación la corteza del cerebro asociada con la conciencia, concentración y toma de decisiones se engrosa, haciéndola más fuerte.
7. Toma las tareas difíciles como un desafío
Que una tarea sea catalogada como complicada o tediosa supone una gran excusa para postegarla y distraerse con otras cosas. Si las afrontas como desafíos, te será mucho más fácil llevarlas a cabo y querer acabarlas cuanto antes.
También puedes dividir esa tarea difícil en partes más sencillas para que te sea más fácil ir tachando lo pendiente.
8. Busca una motivación
No tener ninguna motivación para realizar una tarea es otra gran excusa para hacer otras cosas "más importantes" en su lugar. Buscar algo que te motive a terminarla ayudará a mejorar la atención en ella.
9. Haz las tareas según las prioridades
Determina cuáles tareas son las más importantes y priorízalas. De esta forma no llegarás a último momento con ellas teniendo que restar tiempo a tus momentos de descanso y distracción.
10. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy
¿Te parece un sueño imposible tener un día libre para poder distraerte hasta el cansancio? Pues no lo es, con un poco de concentración y algo de organización puedes lograrlo. Y estas ansias de tener un día más relajado te motivará a concentrarte en las tareas que debes realizar.