Las cosas que debes enseñarle a tu hijo para que sea una persona exitosa

Las cosas que debes enseñarle a tu hijo para que sea una persona exitosa

Cada padre quiere que su hijo crezca exitoso y feliz, por eso los padres no escatiman sus fuerzas, su tiempo ni recursos para la educación de sus hijos. Sin embargo, ¿será cierto que una buena educación siempre es la clave de un futuro despreocupado?
Sonrie Para Vivir Mejor descubrió que existen otras habilidades, no menos importantes, que le ayudarán al niño a superar todas las dificultades camino al éxito.

Es uno de los hábitos más importantes en el mundo moderno y vale la pena inculcárselo al niño desde temprana edad porque no siempre estarás a su lado para poder ayudarle. Necesitas demostrar que la opinión del niño es importante en la familia. El pequeño debe saber que lo escuchas y lo entiendes, en las conversaciones con él expresa tu interés, usa palabras de aprobación y no respondas las preguntas infantiles de forma sarcástica ni categórica.


Los niños prefieren enfocarse en lo que les gusta en este momento, por lo tanto, intenta que las cosas que les enseñas no solo sean útiles sino también entretenidas. Por ejemplo, enseñándole a tu hijo a escribir, pídele que escriba las letras no en un cuaderno sino con una tiza sobre el asfalto o que las esculpa de plastilina. No olvides que el comportamiento de los padres es el mejor ejemplo: dedícale a tu hijo unos minutos de tu atención completa, sin distraerte en nada. La concentración de los niños se entrena también en los juegos de mesa, dibujo y rompecabezas. Además de eso, pídele al niño que se fije en los detalles curiosos durante sus paseos: por ejemplo, letreros divertidos, autos de cierto color o modelo, formas y texturas de las cosas.

Cuanto antes aprenda el pequeño a hacer ciertas cosas por su cuenta, más seguro se sentirá en el futuro y más fácil le será cumplir con las responsabilidades escolares y otras, que conforme va creciendo, serán más y más. Enséñale a tu hijo a vestirse por su cuenta, a atarse las agujetas, a guardar los juguetes en su lugar, a secar lo que ha derramado. No regañes a los niños por sus errores o por su torpeza, ten paciencia y no olvides alabarlos cuando hacen las cosas bien. Poco a poco aprenderán a hacerlo todo por su cuenta, así como también aprendieron a caminar y a hablar.

Desde temprana edad hay que explicarle al pequeño que en la sociedad (ya sea en el parque infantil, en el kínder o en la escuela) existen ciertas reglas que si las sigues es posible construir una buena relación con los demás. Una de ellas es colaborar y trabajar en equipo. Enseñándoles a los niños a trabajar en equipo, bajo ninguna circunstancia debes compararlos con otros niños, esto solo provocaría una agresión innecesaria. En lugar de eso, hay que resaltar la importancia de cada niño y, al terminar una tarea en equipo, hay que alabarlos a todos.


Dominar al menos dos idiomas extranjeros no solo le dará una ventaja a tu niño en su futura carrera sino también le ayudará a ampliar su horizonte cultural. Porque no existe una mejor manera de conocer la cultura de otro país que poder comunicarse con sus habitantes en su idioma.


Gracias a este hábito, al pequeño le será más fácil lograr sus objetivos propuestos, lo cual, sin duda, le servirá en la vida adulta. La base de la autoorganización es un itinerario fijo que debes hacer junto con tu hijo, poco a poco reduciendo tu participación en la planificación de su día (o semana) conforme el niño va creciendo y aprendiendo a manejar su tiempo. También es necesario cuidar el equilibrio entre distintas responsabilidades de los niños y su tiempo libre. Cada niño debe tener suficiente tiempo para sus hobbies, juegos y otras actividades que le gustan, sin embargo, hay que limitar el tiempo, por ejemplo, 3 horas después de haber terminado su tarea escolar.

La actitud del pequeño hacia las victorias y los fracasos forma su autoestima y define sus relaciones con otras personas. Muchas veces se puede observar una escena así: los niños están jugando, uno de ellos está perdiendo y empieza a tener rabietas, sus padres urgentemente lo llevan a casa. Este modelo de conducta afecta negativamente la habilidad del niño de combatir las circunstancias de la vida y no deja desarrollar los lados fuertes de su personalidad. Alaba a tu hijo por sus éxitos, pero no ignores sus fracasos: deja que tu niño exprese sus emociones siempre y cuando sus actos no molesten a los demás. Y, sobre todo, deja que tu hijo entienda que lo quieres y crees en él a pesar de todo.

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