El mundo está lleno de paredes inmaculadas esperando ser lienzos que llenen de inspiración a artistas urbanos y callejeros. Los resultados son innegablemente espectaculares, porque en lo que alguna vez fue una plana, lisa y aburrida pared, con un poco de ingenio, creatividad y buen gusto, puede ser convertida en una obra de arte.
El mundo está lleno de paredes inmaculadas esperando ser lienzos que llenen de inspiración a artistas urbanos y callejeros. Los resultados son innegablemente espectaculares, porque en lo que alguna vez fue una plana, lisa y aburrida pared, con un poco de ingenio, creatividad y buen gusto, puede ser convertida en una obra de arte.