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10 Razones por las que la mejor educación esta en Japón

En toda época en cada país, el tema de la educación toma una buena cantidad de prioridades en la libreta de los padres de familia. En la medida de lo posible, se huye de las escuelas con mala fama y se procura que el niño o la niña acudan a una de prestigio para garantizar que su educación será de calidad. En realidad, no depende siempre de la “sabiduría” del profesor, siempre ha dependido más de la actitud y aptitud del alumno.  

Un sistema de educación en el que se enseñen modales y responsabilidades cotidianas, es una buena apuesta.

Eso sucede con la educación en Japón, en donde, además de leer, sumar y restar, se enseñan acciones prácticas útiles para el resto de la vida y no sólo para aprobar un examen. Estos 10 puntos lo demuestran.

1. Aprenden de la vida

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Son firmes al pensar que los primeros 3 años de educación son los más importantes. En ese entonces, se les habla acerca del respeto a los demás y a la naturaleza, de empatía, rectitud, generosidad, honestidad y autocontrol.

Antes de cumplir 10 años, tienen cuestionarios ocasionalmente, y los exámenes verdaderos vienen hasta después de cumplir la edad.


2. Vacaciones que se disfrutan

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El año escolar consiste de tres trimestres, con lo que los alumnos japoneses descansan 6 semanas en verano y 2 semanas durante invierno y primavera. El ciclo escolar inicia en abril, y coincide con la época de la espectacular floración de los famosos árboles japoneses.

Cuando en la mayoría de los países, los niños se están despidiendo de sus aulas, los japoneses están a punto de iniciar.


3. Ellos limpian sus aulas

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Como les enseñan a ser productivos y responsables, ellos mismos limpian los salones, bancas y pizarras, y los baños por equipos que se turnan. De esta forma, desde pequeños aprenden a trabajar en equipo. Como aprenden a hacerlo con su esfuerzo y tiempo, saben valorar el trabajo del personal de limpieza de otros sitios y a ser generosos con el medio ambiente.  


4. Comparten la hora de la comida

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El menú de las escuelas primarias y secundarias es preparado por cocineros escolares y por personal médico, para garantizar que los alimentos sean saludables y se aprovechen al máximo.

Maestros y alumnos comen juntos en el salón de clases. Con esto es posible comunicarse más abiertamente por tratarse de un ambiente informal, y derivarse en relaciones amistosas.


5. Clases de refuerzo

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Durante la escuela primaria, los alumnos de Japón comienzan a tomar clases individuales para estar preparados para ingresar a una buena escuela secundaria y, posteriormente, al bachiller.  Son impartidas por las tardes, y no es raro mirar que niños estén volviendo a su casa a las 8 de la noche.

También estudian los fines de semana y vacaciones. Debe ser por eso que las estadísticas indican que en Japón no hay alumnos que reprueben el año escolar. 


6. Aprenden tradiciones de su país

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El arte del shodo, la caligrafía japonesa, es tan valorada como la pintura. Y el haiku, la poesía nacional, representa al ser humano y a la naturaleza como un mismo ser.

Las dos ramas son enseñadas a los niños para que conozcan, valoren y aprendan de esta tradición milenaria. 


7. Todos están uniformados

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Desde la escuela secundaria, es obligación que cada alumno porte uniforme. Algunas escuelas eligen sus modelos propios, pero el tradicional es un atuendo estilo militar para los niños, y para las niñas blusas estilo marinero.

Lo hacen con la intención de disciplinarlos y a la vez crear un ambiente más formal y serio.


8. Casi nunca faltan a clases

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Por imposible que parezca, Japón es un país cuyos estudiantes casi nunca faltan a clases y tampoco llegan tarde. El porcentaje de asistencia escolar es de 99.9% y el 91% de los estudiantes prestan atención a las indicaciones de sus profesores.


9. El infierno de exámenes

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Después del bachillerato, presentan un examen en que se definirá si podrán continuar con sus estudios o no. Pueden elegir una sola universidad, que determinará la vida que podrán llevar en el futuro. La competencia es muy elevada, y sólo el 76% consigue continuar estudiando después de esta prueba.

Por eso es que en Japón es bien conocida la frase escolar “el infierno de exámenes”.


10. Descansan antes de la universidad

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Después de tantos años de prepararse para la prueba “infernal”, la mayoría de los japoneses se toman una pausa. Ese recreo continúa incluso en los años universitarios, porque se consideran los más despreocupados y livianos de la vida. Descansar antes de la universidad, es visto como una forma de entregar todo su tiempo y amor a la vocación, una vez que comienzan la universidad.

¿Qué opinas del sistema de educación Japonés?

Este profesor cometió una equivocación para enseñarle a sus alumnos algo muy importante

Un profesor se gana el cariño y respeto de sus alumnos no sólo por ser el más simpático o el más permisivo, sino por los valores y enseñanzas que les deja para la vida. Yo por ejemplo nunca olvidaré a mis dos últimos profesores de español que fueron quienes me inspiraron a dedicarme a la escritura y al mundo de las letras. En fin, un buen profesor prepara a mejores personas para este mundo.

Un ejemplo de esto se ve en una inspiradora historia que ha estado dando vueltas en las redes sociales y que vale la pena ser contada. Aquí te la dejamos:

Un profesor escribió así en la pizarra de su clase:

9 x 1 = 7

9 x 2 = 18

9 x 3 = 27

9 x 4 = 36

9 x 5 = 45

9 x 6 = 54

9 x 7 = 63

9 x 8 = 72

9 x 9 = 81

9 x 10 = 90

En el salón no falto alguien que se percató del error y se burló del profesor. Al final todos comenzaron a reírse. El profesor esperó a que todos se quedaran en silencio y dijo: “Es así como ustedes ven el mundo, me equivoqué a propósito para mostrarles como nos comportamos antes algún error que cometemos.Nadie te elogia o te felicita por haber acertado nueve veces, solamente te juzgan y se ríen en tu cara por haber cometido un error”.

La moraleja es que debemos aprender a valorar a las personas por sus aciertos y no estar a la expectativa de sus errores.

¡Comparte este gran ejemplo con el resto del mundo!

10 claves que ponen en evidencia hasta al mas astuto de los mentirosos

Cómo reconocer a un mentiroso

Saber si alguien te está mintiendo puede ser todo un reto. En la mayoría de ocasiones, cuando dudas de la honestidad de otro, hay miles de pensamientos que atraviesan tu mente. Pasas de creerle a sospechar de todo lo que te dice y no logras decidir si eres tú quien juzga mal la situación o él en realidad es un mentiroso.

Te ayudaremos a descubrirlo. Presta mucha atención a estos diez factores que permiten descubrir hasta al más experimentado y astuto de los mentirosos.

1. Concordancia. Cuando alguien dice algo que no sucedió, que no piensa o no siente, su actitud corporal no coincide con sus palabras. Su cuerpo no miente, expresa lo que en realidad quisiera decir, mientras que sus palabras son medidas y poco naturales. Si desconfías de lo que alguien te dice, préstale más atención a lo que dice su mirada o los gestos de su boca que a sus palabras.

2. Posición frontal. Cuando un individuo intenta establecer comunicación franca y directa contigo, ubica su cuerpo frente al tuyo. Hacemos esto de manera automática, buscando establecer el mejor contacto posible con el otro. Pero si es un mentiroso el que busca hablarte, es posible que sin siquiera darse cuenta intente no estar 100% frente a ti. Esto indica que su cuerpo se siente protegido en un ángulo menos directo. También podrá aprovechar esta posición para evitar el contacto directo visual.

3. Rigidez. Decir mentiras es algo que tensiona hasta al más experimentado. Si sospechas de sus palabras, busca indicios de estrés o rigidez corporal. Éstos pueden revelarse incluso en la sonrisa o la mirada, que parecerán demasiado falsas.

4. Mírame muy bien. Este es uno de los signos más conocidos a la hora de detectar a un mentiroso, y es también uno de los más certeros. Gran parte de la comunicación se establece a partir de la mirada, ésta nos puede revelar mucho sobre una persona y sus intenciones. Si alguien es incapaz de sostener una mirada constante, es posible que esté diciendo mentiras. Otro signo inconfundible de los poco honestos es mover rápidamente las pupilas en todos los sentidos, o mantenerlas fijas en un punto lejano. Estos comportamientos también pueden atribuirse a la timidez o la desconfianza, pero si aparecen en alguien con quien te relacionas frecuentemente y nunca los habías visto antes en él, es posible que esté ocultándote algo.

5. Cambiemos de tema. Un mentiroso se siente vulnerable e incómodo cuando está mintiendo. Incluso si es bueno haciéndolo o tiene una mirada imperturbable, por dentro todas sus alarmas están encendidas. Seguramente buscará cambiar rápidamente de tema y pasar a otra conversación que lo haga sentir menos expuesto. No le dejes salida, insiste en el tema que están tratando.

6. Cuestión de verosimilitud. Todas la mentiras tienen sus puntos débiles. No importa qué tan bien preparadas estén, no son historias reales y por lo tanto en algún momento aparecerá el detalle que revela su naturaleza irreal. Indaga, pregunta, hazlo repetir los hechos, sé un buen detective y las pistas llegarán a ti.

7. El cuello, las orejas y las manos. Estas son las partes del cuerpo que un mentiroso tocará repetidamente si está nervioso o siente que pronto lo van a atrapar. Su cuerpo reacciona intentando distraer tu atención, quiere que te enfoques en sus movimientos y dejes de ponerle atención. Si hace esto es porque siente que está perdiendo la batalla. Tal vez es buen momento para confrontarlo.

8. Actitud defensiva. Cuando el mentiroso siente que no tiene más escape, se defiende. Si estuviera hablándote sobre algo que en realidad sucedió, no se molestaría en repetir la historia o darte todos los detalles que pides. Pero si en cambio sabe que su relato tiene vacíos y tarde o temprano saldrá a la luz alguna inconsistencia, la mejor manera de evitar que avances será defendiéndose. Si responde a tus preguntas con otras del tipo “¿por qué quieres saber eso?” o te dice “eso ahora no es importante”, seguramente está llegando a su límite y usa el ataque como defensa.

9. Tono y velocidad. Cuando alguien miente tiende a alterar el tono y el ritmo con los que normalmente habla. En la mayoría de los casos la voz puede ser más aguda y el ritmo más acelerado. Es posible que además de hablar muy rápido no vocalice bien, se salte letras o incluso palabras. Hace esto porque no se siente seguro de lo que está diciendo y quiere terminar pronto con su discurso. Frénalo un poco, pídele que repita si no entiendes…

10. Tecnología de punta. Hoy en día es mucho más fácil decir mentiras a través de una pantalla o por teléfono. Si tu sospechoso siempre quiere chatear en lugar de hablar y prefiere discutir un tema importante por teléfono, es posible que se esté refugiando en la tecnología para no darte la cara. Piénsalo: a través de la pantalla tú no puedes acceder a todas las claves de su lenguaje corporal que lo dejarían en evidencia fácilmente. Además, al escribir tendrá más tiempo para planear sus respuestas y darle solidez a su coartada, mientras que personalmente podría titubear.

La increible inteligencia de los delfines aqui con una prueba irrefutable!

En el Instituto de Estudios de Mamíferos Marinos (Misisipi) los investigadores enseñaron a los delfines a cambiar cualquier tipo de basura que cayera en su tanque por comida. Así, los animales ayudarían a mantener limpio su habitat en cautiverio. Kelly, una de las delfines empezó a usar este sistema para su propio beneficio. Entendió que sin importar el tamaño de la basura o papel que trajera, recibiría el mismo premio, entonces empezó a esconder papeles bajo unas rocas y a arrancar pequeños pedazos para recibir peces cada vez.

Kelly no se conformó con eso. Un día atrapó una gaviota que había entrado volando al tanque y por ello recibió muchos peces, porque la gaviota era grande. Entonces, la inteligente delfin dejó de comerse todos los peces con los que la alimentaban para dejar reservas y con ellas atrapar nuevas gaviotas. Por si fuera poco, Kelly les transmitió la idea a los demás deflines, que empezaron a cazar aves, ellos también.

Glándula pineal, Qué es y porque debes activarla

La glándula pineal, también llamada epífisis, es una pequeña glándula endócrina que se encuentra en el cerebro y produce melatonina, hormona que regula los biorritmos del organismo. La glándula tiene forma de fruto o piña de pino, por eso su nombre.

Tiene un tamaño de entre 5 y 8 milímetros, y más allá de su función hormonal, ha sido un foco de atención para quienes quisieron explorar más sobre los misterios del cerebro, ya que se cree que tiene conexión con el plano espiritual.

La gándula pineal está a la altura del entrecejo, a mitad de camino entre la frente y la nuca, es decir, exactamente en la mitad del cerebro, por eso es una especie de tercer ojo, relacionado directamente con el séptimo chakra.

Por todo esto, se cree que la glándula pineal puede «activarse» para abrir la puerta a nuevas experiencias. Pero esto no es para cualquiera; está indicado para quienes están en una búsqueda espiritual profunda e intentando comprender cosas que van más allá de la naturaleza humana.

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Entre las funciones con las que se relaciona la glándula pineal, se encuentran: regular el estrés, reforzar el sistema inmunitario, regular los ciclos de sueño y vigilia, regir las funciones endócrinas, y acumular serotonina, «la hormona de la felicidad». También almacena «energía inmortal» y se relaciona con el plano sublime.

Si bien la glándula pineal tiene esas funciones en todas las personas, puede dar mucho más de sí misma cuando está activada, es decir, cuando se la haya estimulado conscientemente para desplegar todo su potencial.

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Cuando la glándula pineal se activa:

  • Se abre una portal hacia la energía universal y esencia divina
  • Se desarrollan la percepción y las facultades extrasensoriales
  • Se potencia la creatividad
  • La persona siente más felicidad, bienestar, optimismo y alegría
  • Disminuye el estrés
  • Se regula la absorción de radicales libres
  • Se retrasa el envejecimiento
  • La conciencia se expande

¿Cómo activar la glándula pineal?

Para estimular y despertar la glándula pineal, existen diferentes tipos de ejercicios y respiraciones. Se recomienda:

  • Acupuntura, auriculoterapia y meditación
  • Visualizaciones y meditaciones guiadas
  • Baños relajantes, música suave y música estereoscópica
  • Ejercicios con estereogramas o dibujos que crean ilusión de visión profunda
  • El método Cyclopea

También puede ser necesario desintoxicarla. Para esto, se recomienda consumir alimentos como chocolate puro, ácido cítrico, aceite de orégano, vinagre puro de manzana, ajo, tamarindo, agua destilada y todo lo que contenga vitaminas K1, K2 y boro.

Mientras tanto, el estrés, la cafeína, los azúcares refinados, el mercurio y el flúor neutralizan la glándula pineal, en primer lugar impidiendo sus funciones más espirituales, y en segundo, perjudicando aquellas que tienen que ver con la salud. Por eso, ¡lo mejor es evitarlas!

En este video puedes encontrar algunos ejercicios para activar la glándula pineal. También hay personas que se dedican puntualmente a despertar la glándula pineal. Si te interesa en profundidad el tema deberías recurrir a uno de ellos.

Parábola acerca de la realización de los deseos

A las afueras del Universo había una pequeña tiendita. Hace tiempo que no tenía ni letrero y su dueño no quería ponerle otro porque todos los que vivían cerca sabían muy bien que era ahí donde se vendían los deseos.

El surtido era muy variado, prácticamente todo podía comprarse allí: enormes yates, casas, una pareja, el puesto de vice-presidente de una corporación, dinero, hijos, el trabajo soñado, un buen cuerpo, la victoria en un concurso, grandes automóviles, poder, éxito y muchas cosas más. Lo único que no se vendía allí eran la vida y la muerte, eso era tarea de la oficina principal que se ubicaba en otra galaxia.

Lo primero que hacía cada uno de los que llegaba a la tienda (porque hay quienes ni siquiera iban a la tienda, y se quedaban en su casa cruzados de brazos cuidando su deseo) era preguntar el precio de su deseo.

Los precios eran todos diferentes. Por ejemplo, el trabajo soñado costaba el renunciar a la estabilidad, y predictibilidad, requería estar listo a planear y estructurar la vida por cuenta propia, usar la seguridad en sí mismo, tener confianza en las propias fuerzas y el permitirse trabajar donde dictase el corazón y no donde la sociedad ordenara.

El precio del poder, por su parte, era un poco más alto: había que renunciar a algunas de sus convicciones, saber encontrarle una explicación racional a todo, saber aplacar a los demás y valorarse a sí mismo (y hacerlo casi sin escatimar), darse la oportunidad de decir “yo“, hablar de sí sin importar si los demás estaban o no de acuerdo con eso.

Algunos de los precios parecían extraños, el matrimonio podía obtenerse casi sin dar nada a cambio, pero tener una vida feliz era muy caro: hacían parte de su precio el tomar para sí la responsabilidad de la propia felicidad, la capacidad de disfrutar la vida, el conocer lo que se quiere, el negarse a gustarle a todos, la capacidad de valorar lo que se tiene, el permitirse ser feliz, el ser consciente del valor propio, el negarse a ser la víctima, el riesgo de perder algunos amigos y conocidos, y la firme determinación de amar.

No todos los que llegaban a la tienda venían listos para comprar un deseo al instante. Algunos se decepcionaban y se marchaban luego de ver el precio de su deseo. Otros pasaban largo tiempo pensando, contando de nuevo lo que tenían y analizando de dónde sacar lo que les hacía falta. Otros empezaban a quejarse por lo alto de los precios, pedían descuentos o preguntaban cuándo serían las promociones.

Había otros que traían todos sus ahorros y recibían a cambio su deseo tan anhelado envuelto en un lindo papel de regalo dorado. Con cierta frecuencia también aparecían aquellos que recibían sus deseos sin pagar nada porque eran amigos del dueño, los demás los miraban con envidia y recelo.

Cuando le preguntaban al dueño de la tienda si no temía ganarse muchos enemigos o quedarse sin clientes él negó con la cabeza y respondió que siempre habría valientes dispuestos a arriesgarse, cambiar su vida, renunciar a tener una existencia predecible y común, aquellos capaces de creer en sí mismos, con la fuerza y los medios para pagar el precio de la realización de sus deseos.

Una cosa que también recuerdo es que en la puerta de la tienda durante cientos de años estuvo colgado un aviso que decía ”Si tu deseo no se ha cumplido es porque aún no lo has pagado».

Autor: Yulia Minakova (psicóloga)

Un breve cuento que te enseñara a hacer las preguntas correctas

Un dragón atrapó a un lobo en el bosque y le dijo:
—Mira, estoy tomando nota: “Lobo, gris, cantidad: uno“. Hoy vendrás a mi casa a la hora de la cena y te comeré ¿has entendido?
—Sí, entendí
—¿alguna pregunta?
—No.
El lobo se fue triste

El dragón siguió paseando y encontró a un zorrito y le dijo:
—Mira tú, estoy tomando nota ”Zorro, pelaje rojizo, cola larga, cantidad: uno“. Hoy vendrás a mi casa a la hora de la cena y te comeré ¿Has entendido?
—Sí, está claro
—¿tienes preguntas?
—No
El zorrito se fue acongojado, sabiendo que se convertiría en cena.

El dragón continuó su paseo y atrapó a un conejo y le dijo:
—Mira peludo, estoy tomando nota: “Conejo, gris, orejas largas, cantidad: uno”. Mañana vendrás a mi casa a la hora del desayuno y te comeré ¿has entendido?
—Sí
—¿tienes preguntas?
—Sí, tengo una
—¿Cuál?
—¿Puedo no ir?
—Sí, claro.
Conejo: bo-rra-do. ¡Que tengas un buen día!

Solo existen Dos cosas que deben preocuparte…

Existen sólo dos cosas que deben preocuparte: tienes salud o estás enfermo.

Si tienes salud entonces no tienes nada de qué preocuparte, pero si estás enfermo hay sólo dos cosas que deben preocuparte: te curas o mueres.

Si te curas entonces no tienes nada de qué preocuparte, pero si te mueres, sólo hay dos cosas que deben preocuparte: irás al cielo o al infierno.

Si vas al cielo entonces no tienes nada de qué preocuparte, pero si vas al infierno estarás tan terriblemente ocupado dándole la mano a tus amigos que ni tiempo vas a tener para preocuparte.

Fuente: olsiclub

Estos 5 estudios científicos revelan que los hermanos mayores son mejores

De no haber leído los estudios, me habría costado creerlo. Son tantas las familias y a su vez, tan distintas entre ellas, que me parecía difícil calificar a todos los hermanos mayores como mejores o peores. Ni siquiera creí que podría haberse establecido una tendencia. Sin embargo, cumplo con traspasar la información dispuesta en un montón de estudios respaldados por la ciencia que señalan 5 aparentemente indiscutibles razones que sitúan a los hermanos mayores como, simplemente, los mejores.

1. Suelen tener un Mayor IQ

Estudios reflejan que los hermanos mayores tienen, en promedio, un coeficiente intelectual más alto que el resto de los hijos. Un estudio realizado a 250,000 mil adultos noruegos, arrojó que los hermanos mayores tenían un promedio de 2.3 puntos más que el resto de sus hermanos. Los investigadores creen que esto se debe a las circunstancias ambientales antes que a la genética. Los hermanos mayores “enseñan” a los demás niños lo que los ayuda a retener la información de mejor manera. Según los autores, mientras la familia crece, los padres tienen cada vez menos tiempo para pasar con cada uno de sus hijos. 

“Cada vez que un niño se suma a la familia, el ambiente intelectual se diluye un poco más”, escribieron los investigadores en la conclusión del estudio.

2. Suelen ser más responsables.

Según, Jeffrey Kluger, autor del libro The Sibbling Effect, los hermanos mayores tienden a ser los que se concentran más en la unión y lealtad familiar. Ellos forjan el camino para el resto de los hermanos, y por ello aprenden seriamente las responsabilidades de la vida. De esto resulta que ellos sean, por lo general, más obedientes y responsables.

3. Pueden ser más exitosos

Según el psicólogo y profesor de la Universidad de Nueva York, Ben Dattner, los primerizos tienden a hacer todo por sus padres, y por eso aprenden a satisfacer necesidades de mejor manera. Esto los prepara, según el experto, de una excelente manera para enfrentar el mundo profesional.

4. Obedecen las reglas

“Los primerizos tienden a ser más responsables, competitivos y convencionales, mientras que los hermanos que siguen, deben distinguirse unos de otros siendo juguetones y especialmente rebeldes”, señalaron las psicólogas belgas Vassilis Saroglou y Laure Fiasse en un un ensayo que escribieron para “Personality and Individual Differences”. Por eso, según ellas, los hermanos mayores tienden a ser más obedientes que el resto de los hijos.

5. Suelen ser más concienzudos.

Estudios realizados en el año 2015 señalaron que los hermanos mayores tienden a ser menos neuróticos, más llevaderos, y más concienzudos que el resto de los hijos en una misma familia. Estas características podrían eventualmente ayudarlos en su vida adulta. En el mismo año, un estudio australiano señaló que la gente concienzuda suele desempeñarse de mejor manera en el ámbito académico.

¿Y tú, qué opinas al respecto?