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Aguas cristalinas, arena blanca, palmeras y temperaturas más que agradables… toma nota de estos lugares de ensueño
La Digue. Seychelles
Este archipiélago africano de 115 islas es la imagen perfecta del paraíso exótico y maravilloso. La puerta de entrada a las islas es Mahe, la más grande, donde se encuentra la capital Victoria, la mayoría de servicios, playas de ensueño y un jardín botánico espectacular. Aunque te podrías quedar en Mahe todas las vacaciones, lo más interesante es conocer, también y al menos, Praslin y La Digue. La primera, conocida como la «Perla del océano Índico», tiene calas y paisajes celosamente preservados –las carreteras están hechas a medida de un solo vehículo– como el valle de Mai de exuberante vegetación. La Digue es famosa por sus redondeadas formaciones rocosas.
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Tikehau. Islas de Tahití
De los cinco archipiélagos que forman la Polinesia francesa, el de las Tuamotu es el más peculiar. Se trata de un rosario de 77 atolones rodeados de coral, que alojan en su interior lagunas en cuyas aguas cristalinas habita un increíble mundo submarino. Rangiroa y Tikehau son dos de sus islas más representativas con playas infinitas, palmeras y sol. Un destino en el que la práctica del buceo adquiere una dimensión superlativa nadando con tiburones, mantas raya y bancos enormes de peces.
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Lanzarote. Islas Canarias
Mucho más cercana pero no menos atractiva. Más allá del sol y la playa (y sus templadas temperaturas invernales), Lanzarote tiene muchísimos alicientes y lugares que merecen una visita, desde el Parque Nacional del Timanfaya y el Parque Natural de los Volcanes, pasando por los paisajes volcánicos de La Geria o la Cueva de los Verdes y los Jameos del Agua. Eso no impide que Lanzarote sea considerado un atractivo destino playero, como se puede comprobar en las calas y arenales de la costa de Teguise, en la curiosa playa del Lago Verde y en las playas del Papagayo.
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Ko Phi Phi Leh. Tailandia
Krabi, en la costa oeste de Tailandia, es el punto de partida para visitar una de las islas más recurrentes en el imaginario global: Koh Phi Phi Leh (en el Parque Nacional de las Islas Ko Phi Phi), donde se rodó la película La Playa (2000). El archipiélago se halla en el mar de Andaman, donde tambien se puede viajar hasta unas 80 islas más, todas ellas impresionantes, como Hing Daeng. Krabi es también la puerta de entrada a muchísimos parques naturales, entre los que está Rai Leh, con sus fascinantes cuevas y paredes rocosas ideales para la escalada.
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Riviera Maya. México
Las aguas turquesas y cristalinas del seductor Caribe esperan en la península de Yucatán y se extienden a lo largo de kilómetros de una costa que tiene un poco de todo, muchos hoteles, es cierto, pero también muchos arenales blanquísimos y solitarios, ruinas mayas, pueblos de pescadores y restaurantes a pie de playa donde comer el pescado más fresco. Cancún o Playa del Carmen pueden ser el centro de operaciones para visitar Tulum, Chichen Itzá y Cobá. Y no perderse los cenotes, enormes pozas de agua subterránea y transparente donde bañarse en el corazón de la selva.
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El pescador de aguas profundas Roman Fedortsov trabaja en el puerto de Murmansk, en el norte de Rusia ,donde se hizo el descubrimiento.
Estas criaturas se encuentran a grandes profundidades marinas, los especímenes mueren al poco rato de llegar a la superficie debido al cambio de presión.
Malacosteus niger es una especie de la familia Stomiidae en el orden de los Stomiiformes.
Se encuentra en todos los océanos entre 66 ° N y 30 ° S,. Habita en aguas profundas a mas de 3km de profundidad.
Es una especie lofiforme de la familia Lophiidae distribuido por el noreste del océano Atlántico, el mar Mediterráneo y el mar Negro.
Es una especie de gran tamaño, con una longitud máxima normal de unos 100 cm, aunque se ha descrito un ejemplar de 200 cm. Vive en un rango de profundidad entre 500 y 1000 metros.
Científicamente denominado Idiacanthus, para los expertos fue toda una sorpresa dar con el hallazgo de un ejemplar que rara vez abandona su hábitat natural, situado nada menos que a 2 mil metros bajo las aguas marinas.
Esta anémona de mar debe su nombre a la forma en que captura en vuelo la comida, muy parecidas a las venus atrapa moscas, estas se encargan de atrapar peces.
Esta criatura del tamaño de un camarón, como se puede ver en las fotos, se encontró durante una expedición al continente helado.
Su extraño aspecto, en el que se aprecia una gran cabeza protuberante, una boca que se asemeja a la de un conejo y una larga cola que recuerda a la de una rata, les ha valido el nombre de quimeras, que toman del monstruo de la mitología griega formado por partes de diversos animales.
La morfología de estos animales se conoce desde finales del Devónico, pero en la actualidad solo sobreviven 47 especies; no obstante, la relación de las formas fósiles con las actuales es aún incierta.
Es una criatura muy antigua, por lo que se le llama fósil viviente.
No se precisa demasiado para darse cuenta cuál es problema con este tiburón. 
Según se dice, capturan a su presa como las serpientes, enrollando su enorme cuerpo y tragándola entera con sus enormes y numerosos dientes.
Se pueden encontrar a 9.000 pies y son carnívoros. El árbol de ping-pong puede crecer hasta una altura de 20 pulgadas. Puede que no tenga aspecto peligroso a la vista pero tienen pequeños ganchos que utilizan para atrapar criaturas que pasan.
Caza mediante las extremidades que se mueven lentamente hacia la presa, la atrapan y la digieren.
La mujer dejaba que su serpiente pitón durmiera con ella todas las noches. Pensaba que era totalmente inofensiva…
Un día la pitón dejó de alimentarse. Esto preocupó a la mujer, era extraño en ella, entonces decidió llevarla al veterinario para clarificar el asunto.
La veterinaria le hizo varias preguntas a la mujer. Ella le contó sobre su hábito de dormir con el animal y así la doctora pudo entender lo que estaba sucediendo.
La doctora le dio las terribles noticias: la pitón había dejado de comer porque estaba preparando su estómago para una comida mayor. Su mascota planeaba comérsela mientras dormía y ella no se había dado cuenta.
La mujer comprendió que estaba viviendo una pesadilla. Afortunadamente lo supo a tiempo y logró salvarse. ¡No lo podía creer!