Al igual que todos los niños, Kaysen solía molestar a su padre para que lo llevara al parque de atracciones. Se moría de ganas por subirse a una montaña rusa. Sin embargo, estando ahí, fue la peor pesadilla que pudo haber imaginado. Padre e hijo estaban en el carro que avanzaba por los rieles, cuando llegaron a una bajada, el pequeño se salió de su asiento y quedó libre en el interior del cochecito. Su padre, que grababa con el celular, se preocupó de sostenerlo con un brazo y decirle que todo estaba bien.
Aquí puedes ver el video del incidente:
Delbert Latham, el padre de Kaysen, compartió el video en Facebook y contó su experiencia en el Wonderland Amusement Park, de Texas.
Dijo que el cinturón de seguridad tenía una falla y que él tuvo que agarrar al niño durante el resto del recorrido para asegurarse de que no se cayera.
Lo insólito de esto, también radica en que Delbert le dijo a los encargados lo que había ocurrido. Sin embargo, ellos lo tomaron con normalidad y dejaron que la gente siguiera ingresando al carro defectuoso. Al hacerse polémica sobre el hecho, la compañía lo contactó, le pidió disculpas y le aseguró que el carro ya había sido reparado.
Es muy importante que se revisen las medidas de seguridad de los juegos antes de dejar subir a las personas…