Beber y conducir es una combinación fatal. Aún sabiendo los efectos del alcohol, mucha gente decide subirse a un coche y movilizarse bajo la influencia de los tragos que ingirieron en la noche. Kris Caudilla fue uno de los que casi no vive para contarlo. Ahora él cuenta su experiencia desde la cárcel porque mató a una persona. La víctima fue un oficial de policía, Kris recibió una condena de 15 años por el delito. Él tenía sólo 26 cuando sucedió la tragedia y no puede estar más arrepentido.
Como una manera de lidiar con la culpa y de ayudar a otros, Kris está transmitiendo su testimonio a hombres que asisten a clubes nocturnos. Ahí es fácil que los clientes incurran en la misma falta que lo llevó a asesinar a un hombre. Su trabajo está cambiando vidas, mira el video aquí:
Haber matado a ese policía le cambió la vida a Kris. No hay ningún día en el que no piense sobre lo que hizo.
Él sabe que dejó a una mujer sin esposo y a unos niños sin padre. No quiere que más personas sufran ni que cometan sus mismos errores, por eso trata de hacer su máximo esfuerzo para generar consciencia.
“Me sentenciaron a 15 años. Pienso en el hombre que maté en el accidente todo el tiempo. Intento reproducir la escena en mi mente y ver dónde salieron mal las cosas. Pero más que nada pienso en él y su familia”.
-Kris Caudilla-
Los tipos del club nocturno nunca se esperaron que el joven apareciera en el espejo. Entendieron el mensaje y de seguro no conducirán habiendo bebido alcohol.
“Espero poder alcanzar a alguien, para que las personas no beban y manejen, que lo piensen dos veces la próxima vez que se suban a un carro”.
-Kris Caudilla-
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