Amanda Kalidy y su hija Jenna estaban haciendo una compra rápida en un supermercado cuando de repente fueron abordadas por una niña pequeña que parecía totalmente inofensiva, al menos en ese momento…
Amanda explicó la amarga situación que vivió durante su última visita al supermercado en su perfil de Facebook. Su historia es un gran recordatorio para todos los padres.
“Escribo esto como recordatorio a todas los padres y madres que salen con sus hijos a cualquier lugar público. Hace unos días estaba comprando en el supermercado cuando de repente una niña de unos 9 años se acercó a mi hija. Al principio no le di demasiada importancia, pero llegó un momento en el que vi que aquella chica era demasiado persistente con mi hija por lo que terminé diciéndole que la dejase tranquila, que ella no quería ningún tipo de juegos.
La niña me miró enfadada y se marchó, sin embargo, en el momento que me distraje un segundo, vi como la niña estaba hablando de nuevo con mi hija ofreciéndole un chicle. Miré a mi alrededor y pude ver a un hombre que le hacía señales a la niña. En ese momento tomé a mi hija de la mano y fui corriendo a decírselo al gerente del supermercado, para entonces, los dos sospechosos se habían subido a una furgoneta y se habían largado.
Obviamente estaban tramando algo con mi hija, prefiero no imaginar lo que podría haber sucedido. Menos mal que me di cuenta y conseguí que huyeran de aquel sitio.”
A Amanda le hubiese gustado poder reconocer aquel peligro y no tomar aquella situación sin importancia. Desde aquel día intenta concienciar a todos los padres para que sean conscientes de todos los peligros que existen al llevar a los pequeños a lugares públicos. Las situaciones desagradables pueden presentarse de muchas formas diferentes e inesperadas.
“Si hubiera sabido lo que estaba ocurriendo en aquel momento, podría haber agarrado a aquella niña y haber protegido a la mía.
Los supermercados son los lugares preferidos de los secuestradores ya que muchas madres están más pendientes del carro que de los pequeños o simplemente a veces se alejan de sus hijos para ir rápidamente a buscar algo.
Por favor, ten siempre cuidado y vigile a su hijo.”
La simple idea de que su hija pudiese haber sido secuestrada afectó profundamente a Amanda.
Amanda tuvo suerte y fue capaz de ver al hombre que atentaba contra la integridad de su hija antes de que fuese demasiado tarde. Desde entonces, presta mucha más atención a sus hijos cada vez que va a cualquier lugar público.
“Es algo aterrador y que solemos pasar por alto”.
Desgraciadamente, este tipo de situaciones pueden afectarnos a todos, aunque siempre creemos que nunca nos tocará, ninguno está a salvo de estas experiencias. Asegúrate de prestar atención a los más pequeños y nunca los pierdas de vista.
¡Comparte esta historia con todos tus amigos y asegúrate que prestan atención a sus hijos en todo momento!
Fuente: Faithtap