Existen experimentos muy fáciles que los niños recuerdan para toda la vida. Puede que ellos no entiendan completamente porqué sucede lo que sucede, pero cuando pase el tiempo y estén en una clase de fisica o quimica, de seguro que en su memoria reflotará el recuerdo de lo que han visto antes.
Sonrie Para Vivir Mejor recopiló para ti 5 experimentos que tus niños recordarán, Todo lo que necesitas para realizarlos está al alcance de tu mano.
El globo resistente al fuego
Vas a necesitar: 2 globos, una vela, cerillas y agua
¿Qué debes hacer? Primero, infla un globo y sostenlo sobre la vela encendida para que los niños vean que el calor lo hace explotar. Luego, toma un segundo globo, llenalo de agua comun y corriente, amarralo y ponlo de nuevo sobre la vela encendida. Lo que sucede es que el globo lleno de agua puede soportar la llama de la vela sin reventar.
Explicación: El agua que se encuentra en el globo absorbe el calor que produce la llama, por eso el globo mismo no se calienta y por lo tanto no revienta.
Col de colores
Vas a necesitar: Cuatro vasos de agua, colorante de comida, hojas de col o flores blancas
¿Qué debes hacer? Agrega un poco de colorante de comida de cualquier color a cada vaso de agua, e introduce una hoja de col o flor dentro del mismo. Déjalos alli toda la noche. A la mañana siguiente verás que habrán cambiado de color.
Explicación: Las plantas absorben el agua y asi alimentan sus flores y hojas. Eso sucede gracias al efecto capilar, en el que el agua tiende a llenar los pequeños tubitos (como venas) dentro de las hojas
El huevo que flota
Vas a necesitar: 2 huevos, 2 vasos de agua, sal
¿Qué debes hacer? Con cuidado pon el huevo en el vaso con agua común y corriente. Como era de suponerse, el huevo se va al fondo (sino, lo mas probable es que tengas en tus manos un huevo podrido, y no vale la pena regresarlo al refri). Llena el segundo vaso con agua tibia y agregale 4-5 cucharaditas de sal. Para que las cosas se vean mas claramente, podrias esperar hasta que el agua se enfríe. Luego coloca el segundo huevo en el vaso, y ¡voila! el huevo flota en la superficie.
Explicación: Aqui el asunto es de densidad. La densidad media del huevo es mucho mayor que la del agua común, por eso cae al fondo del vaso. En el siguiente caso, la densidad del agua salada es mayor, y por eso el huevo no se hunde. Ya sabrás que pasa lo mismo en el mar muerto, la gente flota sin apenas proponerselo porque la cantidad de sal en el agua (y por tanto su densidad) es mayor, y la gente, como el huevo, flota.
Cristal de caramelo
Vas a necesitar: 2 vasos de agua, 5 vasos de azucar, palitos para brochetas, papel grueso, vasos transparentes, una olla, colorante de comida
¿Qué debes hacer? En un cuarto de vaso de agua prepara jarabe de azucar con un par de cucharaditas de azucar. Espolvorea un poco de azucar en el papel. Luego debes untar un palito con el jarabe y luego pasarlo por el papel con azucar, de tal manera que los granitos de azucar se queden pegados a lo largo del palito.
Deja los palitos secar durante la noche. Al día siguiente, disuelve el equivalente a cinco vasos de azucar en dos de agua. Puedes dejar asentar el jarabe un poco (al rededor de 15 minutos), pero no demasiado, porque sino, no van a aparecer los cristales. Después sirvelo por igual en todos los vasos transparentes, y agregale un poco de colorante de comida a cada uno. Inserta los palitos que habias preparado el día anterior en los vasos con jarabe y colorante, evitando que estos toquen las paredes del recipiente, eso lo puedes hacer con un gancho para ropa, por ejemplo.
Ahora solo tienes que esperar, y observar el proceso, y bueno, luego sentarse y disfrutar de la golosina
Explicación: Cuando el agua se asienta, la saturación del azucar disminuye, y esta empieza a acumularse en las paredes del recipiente, y en el palito, y eso hace que se formen los cristales, que luego tú y tus niños se comerán.
La cerilla encendida
Vas a necesitar: Cerillas, una linterna
¿Qué debes hacer? Enciende la cerilla y sostenlo a una distancia de 10-15 centimetros de la pared. Ahora alumbra con la linterna en dirección a la cerrilla, y veras que en la pared solo se ve la sombra de tu mano, y de la cerrilla (y nada mas). Parecería algo evidente, pero yo nunca lo había pensado.
Explicación: El fuego no tiene sombra porque no impide de ninguna manera el paso de la luz a través de sí.