La investigación más reciente, llevada a cabo en la Universidad de Alberta en Canadá, demostró que un vaso de vino tinto es igual de saludable que una hora de ejercicio en un gimnasio.

Lo que ocurre es que el resveratrol que contiene un vino tinto, aumenta la eficiencia, mejora la función cardíaca y fortalece los músculos. Es decir, actúa sobre el cuerpo de la misma manera que el ejercicio.

De acuerdo a la conclusión de Jason Dyke, el director de la investigación, esto les permitirá a las personas que no se animan a ir al gimnasio, mantenerse en forma. Al aumentar la frecuencia cardíaca, el resveratrol fortalece el corazón y vuelve los músculos más fuertes y resistentes, regula los niveles de azúcar en la sangre y tiene un efecto antiedad. Los estudios también demostraron que las personas que toman una copa de vino tinto al día, son menos propensas al desarrollo de demencia y cáncer.

Existen diferentes formas de morir, pero sin duda alguna una muerte intentando tomarse una selfie con una pistola en la cabeza, subiéndose al techo de un tren, asomados al borde de un edificio monumental o subiéndose a la barandilla de un puente son las maneras más absurdas de morir.
La moda de las selfies ha llegado a los extremos, ya que pasó de ser una actividad simple a convertirse en un peligro que puede llegar a ser mortal para las personas.

En los últimos meses se han presentado noticias acerca de que 12 personas han perdido la vida al intentar tomarse una selfie. La última muerte registrada fue la de Andrey Retrovsky, un chico ruso que cayó de un edificio al intentar tomarse una foto mientras se encontraba en lo más alto de la estructura.
La locura de las selfies ha llevado a países como Rusia ha lanzar campañas informativas en las que alerta acerca de los peligros de este tipo de selfies: “ni un millón de ‘likes’ en redes sociales vale más que tu vida y bienestar”.

Para esta campaña se diseñaron carteles con varias señales de prohibición en las que aparecen dibujos de personas tomándose selfies en situaciones tan peligrosas como estar frente a un tigre, un acantilado, una antena en el tejado, una pistola, un puente, entre otras.
Y como manera de prevención aquí tenemos una lista de cinco situaciones en las que las selfies pueden tener consecuencias fatales.

1. Caerse del Taj Mahal

A finales de septiembre un turista japonés de 66 años murió tras caer por las escaleras de la entrada al famoso monumento Taj Mahal, en India, mientras intentaba tomarse una selfie. Pero él no fue el único en caerse, ya que uno de sus tres acompañantes también tropezó y se rompió una pierna.

2. Morir de un disparo

Aunque parezca imposible, se han registrado casos de personas que murieron al tomarse una selfie con una pistola. Esta situación le pasó a Deleon Alonso Smith, un chico de 19 años, habitante de Texas, quien murió en agosto de un tiro en la garganta cuando se le disparó una pistola mientras se tomaba una fotografía con su celular.

3. Caer de un puente o un edificio

Tomarse una foto desde la increíble altura de un edificio es una de las situaciones más peligrosas que se han puesto de moda, ya que las fotografías más comunes en las redes sociales son en puentes, grúas o rascacielos. Un caso reciente es el de una chica rusa que se cayó desde la valla de un puente cerca del Centro Internacional de Negocios de Moscú.

4. Electrocutado en el techo de un tren

Una chica rumana de 18 años murió de una manera inesperada mientras se tomaba una selfie en el techo de un tren, pues pensó que sería una manera divertida de fotografiarse.

5. Corneado por un toro

Tomarse fotografías frente a animales peligrosos es una de las preferencias de algunos aficionados a las selfies. Este fue el caso de David González López, un chico español de 32 años que mientras intentaba tomarse una foto con un toro durante los típicos festejos taurinos en España, el toro avanzó hacia él y lo corneó.

Las personas optimistas tienen una cosa en común: siempre llegan tarde

Al parecer no es tan malo ser un poco impuntual.