Archivo de la etiqueta: vida

Estaba con su anciano padre que parecía avergonzarlo en un restaurante. Al final les dio a todos una gran lección

“Mientras comía, un poco de los alimentos caía de cuando en cuando sobre su camisa y su pantalón. Los demás comensales observaban al anciano con sus rostros distorsionados por el disgusto, pero su hijo permanecía en total calma”.

Muchas veces las nuevas generaciones quieren romper con todo lo que les han dicho sus padres o abuelos. Y claro, es un poco el rumbo que ha tomado la humanidad y gracias a eso el mundo ha mejorado y avanzado en muchos sentidos. Sin embargo, muchas veces a las personas mayores o ancianas no se les da el respeto que merecen. Se les ignora, no se les toma en serio e incluso se les limita, como si envejecer fuera algo malo y no un paso obvio de la vida.

Por eso esta historia que está circulando a través de Facebook nos inspira a cambiar esa mentalidad. Que a pesar de todo, hay que saber respetar y querer a nuestros padres, incluso cuando ya estén en sus últimos días y sean como una especie de niños a los que hay que ayudar. Siempre hay que recordar que ellos fueron quienes al principio nos criaron a nosotros. Simplemente los roles se intercambian.

Esta es la hermosa historia:

Un joven llevó a su padre a un restaurante para disfrutar de una deliciosa cena. Su padre ya era bastante anciano, y por lo tanto, un poco débil también. Mientras comía, un poco de los alimentos caía de cuando en cuando sobre su camisa y su pantalón. Los demás comensales observaban al anciano con sus rostros distorsionados por el disgusto, pero su hijo permanecía en total calma.

Una vez que ambos terminaron de comer, el hijo, sin mostrarse ni remotamente avergonzado, ayudó con absoluta tranquilidad a su padre y lo llevó al sanitario. Limpió las sobras de comida de su arrugado rostro, e intentó lavar las manchas de comida de su ropa; amorosamente peinó su cabello gris y finalmente le acomodó los anteojos.

Al salir del sanitario, un profundo silencio reinaba en el restaurante. Nadie podía entender cómo es que alguien podía hacer el ridículo de tal manera. El hijo se dispuso a pagar la cuenta, pero antes de partir, un hombre, también de avanzada edad, se levantó de entre los comensales, y le preguntó al hijo del anciano: “¿No te parece que has dejado algo aquí?”

El joven respondió: “No, no he dejado nada”. Entonces el extraño le dijo: “Sí has dejado algo! ¡Haz dejado aquí una lección para cada hijo, y una esperanza para cada padre!” El restaurante entero estaba tan silencioso, que se podía escuchar cae un alfiler.

Uno de los mayores honores que existen, es poder cuidar de aquellos adultos mayores que alguna vez nos cuidaron también. Nuestros padres, y todos esos ancianos que sacrificaron sus vidas, con todo su tiempo, dinero y esfuerzo por nosotros, merecen nuestro máximo respeto. Si también sientes respeto hacia los adultos mayores, comparte esta historia con todos tus amigos”.

¡Ha sido tan popular que ha sido compartida casi 200 mil veces!

Imposible no recordar el final de la película Big Fish.

¿Qué opinas al respecto?

Crean simpáticos muñecos para crear conciencia sobre la donación de órganos

En Japón, 14.000 personas ingresan cada año a las listas de espera de los bancos de órganos. Sólo 300 de ellos llegan a recibir la donación que necesitan para salvar su vida. Para cambiar esta situación, hace falta que la población cambie su manera de pensar y es por esto que campañas tan ingeniosas como esta son muy importantes.

child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-3
Second Life Toys

Second Life Toys es una organización que quiere concientizar a las personas de la relevancia de la donación de órganos.

child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-4
Second Life Toys

Su campaña consiste en recibir juguetes que ya no son usados para tomar las partes de su cuerpo que necesitan otros juguetes que han perdido una o varias de sus extremidades.

child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-7
Second Life Toys
child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-9
Second Life Toys
child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-17
Second Life Toys

La organización repara los juguetes averiados y se los devuelve a sus dueños, quienes a cambio le envían una carta al donante para agradecer su ayuda.

child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-20
Second Life Toys
child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-10
Second Life Toys
child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-11
Second Life Toys

De esta manera, se procura que desde temprana edad la población japonesa conozca el impacto positivo de la donación de órganos.

child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-14
Second Life Toys
child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-16
Second Life Toys
child-organ-transplants-social-campaign-second-life-toys-japan-21
Second Life Toys

Una nueva generación más consciente podría salvar muchas vidas.

Es así como abandone todo para convertirme en una maestra de Kung Fu

A veces pienso que las personas que escriben frases inspiradoras acerca de los cambios radicales en la vida, jamás han cambiado las suyas. Como alguien que lo ha hecho en varias ocasiones, me abstendría de dar ese tipo de recomendaciones.

A mí en todo me ha ido bien hasta ahora, ¿pero les aconsejaría a los demás renunciar a todo? Lo dudo. Porque sé que es difícil y el hecho de que tengas la valentía de hacerlo no significa que después de esto te irá bien del todo. Aunque jamás sabes dónde tendrás suerte.

A los 33 años me mudé a Alemania. Dejé mi hogar, vendí mi auto, renuncié a mi trabajo en una universidad y de pronto me convertí en una inmigrante desempleada y, peor aún, de Europa Oriental. No es la suerte más envidiable para alguien que se había acostumbrado a viajar al extranjero como turista, pero, por lo general, como un académico respetado participando en alguna conferencia. Y aunque en la tierra natal de Schiller y Goethe mi vida estaba más o menos estable en el aspecto económico, mi mundo interior se convirtió en una pequeña filial del infierno. Tenía que cambiar algo.

kungfu01

En septiembre de 2013, a mis 34 años, viajé a China y me presenté en una escuela de Kung Fu en el Monte Wudang para estudiar un curso de 9 meses y obtener el certificado de entrenadora de tai chi chuan, un arte marcial que ahora es percibida por la mayoría de personas como una gimnasia curativa, sin sospechar lo que hay detrás de esta práctica.

En aquel momento tenía una pequeña experiencia de practicarlo (alrededor de un año y medio), una decena de películas de acción acerca del Kung Fu y unos 20 kilos de sobrepeso.

A partir de entonces mi vida cambió drásticamente. El primer año de estudios (9 meses se convirtieron en 12) pude crear varios libros acerca de cómo aprendes a sobrevivir en una situación de entrenamientos de 6-8 horas al día; acerca de cómo se siente estar completamente sola y ser rechazada a pesar de todos los intentos de caer bien; acerca de qué sucede con tu cuerpo, mente y alma cuando practicas algo que toca las capas más profundas de tu personalidad y, al fin, que nada de eso importa cuando encuentras tu verdadera vocación.

kungfu02

Viviendo en un espacio cerrado, no porque no puedas salir de la escuela, sino porque 6 veces a la semana de las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche tienes entrenamientos, y claro que puedes faltar a uno o dos, pero entonces ¿para qué estás aquí?; estando en contacto con una cantidad de personas muy limitada, sientes cómo empiezas a perder capas como si fueras una cebolla, y comienzas a entender: ya no puedo sentir lástima por mí misma. Pensamientos como: «Soy tan pobre, infeliz y sola», «Nadie me quiere», «Estoy gorda», simplemente desaparecen de tu cabeza.

De pronto empiezas a comprender que si a alguien no le caes bien, no quiere decir que eres una mala persona. Es más, no significa que esa persona sea mala tampoco, simplemente a veces dos buenas personas no se agradan. Y esa no es ninguna tragedia. Al contrario, empiezas a valorarte y comunicarte solo con aquellas personas cuya compañía se te hace interesante y acogedora, con las que puedes ser tú mismo.

kungfu03

Mi maestro me impulsó a una importante reevaluación de todo el proceso del pensamiento. Le era difícil hablar en inglés, por eso cuando no entendía lo que le decía, me preguntaba: «¿Es importante?». Así me daba a entender que si dijera algo importante, se esforzaría para entenderme, y si no, no vale la pena esforzarse. De la misma forma empecé a evaluar todos los pensamientos que se me ocurrían y todos los motivos para preocuparse. «¿Es importante?», me preguntaba.

Un año después sucedió un milagro. Había gastado básicamente todos mis ahorros pero desesperadamente soñaba con seguir aprendiendo (empecé a entender que un año para Kung Fu no es nada). De pronto me dejaron en la escuela en calidad de ayudante del entrenador. Si hace 5 años alguien me hubiera dicho que trabajaría felizmente por comida y techo para dormir, me echaría a reír, pero nunca sabes qué sorpresas te da la vida…

kungfu04

¿Vale la pena renunciar a todo? ¿Cambiar la vida?
No conozco la respuesta a esta pregunta. Cada quien decide por su cuenta. Tuve suerte: vivo en una auténtica Narnia. Tengo una espada, un palo, un machete, un arco y una multitud de jóvenes hermanos de kung-fu de pelo largo. Ya no quiero salir en películas porque mi vida parece una película. Y me doy cuenta de que si no fuera por aquel insoportable año en Alemania, no existiría mi China mágica.

Sin embargo, dando paso hacia lo desconocido, siempre debes estar preparado a que algo no saldrá tal y como te lo esperabas. Todo será diferente pero, por lo mismo, más interesante. Aprender a no temerle a lo desconocido es la mayor hazaña que un hombre puede cometer.

Y yo aún tengo miedo. Pero he aprendido a actuar a pesar de eso.