Donald Trump, el flamante presidente de los Estados Unidos ha mostrado claramente su desprecio por los migrantes ilegales, pero según algunos medios, su propia madre fue una migrante ilegal que llegó a los Estados Unidos para trabajar como empleada doméstica… hasta que se casó con su jefe, el dueño de la casa.

Mary Anne MacLeod nació en 1912 en Tong, un pueblo en la isla de Lewis en Escocia del norte, y decidió emigrar a Nueva York en busca de oportunidades de empleo, cuando tenía apenas 17 años de edad. En 1930 llegó en un barco a Estados Unidos, proveniente de Escocia, según una investigación del diario The National publicada en mayo de 2016.

Trabajó durante 4 años como empleada doméstica, cuidando niños para ganarse el sustento. Su familia era muy humilde, su padre era pescador y tenía 10 hijos. Vivían en la miseria en una época de guerra.

Según distintos biógrafos del magnate, su madre ingresó de manera ilegal y encontró trabajo en la casa de una familia rica. Ahí conoció a quien sería su marido, Fred Trump, quien en esa época era un empresario en ciernes que se había formado en Queens. A causa de la depresión económica, Mary perdió su empleo y luego se casó con el futuro millonario.

Según los registros oficiales, fue hasta el 10 de marzo de 1942 cuando se nacionalizó norteamericana, ya casada con Fred Trump, y luego de haber ingresado con solamente 50 dólares en su bolsa. Según el censo de población, en 1930 estaba registrada como empleada doméstica. Según los registros, ingresó ilegalmente cuando la ley era más dura contra la migración ilegal.

No obstante, la versión de la familia Trump es distinta: en esta, Mary viajó supuestamente de vacaciones a los Estados Unidos, donde conoció a Trump padre, y de quien se enamoró. Cuando volvió a Escocia, comenzaron una relación a larga distancia que terminó en boda.

Durante su campaña, Donald Trump negaba la historia y daba una versión propia, diciendo que el romance entre su madre y el empresario Fred Trump a distancia no tenía nada que ver con que ella pasara algún tipo de pobreza y que tampoco había ingresado ilegalmente a trabajar como empleada doméstica.

La madre del presidente Trump murió a los 88 años en el 2000, y siempre volvía a su pueblo natal. Donald por su parte, solamente visitó una vez el pueblo de su madre.

Los hechos parecen contrastar con la retórica xenofóbica de Trump, pero lo más triste es que ese fue un pilar importante en su campaña que lo llevó a la presidencia. En los discursos acusa a los migrantes latinoamericanos y a los de países como India y Vietnam, de asesinos, y ladrones. Además, de quitarle el trabajo a los estadounidenses.