Sonrie Para Vivir Mejor | Cosas que inspiran, cosas que intrigan y cosas que deberían ser vistas. Compártelas! | Página 236

Una emotiva carta de un padre a su hijo.

No prometo, hijo mio, impedir que tropieces, ni estar pegado a ti para asistirte en la caída. Te estorbaría mi excesiva protección, y te haria extremadamente dependiente. Pero prometo estar ahi, para cuidar tus raspones.

No prometo, hijo mio, heredarte mi experiencia. No podría ser tuya. Tendrías que adquirirla en carne propia. Pero prometo estar disponible cuando solicites mi consejo.

No prometo, hijo mio, solucionar tus problemas, aunque lo haría todo por ti. La solución suele estar en tus manos y no en las mias, pero prometo ayudarte en lo posible y escucharte cuando quieras desahogarte.

No prometo, hijo mio, evitarte sufrimientos, no puedo cegarte a la realidad, porque aveces sufrir es necesario para aprender a ser fuerte, pero prometo ofrecerte mi hombro, cuando necesites consuelo.

No prometo, hijo mio, darte todo lo que quieras. En todo caso es mejor que aprendas a dar los caprichos y las modas no son importantes pues se olvidan en cuanto se consiguen, pero prometo hacer el mayor esfuerzo para darte lo necesario.

No prometo, hijo mio, que serás tú el centro de mi atención, necesito también atender otros asuntos por tu bienestar y el de toda la familia, pero prometo no descuidarte y dedicar un tiempo especial, solo para ti.

No prometo, hijo mio, caerte bien en todo momento, a veces no te gustará lo que yo diga o haga, porque tengo la obligación de guiarte por el camino correcto. Pero prometo no maltratarte ni humillarte cuando te corrija.

No prometo, hijo mio, que serás un niño mimado, a la larga te haria mucho daño. Pero te prometo que serás mi niño querido.

No prometo, hijo mio, estar a tu lado siempre, soy mortal como cualquier humano. Pero prometo enseñarte que si existe un Padre que si es eterno a quien podrás acudir siempre que quieras.

No prometo, hijo mio, ser un padre perfecto, pero prometo poner todo mi amor en el intento…

Luego de leer esta historia no pude contener las lágrimas

El día que mi Hija nació, en verdad no sentí gran
alegría por que la decepción que sentía parecía ser
más grande que el gran acontecimiento que representa
tener una hija: ¡Yo quería un varón!

A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis
dos mujeres, una lucía pálida y agotada y la otra
radiante y dormilona.

En pocos meses me dejé cautivar por la sonrisita de
mi Carmencita y por la infinita inocencia de su mirada
fija y penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla
con locura. Su carita, su sonrisita y su mirada no se
apartaban ni por un instante de mis pensamientos, todo
se lo quería comprar, la miraba en cada niño o niña,
hacía planes sobre planes, todo sería para mi Carmencita.

Este relato era contado a menudo por Randolf, el
padre de Carmencita y Yo también sentía gran afecto
por la niña que era la razón más grande para vivir de
Randolf, según decía el mismo.

Una tarde estaba mi familia y la de Randolf haciendo un picnic a la orilla de un río cerca de casa y la niña entabló una conversación con su papá, todos escuchábamos:
– Papi,… cuando cumpla quince años, ¿cuál será mi regalo?
– Pero mi amor, si apenas tienes diez añitos, ¿no te
parece que falta mucho para esa fecha?
– Bueno papito,… tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí.
La conversación se extendía y todos participamos de
ella. Al caer el sol regresamos a nuestras casas.

Una mañana me encontré con Randolf enfrente del colegio donde estudiaba Carmencita quien ya tenía
catorce años. Randolf se veía muy contento y la
sonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo
me mostraba las calificaciones de Carmencita, eran
notas impresionantes, ninguna bajaba de diez puntos y
los estímulos que les habían escrito sus profesores
eran realmente conmovedores. Felicité al dichoso papá.
Carmencita ocupaba toda la alegría de la casa, en la
mente y en el corazón de la familia, especialmente en
el de su papá.

Fue un domingo muy temprano cuando nos dirigíamos a
misa, cuando Carmencita tropezó con algo, eso creíamos
todos y dio un traspié. Su papá la agarró de inmediato
para que no cayera… Ya instalados en la iglesia,
vimos como Carmencita fue cayendo lentamente sobre el
banco y casi perdió el conocimiento.
La tomamos en brazos, mientras su papá buscaba un
taxi hacia el hospital.
Allí permaneció por diez días y fue entonces cuando
le informaron que su hija padecía una grave enfermedad
que afectaba seriamente su corazón, pero no era algo
definitivo, qué debía practicarle otras pruebas para
llegar a un diagnóstico firme.
Los días iban pasando, Randolf renunció a su trabajo
para dedicarse al cuidado de Carmencita, su madre quería hacerlo pero decidieron que ella trabajaría, pues sus ingresos eran superiores a los de él.

Una mañana Randolf se encontraba al lado de su hija,
cuando ella le preguntó:
– Voy a morir, ¿no es cierto? ¿Te lo dijeron los
doctores?
– No mi amor… no vas a morir, Dios que es tan
grande, no permitiría que pierda lo que más he amado
sobre este mundo, respondió el padre.
– ¿Van a algún lugar?
– ¿Pueden ver desde lo alto a su familia?
– ¿Sabes si pueden volver? preguntaba su Hija.
– Bueno hija,… en verdad nadie ha regresado de
allá a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no
te dejaría sola, estando en el más allá buscaría la
manera de comunicarme contigo, en última instancia
utilizaría el viento para venir a verte.
– ¿Al viento? ¿Y cómo lo harías?
– No tengo la menor idea hijita, solo sé que si
algún día muero, sentirás que estoy contigo, cuando un
suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus
mejillas.
Ese mismo día por la tarde, llamaron a Randolf, el
asunto era grave, su hija estaba muriendo. Necesitaban
un corazón, pues el de ella no resistiría sino unos
quince o veinte días más: ¡UN CORAZÓN!
– ¿Dónde hallar un corazón?
– ¡Un corazón!
– ¿Dónde… Dios mío?

Ese mismo mes, Carmencita cumpliría sus quince años.
Y fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un
donante, una esperanza iluminó los ojos de todos, las
cosas iban a cambiar.
El domingo por la tarde ya Carmencita estaba operada, todo salió como los médicos lo habían
planeado. ¡Éxito total! Sin embargo, Randolf todavía
no había vuelto por el hospital y Carmencita lo
extrañaba muchísimo. Su mamá le decía que ya todo
estaba muy bien y que su papito sería el que
trabajaría para sostener la familia.
Carmencita permaneció en el hospital por quince días
más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta
que su corazón estuviera firme y fuerte y así lo
hicieron.

Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá
y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó
una carta de su padre:
«Carmencita, hijita de mi corazón: Al momento de leer mi carta, ya debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho. Esa fue la promesa que me hicieron los médicos que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuánto lamento no estar a tu lado en este instante.
Cuando supe que ibas a morir, decidí dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuando tenías diez añitos y a la cual no respondí. Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie jamás haría por mi hija… Te regalo mi vida entera sin condición alguna, para que hagas con ella lo que quieras.
– ¡¡Vive hija!! ¡¡Te amo con todo mi corazón!! »
Carmencita lloró todo el día y toda la noche. Al día
siguiente fue al cementerio y se sentó sobre la tumba
de su papá. Lloró como nadie lo ha hecho y susurró:
– «Papi… ahora puedo comprender cuanto me amabas.
Yo también te amaba y aunque nunca te lo dije, ahora
comprendo la importancia de decir «Te Amo» y te
pediría perdón por haber guardado silencio tantas
veces».
En ese instante las copas de los árboles se mecieron
suavemente, cayeron algunas hojas y florecillas, y una
suave brisa rozó las mejillas de Carmencita, alzó la
mirada al cielo, intentó secar las lagrimas de su
rostro, se levantó y emprendió el regreso a su hogar.

Conmovedora historia con una gran enseñanza

Corrí al supermercado para comprar unos regalitos, que no había podido comprar antes.
Cuando vi tanta gente en el supermercado, comencé a hacerme reclamos a mi misma, esto iba a demorar un horror , y yo todavía tenía tantas cosas por hacer y otros lugares a donde ir.
Sin darme cuenta, fui andando hasta la sección de juguetes, y ahí comencé a ver los precios, imaginando si los niños realmente juegan con esos juguetes tan caros.

Mientras yo recorría la sección de juguetes, noté que un niño de más o menos 5 años presionaba una muñeca contra su pecho. El acariciaba el cabello de la muñeca y se veía tan triste, me quedé tratando de imaginar para quien sería aquella muñeca que él tanto apretaba.
El niño se dió la vuelta hacia una señora que estaba cerca de él y le dijo: «Vovó, tú estás segura que no tengo suficiente dinero como para comprar esta muñeca?»
hipocresia
La señora respondió: «Tú sabes que tu dinero no es suficiente, querido mio!» Y le dijo al niño que él podía quedarse mirando los juguetes por 5 minutos más mientras ella iba a ver otras cosas.

El pequeño apretaba la muñeca entre sus manos. Finalmente yo empecé a andar en dirección al niño y le pregunté para quién quería esa muñeca. El me respondió: «Esta es la muñeca que mi hermana adoraba y que quería que la regalaran. Ella estaba tan segura de que Papá le regalaría esta muñeca en este año.»
Yo le dije: «No te preocupes tanto, yo estoy segura que él le dará esa muñeca a tu hermana.»historia increible

Pero él muy triste me dijo :
«No, Papá no podrá llevar la muñeca a donde ella está ahora. Yo tengo que darle esta muñeca a mi Mamá, así ella podrá entregar la muñeca a mi hermana cuando ella vaya para allá.»
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras él decía: «Mi hermana tuvo que irse para siempre. Mi Papá me dijo que mi Mamá también se irá para estar junto a ella dentro de poco. Entonces yo pensé que Mamá podría llevar la muñeca con ella para entregarla a mi hermana…»

Mi corazón dejó de latir. Aquel niñito me quedó mirando y me dijo: “Yo le pedí a Papá que le diga a Mamá que no se vaya todavía. Y le pedí a él que esperara hasta que yo vuelva del supermercado.» Después él me mostró una foto muy bonita de él riendo, y me dijo: “Yo también quiero que Mamá lleve esta foto, así ella también no se olvidará de mi. Yo amo a mi Mamá y quisiera que ella no tuviera que partir ahora, pero mi Papá dice que ella tiene que irse para acompañar a mi hermanita.»

Ahí él se quedó mirando a la muñeca con sus ojos muy tristes y muy quietito. Yo rápidamente saqué mi cartera y tomé unos billetes y le dije al niñito: “Y si contáramos de nuevo tu dinero, sólo para tener la seguridad de que tienes suficiente dinero como para comprar la muñeca?» Coloqué mis billetes junto a su dinero, sin que él se diera cuenta, y comenzamos a contar el dinero.

Después de que lo contamos, el dinero alcanzaba para comprar la muñeca y hasta sobraba un poco. Entonces el niñito dijo: “Gracias Señor por atender mi pedido y darme el suficiente dinero para comprar la muñeca» Entonces él me miró y me dijo: “Anoche antes de ir a dormir le pedí a Dios que hiciera que yo tuviera el suficiente dinero para comprar la muñeca, así mi Mamá podría llevar la muñeca. El me oyó… es que yo también quería un poco más de dinero para comprar una rosa blanca para mi Mamá, pero no osaba pedir mas nada a Dios, pero él me dió lo suficiente para poder comprar la muñeca y la rosa blanca. 
Sabe Ud., mi Mamá adora las rosas blancas.»

Unos minutos después, la señora regresó y yo me fui sin que nadie se diera cuenta. Terminé mis compras en un estado totalmente diferente al que había comenzado. Mientras tanto yo no conseguía sacar a aquel niñito de mi pensamiento.

Entonces me acordé de una noticia en el periódico local de hace dos días, cuando mencionaban que un hombre borracho en una camioneta chocó contra otro carro, y que en el otro carro estaban una señora jóven con una niñita. La pequeña había fallecido en ese mismo momento y la madre estaba en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos y que la familia había decidido desconectar las máquinas, en vista de que la jóven no saldría del estado de coma.

Yo pensé, será que esta era la família de aquel niñito? Dos días después me encontré con el niñito, yo leí en el periódico que la jóven señora había fallecido. Yo no me pude contener y salí a comprar rosas blancas, fui al velorio de aquella jóven…. Ella estaba sujetando una linda rosa blanca en sus manos, junto con la foto del niñito y con la muñeca en su pecho. Yo salí de ahí llorando, sintiendo que mi vida había cambiado para siempre

El amor de aquel pequeño por su Madre y hermana continúa grabado en mi memoria hasta hoy.
Es difícil creer e imaginar que en una fracción de segundos, alguien alcoholizado había acabado con todo lo que tenía este niño….

Gandhi y 15 de las más Poderosas Frases

Mahatma Gandhi fue uno de los grandes hombres que marcó la historia del mundo en el siglo XX. Luego de estudiar Derecho en Londres, este hinduista regresó a India, su país de origen, en donde trabajó fuertemente por recuperar las tradiciones y pregonar su filosofía de la no violencia. Sus pensamientos pacíficos pero revolucionarios tomaron tal fuerza que para 1931 Gandhi reclamaba ante el mundo y ante Inglaterra la independencia de su nación. Su mayor y más conocida proeza fue conseguir la anhelada independencia a través de una lucha pacífica.

En esta oportunidad te invitamos a conocer 15 de las más poderosas frases del hombre que consiguió que India fuera declarada independiente sin que se derramara ni una gota de sangre en medio de una guerra.

1. No hay camino para la paz, la paz es el camino.

2. Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre.

3. No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.

4. Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.

5. Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.

6. Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.

7. Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena.

8. Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad.

9. La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia.

10. Mi arma mayor es la plegaria muda.

11. Sé el cambio que quieres ver en el mundo.

12. El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de la cual dispone el mundo.

13. Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.

14. Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.

15. La violencia es el miedo a los ideales de los demás.

14 Inventos útiles que todo el mundo debería tener

Cada año diseñadores e inventores producen cientos de objetos útiles que simplifican nuestra vida y nos proporcionan un placer estético a la vez.

Hoy recopilamos para ti las herramientas más útiles que podrían servir en la vida cotidiana.

Clavija funcional

01Esta clavija no sólo luce bien y elegante, sino también es muy cómoda. Gracias al orificio en el medio siempre podrás desenchufarla fácilmente, y la iluminación especial te recordará que no apagaste algún aparato.

Lavadora con escotilla para cargar más ropa

02Para aquellos que llevan la ropa a la lavadora, la encienden y luego encuentran otras cosas que olvidaron, por fin inventaron este aparato ingenioso. Se trata de una pequeña puertilla adicional a través de la cual puedes añadir la ropa directamente sin interrumpir el ciclo de lavado.

Tarjeta de visita — lámpara

03Es un invento genial para aquellos que siempre buscan objetos en su bolsa y les cuesta encontralos. Para encender el foco sólo tienes que levantarlo. Esta linterna cabe no sólo en un bolsillo sino también en una cartera, por lo tanto siempre podrás llevarlo contigo.

Soporte para la cebolla

04Fijas la cebolla en cierta posición y la cortas fácilmente.

Dispositivo único para aquellos que siempre pierden cosas

05Si es frecuente que se te olvide dónde dejas las cosas porque no las pones en su lugar, te ayudarán los pequeños sensores Pixie. Para que el dispositivo funcione, sólo tienes que adherirlo a la superficie del objeto (llaves o cartera) y activar la aplicación en tu teléfono inteligente. Verás un mapa virtual que mostará el objeto perdido con una cruz.

Proyector de señales para ciclistas

06La idea original se le ocurrió al diseñador de Azerbaiján, Elnur Babayev. El proyector «Cyclee» permite a los ciclistas avisar a los conductores los movimientos que planean hacer, además este invento los hace más visibles en la oscuridad. El proyector se adjunta atrás del asiento y las señales se activan de manera automática, dependiendo de cómo se mueva la bicicleta.

Almohadas para los enamorados

07El estudio Interaction Design diseñó una almohada original para las parejas que se extrañan mucho por la lejanía que deben experimentar en distintas ocasiones. Este dispositivo funciona de manera sencilla: cuando uno de los enamorados se van a dormir, el sensor de la almohada envía una señal a su segunda mitad haciendo que la almohada empiece a brillar con una luz agradable. Y si abrazas la almohada, escucharás los latidos del corazón de tu ser querido.

Ducha para perros 08

Con la ayuda de este dispositivo los dueños de mascotas podrán bañar a sus peludos fácil y rápidamente.

Alarma que te sirve una taza de café por la mañana. 09

Levantarse en la mañana será mucho más agradable si sientes el aroma de café recién hecho. El diseñador británico Joshua Renouf inventó un dispositivo genial, una máquina de café que a la vez es alarma.

Cuchara báscula 10

Este pequeño dispositivo de cocina les será útil a todos aquellos que no saben medir las cantidades a plena vista. La cuchara refleja el peso con exactitud hasta 0,1 gramos (puede medir hasta 300 g). Así que ahora tenemos solucionado otro problema de la cocina.

Cubiertas funcionales para la base de la cama 11

Estos contenedores de plástico tienen un espacio extra para guardar objetos pequeños, también tienen entradas USB gracias a las cuales podrás recargar tus dispositivos electrónicos sin levantarte de la cama.

Cuchara con gancho 12

Ahora la cuchara no se hundirá en tu taza.

Teclado portátil para teléfonos inteligentes13

No es una novedad pero vale la pena mencionarlo. El teclado será útil para escribir documentos o chatear en Internet.

5 platillos en la misma sartén

14Ahora para preparar huevos, hotcakes, tocino y algo más para el desayuno no es necesario usar varias sartenes. Todos los platillos caben en la misma sartén. Master Pan ofrece una sartén antiadherente con cinco compartimientos.

14 Accesorios de cocina que querrás tener hoy mismo

Sabemos que esta selección de accesorios para cocina te van a encantar. Cuando veas lo fácil que podría ser tu vida si tuvieras estos aliados en tus gavetas, pensarás cómo has hecho todo este tiempo para cocinar sin ellos. Son increíblemente sencillos y atractivos para cualquiera que disfrute del mundo culinario.

Imagina un mundo en donde el cereal nunca más se ablande, donde sepas exactamente cuánta cantidad de pasta debes cocinar para tu familia y todos tus asados sean un éxito porque la carne que sirves es suave e irresistible y tus vegetales a la brasa quedan dorados y crocantes…

Con esta pinza podrías azar cualquier cosa sin luchar con la parrilla ni recoger trozos quemados entre las brasas.
c0 (1)

Esto es perfecto para no derramar ni una gota… ¿por qué seguimos usando recipientes rígidos cuando existen estas maravillas?c0 (2)

Ahora sabes exactamente cómo medir la pasta para 2 personas, 3 comensales o… ¡un caballo!c0 (3)

El cereal está fresco a cada bocado.

c0 (4)

Un dispensador pastelero para medir cantidades y verter mezclas, ¡perfecto!c0 (5)

Las claras siempre bien separadas de las yemas… sin ensuciarse las manos ni llenarse de cáscaras.
c0 (6)

Este sin duda sería tu mejor aliado en la cocina.
c0 (7)

Hermoso y práctico… con este utencilio te dan antojos de preparar un delicioso postre.
c0 (8)

Mantiene tus bolsas selladas y las sostiene para ti mientras cocinas, es como tener una mano extra.
c0 (9)

Es así de sencillo hacer hielo para envases plásticos con cuello estrecho.
c0 (10)

Este sería tu mejor amigo en la cocina, ablanda la carne sin que tengas que esforzarte y además le inyecta un toque extra del sabor que elijas para adobarla.
c0 (11)

Nunca más lucharás para sacar el corazón de las frutas… ¡hay de estos incluso para la piña!
c0 (12)

Divertido hielo en pequeños trozos para sofisticar tus bebidas… y lo mejor, no tienes que hacer ningún truco para sacarlo de la hielera.
c0 (13)

Decora tu mesón de cocina llenándolo de colores y ten a la mano la medida perfecta para todas las recetas.
c0 (14)