Estos vagones antiguos se encuentran en un lugar pintoresco del estado de Montana en Estados Unidos y están destinados para los turistas. Al principio parece extraño que te quieran alojar precisamente ahí, pero al asomarte adentro, querrás quedarte para siempre.
Sonrie Para Vivir Mejor juntó para ti algunas fotografías de este hotel impregnado del espíritu del viajero y la comodidad.
Al principio no lo crees: «¿Esa es mi cabaña?»
Pero la cocina inmediatamente te inspira la calma.
Hay lugar suficiente también para una cama grande.
Y en esta cocina puedes preparar delicias culinarias tal como si estuvieras en tu casa.
La sala tiene mucho estilo y está bien iluminada.
La entrada es individual, así que apenas te despiertas, puedes salir y disfrutar del canto de los pájaros.
Chimenea en el dormitorio.
Cama grande y acogedora.
Cama para personas románticas.
Sala al estilo del salvaje oeste.
Es una cabaña para seis personas. Casi como un coupé de tren.
En 1961 el arquitecto de Boston, Henry Wood, consiguió esta casa inusual en 3.600 dólares. Antes de la compra el edificio estuvo vacío durante 20 años.
La casa fue creada por el financiero Lovering Wharton en colaboración con el diseñador William Richards en 1800. Wharton quiso vivir lejos de la ciudad donde nadie lo molestara.
Una de las peculiaridades de la casa es la cantidad de ventanas. ¡Son 65!
En 1905 la construcción de la casa estaba terminada. Le costó al dueño 36.982 dólares.
Henry Wood conserva el proyecto de la futura casa, el cual guarda cuidadosamente en una carpeta junto con artículos de periódicos acerca de Clingstone.
La casa tiene 10 habitaciones, cada una de ellas puede presumir una vista increíble.
En la mesa del comedor se pueden sentar 14 personas.
Los miembros de la familia van a la ciudad usando barcos y balsas.
«Clingstone» conserva su excelente estado gracias al amor y labor de todos los miembros de la familia Wood y sus amigos cercanos. La pintoresca vista del océano y el acantilado le dan un toque encantador a esta casa, mientras que sus habitantes se han olvidado para siempre de las calles bulliciosas de la ciudad y se han convertido en verdaderos conocedores de la paz y la tranquilidad.
Janusz Korczak
Un grupo consistía en estudiantes de Harvard mientras que otro fue tomado de los barrios más desfavorecidos de Boston alrededor de los años de 1940. Waldinger habla sobre impresionantes evoluciones en algunas personas, mientras que otras iban a la inversa.
“Quiero casarme con mi cama”.
“Quizás sólo estoy cansado de vivir”.
¿Qué, no es normal 12 horas?