Le ha pasado a muchas personas. De forma inesperada, encuentran un diminuto pájaro bebé que está solo, desprotegido, vulnerable. El instinto les dice que deben recogerlo, ayudarlo y protegerlo. Pero, ¿está bien hacerlo? ¿podemos nosotros salvarle la vida? En realidad sí. Podemos hacer cosas por ellos, pero tal vez no lo que creemos. Peter Helmer, un veterinario especialista en aves tiene algunos consejos para cuando esto te pase.
Si lo encuentras en un nido, árbol o pasto.
Considera la opción de no tocarlo. Muchas veces, las madres dejan a sus hijos solos para ir a conseguir comida. No siempre los han abandonado. A menos de que el animal esté enfermo, lo mejor es no intervenir y dejar que la naturaleza tome su propio curso.
¿Y si el bebé está en una calle?
Ahí podrás ayudar. Envuelve al pequeño en una toalla y llévalo al árbol más cercano donde pueda estar bajo la sombra. Si no lo mueves muy lejos del lugar donde lo encontraste, la madre quizás pueda encontrarlo. El instinto maternal le permitirá hacerlo.
Algunos dicen que las aves abandonan a sus hijos cuando un humano los toca.
Pero es un mito. Puedes tocarlo, pero con mucho cuidado. Probablemente intentará picotear, pero no por maldad, sino por protección (no entiende que lo estás ayudando).
Cuando lo lleves a un lugar seguro, cúbrelo con unas cuantas hojas y pasto.
De esta forma, podrás volver en 12 o 24 horas para ver cómo está. Si el pasto ha sido removido, significa que su madre probablemente volvió y se hizo cargo de la situación.
¿Y si el pequeño pájaro está muy herido?
Preferiblemente, tendrás que llevarlo a un centro de vida silvestre, pero si esto no es posible, a la veterinaria más cercana. Recuerda envolverlo en una toalla o en algo donde no se mueva demasiado. Como no puede comer ni beber nada, necesitará ayuda médica de inmediato. De ahí en adelante, otros se harán cargo de cuidarlo y rehabilitarlo.
Y tú…Tú habrás hecho lo mejor.