Tu cuerpo, tu vida, tus amigos, tu familia… cambiar las personas a las que sigues y enfocarte en mensajes reales alejados de una falsa perfección, es clave para tener una mente fuerte.
Un estudio reciente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh ha revelado que las redes sociales están siendo un verdadero problema para tratar la depresión adolescente y la percepción que del cuerpo tienen los jóvenes.
Presión social, presión de grupo, presión de los referentes, aspiracional… Redes como Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat o Pinterest, donde lo perfecto se asume como contenido casual y nada más lejos de la realidad.
Según un estudio del Pew Research Center, el 92 % de los adolescentes se conectan cada día, y el 24 % de esos adultos jóvenes informan estar «en línea constantemente». El estudio afirma que los usuarios pasan una hora al día sólo en las redes sociales y visitan sus diversas cuentas en las redes sociales unas 30 veces por semana.
Si para un adulto que no utilice las redes para trabajar la presión ya existe, para un adolescente en busca de referentes, la idealización de las imágenes que se ofrecen afectan directamente a su mente. Antes eran las revistas, había que comprarlas; ahora las redes están a un click, 24 horas al día en nuestra mano.
Por supuesto, no es que las redes lleven a depresión o a tener una percepción errónea del cuerpo en los adolescentes, pero si la insatisfacción con la imagen existe y los indicios de depresión están ahí, las redes no hacen más que magnificar ese problema.
Lo que las redes nos hacen
-la exposición constante a imágenes idealizadas en las redes se ha relacionado con sentimientos de insatisfacción
-ver lo que otros hacen en las diferentes redes sociales hace que pienses que algo te falta a ti
-las personas que pasan más tiempo en las redes sociales pueden sentir celos de las personas que siguen en las redes sociales porque perciben que estas personas llevan una vida más feliz y exitosa
La realidad en muchas ocasiones, tal y como se ha demostrado en casos de denuncia de jóvenes y no tan jóvenes, es que su vida se ha convertido en una mentira, en un escaparate del que no pueden o no saben escapar, y todo lo que son sus redes son canales de publicidad, bien encubierta, bien explicada a medias.
De ahí la importancia en redes de mensajes como #bodypositive, o tomar conciencia real de que la realidad no está en las redes. De hecho, la investigación muestra que los mensajes negativos son cinco veces más poderosos que los positivos. Y eso cuesta mucho quitarlo de la mente. Se recomienda además que cada vez que piensas algo negativo sobre ti necesitas contrarrestarlo diciendo inmediatamente cinco cosas positivas sobre ti mismo.
La importancia de tener una mente fuerte es clave. Y vigilar lo que buscan los menores en las redes nos puede dar una idea de lo que quieren y desean. Hablar con ellos y explicarles que las redes se han convertido en un medio de clave de publicidad es fundamental.