El día a día nos obliga a lidiar con personas altamente negativas, esas que con su comportamiento consiguen viciar el ambiente y que todo parezca peor de lo que realmente es. En esta noticia te presentamos las 7 cosas que caracterízan a la gente tóxica y cómo esquivarla.
Podemos encontrarlos en cualquier lugar. Aparecen sin previo aviso y destilan tanto negativismo que terminan por contaminar todo y a todos los que tienen a su alrededor. Son como el virus de la gripe, con el que convivimos pero al que muchas veces ignoramos, hasta que es demasiado tarde y ya estamos contagiados.
Pero tranquilos, que no cunda el pánico. Afortunadamente, esta clase de personas cumplen con unos parámetros que facilitan su identificación. Te contamos cuáles son para que cuando aparezca uno, lo detectes al momento.
1. No paran de quejarse
La gente tóxica es una gran queja constante. ¿Sabéis aquello del vaso medio lleno o medio vacÍo? estas personas directamente no ven el vaso, y se encargan de hacérselo saber a todos los que están a su alrededor. Los escucharas verle lo negativo a absolutamente a todo: si hace calor porque no para de sudar, si hace frío porque así no hay quien viva, que si la comida está salada, que si falta sal… cualquier cosa es buena para dejar constancia de su disgusto.
2. Se comparan con los demás todo el tiempo
Y que pesados pueden llegar a ser… la comparación constante con los demás no hace sino constatar su idea de que son unos desgraciados. Obviamente, siempre habrá alguien a quien las cosas le vayan mejor y esa será la excusa perfecta para empezar a verter negatividad por todos los rincones. La gente tóxica no aprovecha su inconformismo para potenciar la motivación sino que les sirve para seguir revolcándose en su miseria.
3. Sin filtro verbal
Está bien ser consecuente y decir lo que se piensa pero las personas altamente negativas confunden esta sana premisa con el hecho de abrir la boca sin pararse a reflexionar sobre lo que van a decir. Se escudan en la «sinceridad absoluta» para lanzar ofensas hacia otros que, qué casualidad, son más afortunados que ellos.
4. Se rinden antes de empezar
Como creen que todo está mal de origen nunca se esforzarán por emprender un proyecto nuevo. El pesimismo les ahoga hasta el punto de ni siquiera intentarlo, porque en su cabeza tienen claro que la iniciativa «nunca funcionaría». En realidad todo esto viene motivado por el tremendo miedo al fracaso que sienten.
5. Creen que todos están en su contra
El victimismo es otra de sus características de esta gente, que nunca asume la responsabilidad de la situación. Bajo su punto de vista, existe una conspiración contra ellos y por tanto, los demás son los culpables de todas su desgracias.
6. Todo son problemas sin solución
Las personas tóxicas podrán enumerarte sin titubear todos y cada uno de los inconvenientes que detectan en su vida; sin embargo, ninguno de esos problemas contará, bajo su punto de vista, con un posible remedio.
7. No admiten consejos
Por si todo lo anterior no fuese suficiente, los pesimistas nunca aceptarán un consejo. La soberbia y arrogancia que tienen les impedirá valorar la posibilidad de no tener la razón y de agarrar las riendas de su vida.
¿Cómo actúar frente a alguien así?
Ya hemos visto lo que caracteriza a la gente tóxica pero ¿cómo evitarla? la respuesta es sencilla, huye. Alejarse es la mejor opción, pero lo cierto es que no siempre contamos con esa posibilidad. Como hemos dicho, la negatividad radical es comparable a una bacteria que se transmite por el aire, por eso puede suceder que alguien muy cercano esté «infectado».
Si no puedes cortar de raíz con esa persona lo mejor es que por lo menos, te distancies. No tiene que ser de forma permanente pero sí hasta que recupere la visión objetiva de las cosas. Habla con ella y trata de hacerle comprender que está atrapado en una dinámica destructiva, no solo para sí mismo, también para los demás.
¿Te ha tocado lidiar con gente tóxica? Cuéntamos tu experiencia y comparte el artículo.