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Claves para definir tus metas (…y cumplirlas)

A todos nos ha pasado y seguro que a ti también: en enero planeamos cientos de objetivos que, cuando llega diciembre, no hemos cumplido, o al menos no de la manera que nos gustaría..

¿Por qué pasa esto? En realidad, el problema probablemente es que no hayas planificado objetivos eficaces. En cambio, quizás te hayas dejado llevar por el entusiasmo, e imaginaste un año mucho más productivo de lo que era posible.

El punto verdadero para poder planificar objetivos que se cumplan es, básicamente, aprender a plantear bien los objetivos. Eso te servirá no solo para este momento del año, sino también para cualquier otra situación.

Si quieres que este año nuevo tus objetivos sí se cumplan, empieza a planificarlo con estas ideas:

1. Revisa tus valores

El mundo está plagado de cosas para hacer, y tú solo tienes 24 horas al día, y 365 días al año (excepto bisiestos, claro). Si quieres definir objetivos eficaces, lo primero que debes hacer es focalizar en aquello que realmente sea importante para ti. 

Los valores orientan nuestros objetivos y decisiones hacia lo que nos acerca a ellos. Puede que lo más importante para ti sea el desarrollo profesional, o tal vez la familia, los amigos, o la educación.

Sea cual sea, debes tenerlo claro. A veces, el peor error que cometemos es ponernos objetivos que no tienen nada que ver con nuestros valores; simplemente porque creemos que es lo correcto.

Aunque los valores suelen ser bastante constantes, no son inalterables. Pueden modificarse a lo largo del tiempo. Por eso, fin de año es un buen momento para revisarlos y, si es necesario, modificarlos.

Tener tus valores claros es el primer paso para plantearte propósitos eficaces.

2. Enuncia en positivo

¿Te ha pasado alguna vez que estás pensando en algo y te parece que todo a tu alrededor te lleva hacia allí? Por ejemplo, si tienes hambre, solo ves personas comiendo.

Eso pasa todo el tiempo y tiene una explicación biológica. El cerebro humano, entre otras miles de funciones, tiene un Sistema de Activación Reticular. Básicamente, convierte la mente en un radar que se centra únicamente en todo aquello que coincide con tus pensamientos.

Por eso, si planteas tus propósitos en positivo, y centras en ello tus pensamientos, todo a tu alrededor parecerá ayudarte a concretarlos. 

Cambia el “Quiero dejar de ser perezoso” por “Quiero comenzar el gimnasio”. O “No quiero tener problemas de dinero” por “Quiero mejorar mis ingresos”. 

3. Sé concreto

El peor enemigo de los objetivos eficaces es la imprecisión. Proponerte “bajar de peso” es algo muy complicado de medir.

Después de todo, bajar un kilo ya es perder peso. ¿Alcanza con eso? ¿Sentirás que alcanzaste tu objetivo en ese caso?

Lo ideal es que enuncies objetivos concretos y, sobre todo, medibles. Si puedes ponerle cifras, mucho mejor. “Quiero perder 5 kilos este año” es un objetivo concreto, que puedes medir fácilmente.

Este tipo de objetivos permite dos cosas: estar más enfocado en lo que necesitas y llevar un seguimiento. Esto es una gran ayuda para concretar tus metas.

4. La medida justa

La medida de tu propósito será un punto clave en su posible concreción. Si quieres plantearte un objetivo eficaz, éste no debería ser ni demasiado fácil, ni demasiado ambicioso.

Si te planteas objetivos demasiado fáciles, posiblemente los alcanzarás. Pero no pondrás lo mejor de ti para hacerlo y, al final, no te dejarán crecer demasiado.

Sin embargo, los objetivos demasiado ambiciosos son fáciles de abandonar; pues nos dan una terrible sensación de desánimo, cuando sentimos que hemos dado demasiado y seguimos muy lejos de alcanzarlos.

Cuando pienses en este nuevo año, plantéate objetivos que sean un desafío, pero que estén dentro de las medidas de tus posibilidades. 

Si nunca has ido al gimnasio, no te pongas como objetivo para este año “ir a una clase para probar” ni “ir de lunes a viernes 2 hs. por día”.
Mejor, plantéate un objetivo como: “empezaré a ir al gimnasio dos veces por semana”. Así, tus objetivos serán alcanzables, pero representarán una verdadera evolución.

 

5. Regla 12-3-1

Es natural que en esta época del año estemos muy entusiasmados con lo que viene. Después de todo, el año nuevo es una buena oportunidad para replantear nuestro camino, y empezar con más energía.

Pero, ¿qué pasa en julio? ¿Sigues teniendo la misma energía que ahora?

Un problema con los propósitos para el año nuevo es que se van diluyendo a medida que pasan los meses. La rutina se los va comiendo y, al final, quedan en el fondo de la agenda.

Por eso, una buena idea es aplicar la regla 12-3-1.

Consiste, básicamente, en hacer a comienzos del año un plan general para los 12 meses. Luego, hacer un plan más reducido, para los siguientes 3 meses. ¿Qué deberías hacer en el primer trimestre del año que te acerque a tus objetivos?

Finalmente, la regla termina con un plan más concreto para el próximo mes. ¿Qué deberías hacer para concretar el plan trimestral?

Así, cada trimestre del año. Eso te ayudará a tener los objetivos del año siempre frescos y en vigencia.

6. Objetivos que dependan de ti

Finalmente, pero no menos importante: ponte objetivos que dependan de ti. Si un objetivo para este año es “conseguir pareja”, puede que no lo logres, incluso aunque pongas lo mejor de ti: es que al final, depende tanto de ti como de otra persona.

Lo mejor es proponer algo que dependa de ti y te acerque a tu objetivo, por ejemplo: “saldré a conocer gente”.

Así, no importa qué suceda con los demás, tú habrás cumplido tu propósito. 

¿Qué propósitos no has cumplido este año? ¿Crees que ahora estás más cerca de plantearte objetivos eficaces?

Desdoblamiento del tiempo o Cómo elegir el presente y el futuro que desees

¿Alguna vez pensaste que te gustaría conocer todas las opciones de futuro posibles para elegir una de ellas? Según el concepto de desdoblamiento del tiempo, planteado por el físico Jean Pier Garnier Malet y respaldado por la comunidad científica, esto es posible.
En el siguiente video, extracto del primer módulo del Diplomado Internacional en Medicina cuerpo mente alma y biodescodificación que imparte la doctora Nadia Giraudo, podrás encontrar una explicación del concepto y cómo ponerlo en práctica para elegir el futuro que deseamos.

De acuerdo con el desdoblamiento del tiempo, no existe presente, pasado ni futuro. Es nuestra mente la que los divide, de forma conceptual, en una línea; pero todo está sucediendo al mismo tiempo. Cada uno de nosotros tiene varios futuros posibles, que están en estado latente. A veces vivimos la llegada de los acontecimientos como algo azaroso, pero en realidad podemos elegir entre esos futuros posibles: podemos encontrar, en este tiempo no lineal al que podemos acceder, los pasos a seguir para elegir el futuro que deseamos.

La clave para hacerlo es aprender a «captar» estas informaciones del futuro que deseamos para así poner en práctica el camino que exitosamente ya hemos recorrido entre este presente en el que estamos y este futuro deseado al que queremos llegar. De este modo cambiamos nuestro presente por el mejor presente posible tomando las decisiones que nos llevarán al futuro que deseamos. Es, como comúnmente se dice, decidir hoy teniendo «el diario de mañana».

Si te interesa el concepto y quieres aplicarlo en tu vida, puedes ampliarlos con la explicación dada por la Dra. Nadia Giraudo en video que está debajo y también aprender a poner estos conocimientos en práctica con el ejercicio para elegir tu futuro que se explica al final del video.

4 consejos para materializar lo que deseas

Cuando te permites lo que mereces, atraes lo que necesitas

1. Pregúntate: ¿qué es lo que crees que mereces?

Toma una libreta y haz una lista de aquello que crees que te meres hoy«merezco vivir en un lugar mejor», «merezco que me traten con cariño», «merezco abundancia». No pienses que nada de eso es «egoísta»; no te pongas límites. Escríbelo como si estuvieras haciendo un pedido al Universo. Dilo en voz alta si eso te ayuda a intencionarlo.

2. Registra a lo largo del día qué te dices a ti mismo 

Más allá del diálogo con otras personas, todo el tiempo nos hablamos a nosotros mismos, ya sea o no de forma consciente, en voz alta o hacia adentro. Pero si quieres empezar a materializar lo que quieres, comienza por registrar qué es lo que te dices a ti mismo a lo largo del día; quizás muchas de esas cosas te las han dicho de pequeño y te han quedado adheridas como mandatos que pueden estar limitándote («seguro no me llamará, no le intereso lo suficiente», «no podré hacerlo», «otra vez me pasará lo mismo», «qué tonta/a», «qué inútil que soy para esto»).

3. Transforma lo negativo en positivo 

Cada frase que te has dicho, ahora has registrado y percibes que a menudo te la repites a ti mismo (y justo «por casualidad», ¡la escuchas seguramente de los demás!), tómala y transfórmala:
 ¿cuál sería su opuesto, su balance?

Por ejemplo:

«No podré hacerlo»: «Yo puedo hacer todo lo que me proponga»
«No me quiere»: «Yo soy el amor incondicional» 
«Qué fea/o estoy»: «Me amo y me acepto como soy» 

4. Repítetelo tantas veces como lo necesites 

Así como ha pasado con las creencias que hoy tenemos incorporadas como mandatos que cuesta tanto desarmar, tú puedes crear tus propias creencias y reestructurarte. ¿Cómo? Igual que como las has aprendido: ¡por repetición!

Aunque te parezca que es en vano, prúebalo. Repítete las frases positivas que has formulado. Verás cómo a medida que vayas incorporándolas, verás posibilidades ahí donde antes solo percibías oscuridad.

Los pavos no vuelan

Cuentan de un paisano de Catamarca que se encontró en el campo un huevo muy grande. Nunca había visto nada igual. Y decidió llevarlo a su casa.  

– ¿Será de avestruz? – preguntó su mujer 
– No, es demasiado abultado – dijo el abuelo 
– ¿Y si lo rompemos? – propuso el ahijado 
– Es una lástima. Perderemos una hermosa curiosidad, respondió cuidadosamente la abuela 
– Miren, en la duda, se lo voy a colocar a la pava que está calentando los huevos. 
-Tal vez con el tiempo nazca algo – afirmó el paisano. Y así lo hizo. 

Cuenta la historia que a los 15 días nació un pavito oscuro, grande, nervioso, que con mucha avidez comió todo el alimento que encontró a su alrededor.
Luego miró a la madre con vivacidad y le dijo entusiasta “Bueno, ahora vamos a volar”. 

La pava se sorprendió muchísimo de la proposición de su flamante crío, y le explicó: 
– “Mirá, los pavos no vuelan. A vos te hace mal comer apurado” -. 

Entonces todos trataron de que el pavito coma más despacio, el mejor alimento y en la medida justa. 

Pero el pavito terminaba su almuerzo o su cena, su desayuno o merienda y les decía a sus hermanos -“Vamos muchachos, ¡a volar!” 

Todos los pavos le explicaban nuevamente: 
-“Los pavos no vuelan. A vos te hace mal la comida”- 

El pavito fue hablando más de comer y menos de volar, y creció y murió en la pavada general. 

¡Pero era un cóndor!

Había nacido para volar hasta los 7000 metros de altura, ¡pero como nadie volaba…! 

El riesgo de morir en la pavada general es muy grande. ¡Como nadie vuela!… 

Muchas puertas están abiertas porque nadie las cierra, y otras puertas están cerradas porque nadie las abre. 
El miedo al hondazo es terrible, pero la verdadera protección está en las alturas.
Especialmente cuando hay hambre de elevación y buenas alas.

Enrique Mariscal

El cuento de Borges que «inspiró» a Paulo Coelho

El cuento que leerás pertenece a la Historia universal de la infamia y está recogido en el apartado denominado Etcétera, en el que Borges reescribe fragmentos de obras de la literatura universal. La Historia de los dos que soñaron es una reescritura de la noche 351 de Las mil y una noches.

Para los que hayan leido «El Alquimista» notarán que sigue la misma línea argumental.


Cuentan los hombres dignos de fe (pero sólo Alá es omnisciente y poderoso y misericordioso y no duerme) que hubo en El Cairo un hombre poseedor de riquezas, pero tan magnánimo y liberal que todas las perdió, menos la casa de su padre, y que se vio forzado a trabajar para ganarse el pan. Trabajó tanto que el sueño lo rindió debajo de una higuera de su jardín y vio en el sueño a un desconocido que le dijo:

-Tu fortuna está en Persia, en Isfaján; vete a buscarla.

A la madrugada siguiente se despertó y emprendió el largo viaje y afrontó los peligros de los desiertos, de los idólatras, de los ríos, de las fieras y de los hombres. Llegó al fin a Isfaján, pero en el recinto de esa ciudad lo sorprendió la noche y se tendió a dormir en el patio de una mezquita. Había, junto a la mezquita, una casa y por el decreto de Dios Todopoderoso una pandilla de ladrones atravesó la mezquita y se metió en la casa, y las personas que dormían se despertaron y pidieron socorro. Los vecinos también gritaron, hasta que el capitán de los serenos de aquel distrito acudió con sus hombres y los bandoleros huyeron por la azotea. El capitán hizo registrar la mezquita y en ella dieron con el hombre de El Cairo y lo llevaron a la cárcel. El juez lo hizo comparecer y le dijo:

-¿Quién eres y cuál es tu patria?

El hombre declaró:

-Soy de la ciudad famosa de El Cairo y mi nombre es Yacub El Magrebí.

El juez le preguntó:

-¿Qué te trajo a Persia?

El hombre optó por la verdad y le dijo:

-Un hombre me ordenó en un sueño que viniera a Isfaján, porque ahí estaba mi fortuna. Ya estoy en Isfaján y veo que la fortuna que me prometió ha de ser esta cárcel.

El juez echó a reír.

-Hombre desatinado -le dijo-, tres veces he soñado con una casa en la ciudad de El Cairo, en cuyo fondo hay un jardín. Y en el jardín un reloj de sol y después del reloj de sol, una higuera, y bajo la higuera un tesoro. No he dado el menor crédito a esa mentira. Tú, sin embargo, has errado de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu sueño. Que no vuelva a verte en Isfaján. Toma estas monedas y vete.

El hombre las tomó y regresó a la patria. Debajo de la higuera de su casa (que era la del sueño del juez) desenterró el tesoro. Así Dios le dio bendición y lo recompensó y exaltó. Dios es el Generoso, el Oculto.

FIN

Coelho escribió El alquimista en sólo dos semanas en 1987.
Explicó que pudo escribir a este ritmo porque la historia «ya estaba escrita en su alma»

Una carta al autoestima que todas las Mujeres deberían leer

Hace algunos días la escritora Jessica Gómez compartió en su página de Facebook una hermosa carta dedicada al autoestima de todas las mujeres y hombres del mundo.

En tan sólo algunas horas miles de personas se habían identificado con su mensaje y habían compartido sus poderosas palabras…

Éstas son las hermosas palabras de la escritora:

 

 Querida chica del bañador verde:

Soy la mujer que está en la toalla de al lado. La que ha venido con un niño y una niña.

Primero que nada, decirte que estoy pasando un rato muy agradable junto a ti y tu grupo de amigos, en este trocito de tiempo en el que nuestros espacios se rozan y vuestras risas, vuestra conversación ‘transcendental’ y la música de vuestro equipo me invaden el aire.

¿Sabes? He alucinado un poco al darme cuenta de que no sé en qué momento de mi vida he pasado de estar ahí a estar aquí: de ser la chica a ser “la señora de al lado”, de ser la que va con los amigos a ser la que va con los niños.

Pero no te escribo por nada de eso. Te escribo porque me gustaría decirte que me he fijado en ti.Te he visto, y no he podido evitar verte.

Te he visto ser la última en quitarte la ropa.

Te he visto ponerte detrás de todo el grupo, disimuladamente, y quitarte la camiseta cuando creías que nadie te miraba. Pero yo te vi. No te miraba, pero te vi.

Te he visto sentarte en la toalla en una cuidada postura, tapando tu vientre con los brazos.

Te he visto meterte el pelo tras la oreja agachando la cabeza para alcanzarla, quizá por no mover los brazos de su estudiadísima posición casual.

Te he visto ponerte en pie para ir a bañarte y tragar saliva nerviosa por tener que esperar así, de pie, expuesta, a tu amiga, y usar una vez más tus brazos como pareo para taparte: tus estrías, tu flaccidez, tu celulitis.

Te vi agobiada por no poder taparlo todo a la vez mientras te ibas alejando del grupo tan disimuladamente como antes lo hiciste para quitarte la camiseta.

No sé si tenía algo que ver, en tu descontento contigo misma, que la amiga a quien tú esperabas se soltaba su larguísima melena sobre una espalda a la que sólo le faltaban unas alas de Victoria’s Secret. Y mientras tanto tú ahí, mirando al suelo. Buscando un escondite en ti misma, de ti misma.

me gustaría poder decirte tantas cosas, querida chica del bañador verde… Puede que porque yo, antes de ser la mujer que viene con los niños, he estado ahí, en tu toalla.

Me gustaría poder decirte que, en realidad, he estado en tu toalla y en la de tu amiga. He sido tú y he sido ella. Y ahora no soy ninguna de las dos –o acaso soy ambas aún- así que, si pudiera dar marcha atrás, elegiría simplemente disfrutar en lugar de preocuparme -o vanagloriarme- por cosas como en cuál de las dos toallas, la suya o la tuya, prefiero estar.

Quisiera poder decirte que he visto que llevas un libro en tu bolsa, y que cualquier vientre que ahora tenga tus dieciséis años perderá, probablemente, su tersura mucho antes de que tú pierdas la cabeza.

Me gustaría poder decirte que tienes una preciosa sonrisa, y que es una pena que estés tan ocupada en ocultarte que no te quede tiempo para sonreír más.

Me gustaría poder decirte que ese cuerpo del que pareces avergonzarte es bello sólo por ser joven. ¡Es más! Es bello sólo por estar vivo. Por ser envoltorio y transporte de quien en realidad eres y poder acompañarte en cuanto haces.

Me encantaría decirte que ojalá te vieras con los ojos de una mujer de treinta y pico porque quizás entonces te darías cuenta de lo mucho que mereces ser querida, incluso por ti misma.

Me gustaría poder decirte que la persona que algún día te quiera de verdad no amará a la persona que eres a pesar de tu cuerpo, sino que adorará tu cuerpo: cada curva, cada hoyito, cada línea, cada lunar. Adorará el mapa, único y precioso, que dibuja tu cuerpo y, si no lo hace, si no te ama así, entonces no merece que le ames.

Me gustaría poder decirte que –créeme, créeme, créeme- eres perfecta como eres: sublime en tu imperfección.

Pero, ¿qué te voy a decir yo, si sólo soy la mujer de al lado?

Aunque, ¿Sabes qué? Que he venido con mi hija. Es la del bañador rosa, la que juega en el río y se está untando en arena. Hoy sólo le ha preocupado si el agua estaría muy fría.

A ti no te puedo decir nada, querida chica del bañador verde…

Pero todo, TODO, se lo voy a decir a ella.

Y todo, TODO, se lo diré a mi hijo también.

Porque así es como todos merecemos ser queridos.

así es como todos deberíamos querer.

 

6 Destinos para los Amantes de la Adrenalina

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Cruzar un puente a una gran altura atravesando un río, nadar con tiburones martillo o caminar a miles de metros de altura… Estos destinos son sólo para valientes que se animan a realizar actividades extremas

Nadar con tiburones en Costa Rica.

En la Isla de Cocos, en Costa Rica, los turistas aficionados al peligro pueden colocarse un traje de buzo para compartir una parte del Pacífico junto a los tiburones martillo. Además, se encuentra en un espectacular parque donde muchos turistas describen esta isla volcánica como la más hermosa del mundo.

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Acantilados de Moher

Se encuentran en el límite sur occidental de la región de El Burren, cerca de Doolin, en el condado de Clare en la República de Irlanda. Están a 120 metros sobre el océano Atlántico en un punto llamado Hag´s Head y se extiende a lo largo de 8 kilómetros hasta alcanzar una altura de 214 metros. Los acantilados son una notable atracción turística, por lo que cuenta con un centro de visita y un camino que los recorre en toda su longitud.
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Puente colgante Hussaini

El Puente colgante Hussaini está ubicado en la región de Gilgit-Baltistan en un pueblo llamado Hussaini, en Pakistán. Este puente, con 2.600 metros de altitud que cruza el río Hunza, es considerado uno de los puentes más peligrosos del mundo. A pesar de lo remoto de su ubicación, cada año cientos de turistas recorren kilómetros de senderos sin pavimentar y caminan largos trechos a este puente.

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Monte Huashan

También es conocido como Huá Shan y es considerado uno de los ascensos más peligrosos y populares en China. Está ubicado en la provincia de Shanxi cerca de Huayin, actualmente está formado por cinco picos, de los cuales el más alto es el pico Sur de 2.160 m. El camino hasta el Monte Huashan pone de nervios de principio a fin, aunque se pudiera pensar que sus escaleras casi verticales y estrechas son razones poderosas para no subir, eso no impide que cientos de turistas intenten subir todo el tiempo
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Whitesurf en Fuerteventura

La playa de Jandía, en la isla de Fuerteventura, es el paraíso de kitesurf (deporte de deslizamiento que consiste en el uso de una cometa de tracción). El viento constante que hay desde el mes de abril hasta el mes de octubre permite que esta playa sea uno de los mejores lugares del mundo para “volar” sobre las aguas impulsado por un cometa. Es tanta la velocidad que se alcanza cuando se está sobre el agua que permite que se puedan hacer saltos y piruetas.

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Tirolesa en Hawaii

En el valle de Alaeloa en Hawai, se tiene la oportunidad de volar literalmente por encima de los árboles a gran velocidad. Cuenta con una distancia de 600 metros y el paisaje que está debajo de nuestros pies en el trayecto vale mucho la pena.

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Entender estas máximas budistas te cambiaran la vida

Más que una religión o una mera filosofía, el budismo es un conjunto de ideas y métodos que llevan a la liberación del individuo de sus peores opresores: el odio, la codicia y la ignorancia, ayudándolo a aprovechar su vida al máximo.

El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional

A veces los utilizamos como sinónimos pero son cosas diferentes. El dolor es genuino, natural, legitimo y necesario para vivir y seguir aprendiendo y arriesgando cada día un poco. Cuando nos abrimos a la vida, nos puede llegar el dolor en cualquier momento. Por tanto, el dolor está presente en nuestra vida lo queramos o no.
 El sufrimiento en cambio, es una elección.Incluso a veces es una posición de vida. Una manera de mostrarse ante los demás. Ante el sufrimiento no solo intervienen emociones sino que también intervienen los pensamientos.
Para dejar de sufrir necesitamos aceptar que estamos sufriendo, aceptar nuestro dolor, darle un espacio y responsabilizarnos de él.

Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora

Solemos pensar solamente en el pasado o estar excesivamente preocupados por el futuro. Esto nos lleva a no vivir el momento y que nuestras vidas pasen de largo sin ser conscientes. El budismo nos enseña el aquí y ahora. Por tanto, debemos aprender a estar plenamente presentes, a disfrutar y apreciar cada momento, porque cada uno es único.

No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo

Tiene parecido significado con la frase “no le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hiciesen a ti” , pero esta reflexión va mucho más allá ya que exige un profundo conocimiento de nosotros mismos y una gran empatía para con los demás. Esta frase intenta comunicarnos que seamos capaces de diferenciar bien qué cosas nos causan dolor a nosotros mismos y no ponerlas en los demás, no “actuarlo” en el mundo.

Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno

Para encontrar un verdadero estado de bienestar es imprescindible que mente y cuerpo estén en un equilibrio. No debemos centrarnos demasiado en el aspecto físico o, por el contrario, en el aspecto interior, lo ideal es encontrar un justo equilibrio entre ambos. Esto nos ayudará a sentirnos más plenos y conscientes del aquí y ahora, facilitándonos una plenitud emocional más rica.

No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita

Nuestro deseo de tener más, tanto en el plano material como el emocional, es la principal fuente de todas nuestras preocupaciones y desesperanzas. Su máxima se basa en aprender a vivir con poco y aceptar todo aquello que nos brinda la vida en su momento. Ello nos llevará a una vida más equilibrada, reduciendo el estrés y muchísimas tensiones internas.

Disfrutar de la vida

A lo largo de la vida se pasa por situaciones buenas y malas, y… en ocasiones se ha de soportar conflictos y problemas que parecen muy difíciles de solucionar. Pero lo fundamental, que indicara que actitud se tiene ante la vida es la manera de enfrentarnos a los problemas y la capacidad de afrontarlos sin derrumbarse y solucionarlos.

Sentimientos de inferioridad, derrotismo, etc, además de impedir ver el problema de forma objetiva, proporcinan una visión de la vida negativa e impiden ser feliz.

No se trata de adoptar actitudes irresponsables, sino de ser capaces de enfrentarnos a los problemas sin estresarnos. Debemos enfrentarnos a los conflictos y a las propias limitaciones con un espiritu positivo.

Pero, cómo conseguirlo?

Piensa, que de las vivencias negativas siempre se pueden sacar experiencias positivas que nos hacen madurar.

Acepta tus defectos y limitaciones, pero sin dejarte de esforzar por mejorar.

Sentirse feliz, en muchas ocasiones depende más de como se viven las situaciones que las situaciones en sí.

Déjate de comparar con los demás y de intentar ser mejor que ellos. La envidia causa infelicidad.

Aleja los pensamientos derrotistas y llena tu vida de ideas positivas. Si hay algo en tu vida que no te gusta lucha por cambiar.

Escucha y apóyate en otras personas, te servirá para darte cuenta de que los tuyos, no son los únicos problemas y te sentirás feliz de haber ayudado a otras personas.

Si a pesar de todas las dificultades eres capaz de no dejarte arrastrar por ellas y aprender de los propios errores y luchar por lo que quieres, podrás valorar tu existencia y estarás dispuesto a disfrutar de todo lo que la vida te ofrece.

 

Via: elcorajedevivir

El secreto de la felicidad

“El secreto de la felicidad no está en el destino, sino en el camino”

Aunque es una simple y reconocida frase con un poderoso mensaje, encierra quizás uno de los más difíciles significados de entender y de llevar a la práctica en la vida, pues desde pequeñitos se nos ha condicionado a hacer todo lo contrario, enfocarnos 100 por ciento en las metas y los resultados, en lugar de poner la atención en el proceso, en el camino.

Te voy a dar un ejemplo. Fíjate como meditando por unos segundos en el verdadero significado de estas palabras, o recordando algunas experiencias o recuerdos positivos o negativos que puedas haber tenido en tu vida, puedes sentir al instante una sensación de felicidad o de infelicidad.

Como podrás observar haciendo este ejercicio, no depende tanto de las cosas que puedas tener en la vida, como tener una casa grande, el último modelo de coche, ropa de marca, o incluso tener tu familia ideal, sino depende del estado de tu propia mente y dónde quieras enfocar tus pensamientos en cada momento para cambiar tu estado de ánimo.

Para resumir, la felicidad es el resultado de la suma de cada una de tus impresiones, de tus experiencias y de tus acciones desde que te levantas hasta que te acuestas.

La felicidad es un efecto boomerang de tu estilo de vida, donde tus pensamientos, tus palabras, tu energía y tus acciones están sincronizadas y actuando en conjunto.

Esta maravillosa sensación que llena de sentido y plenitud tu vida va y viene a lo largo de los días, de los meses y de los años como las olas en el mar. Algunas veces podemos sentirla por mucho tiempo, y otras, simplemente por unos instantes.

Una de mis recomendaciones para que la gente encuentre de nuevo su conexión con la felicidad es primero tomar un poco de tiempo para descubrir cuáles son las razones y motivaciones principales para ser feliz.

Cada ser humano tienes diferentes razones, y cuando descubres cuáles son las tuyas, el efecto es milagroso. Pero tienes que ser muy fiel a tus verdaderas razones y no las de otras personas.

Y en segundo lugar, y al mismo tiempo la parte más difícil de superar, es conquistar los tres principales enemigos de la felicidad: el ego, los pensamientos negativos, y los miedos.

  1. El primer enemigo de la felicidad es el famoso ‘EGO’que te hace creer que cuanto más cosas tengas, más dinero, más ropa y más reconocimiento de los demás mejor te sentirás.
  2. El segundo gran enemigo de la felicidad son tus propios pensamientos negativos y de culpabilidad que te limitan a creer en tu potencial haciéndote sentir justo lo opuesto, infeliz.
  3. Y el tercer gran enemigo son tus miedos e inseguridades que te paralizan en la vida y te convencen a través de mil excusas por qué tú no puedes alcanzar tus sueños.

Para conquistar estos tres enemigos primero tienes que elegir enfrentarte a ellos cueste lo que cueste.

Lamentablemente hacerle cara a la verdad puede ser muy duro y difícil. Para desenmascarar el ego, los miedos, las excusas y la visión pesimista de la vida necesitarás tener mucho valor, fuerza, disciplina y determinación, y no perder nunca de vista tus motivaciones para ser feliz, esas razones que dan significado y sentido a tu vida.

Una vez elijes dar ese difícil primer paso para vencer las sombras que hay en tu mente, empiezas a sentir muy pronto una renovada fuerza interior que te motiva a seguir hacia delante conquistando nuevos retos y descubriendo tu verdadero potencial.

Y así será como paso a paso, día a día, eligiendo tomar las mejores decisiones, responsabilizándote de tus acciones, despertando tu consciencia, y tomando control de tu destino empiezas a sentir, sin apenas darte cuenta, que algo maravilloso se ha apoderado de nuevo de tu vida, LA FELICIDAD.

Via: Martin Llorens