Craig Cooper tiene 28 años y es originario Southampton, Hampshire, y llegó a pesar 126 kilos en su peor momento. Se dedica a las bienes raíces, y la gente en la calle se burlaban de él, comparándolo con un personaje famoso en el Reino Unido; un ex concursante del programa Pop Idol, llamado Rik Waller.
No debes caer en la desesperación. Si lo necesitas, tómate un tiempo, descansa de todo lo que has cargado, medita sobre cómo puedes afrontar la situación que te está aquejando. Sal a caminar y despéjate, vagabundea por ahí, que no todos los que alguna vez vagabundeamos estábamos perdidos, sino que estábamos en el camino de un mejor mañana.
Cooper dijo que su infancia no fue nada fácil:
“Me insultaban. Los chicos de la escuela y la universidad me empujaban, se reían de mí y me decían apodos como Mr. Bloddy, Rik Waller y Preciosa, sugiriendo que lucía como una chica”.
Todos estos comentarios traumatizaron fuertemente a Craig, y para los 16 años ya había intentado quitarse la vida en dos ocasiones, pero su madre Theresa, de 59 años, lo encontró.
Finalmente, la gota que derramó el vaso fue no caber en un pantalón talla 48 que se midió en la tienda Tesco, en el 2007. Su experiencia fue tan embarazosa y desesperante que lo hizo entrar en una estricta dieta baja en calorías, donde perdió 50 kilos en dos años.
“No pude entrar en ellos. Salí llorando. Sabía que tenía que hacer algo.”
Ahora él dice que está abrumado por la atención de las chicas, quienes piensan que se parece al anfitrión X Factor y cantante pop, Olly Murs.
“Ahora me confunden con Olly Murs todo el tiempo. Cada vez que hablo con una chica, siempre dicen: ‘Realmente pareces Olly Murs’. Pero no me gusta. En el interior, todavía me siento como un gordo”.
Incluso, dice que las chicas que alguna vez lo despreciaron y lo llamaron “obeso”, ahora quieren salir con el, pero ha prometido guardarse para alguien que lo merezca.
En realidad Cooper siempre fue gordito, desde niño, por lo mismo era flojo y se la pasaba comiendo. Mientras su madre trabajaba de noche, él se escabullía a la cocina y comía pan y toda la leche que había.
Él cree que el bullying constante en la escuela y la universidad sólo lo hizo comer más, hasta que llegó a los penosos 126 kilos, a la edad de 18 años.
“La intimidación era cada día”, dijo. También tenía el cabello largo, lo cual no ayudó. Lo llamaban grasa, Porky Pigg y le tiraban del pelo.
A los 16 años, Cooper estaba tan mal por el acoso constante que trató de quitarse la vida… dos veces.
“Tuve un día particularmente malo en la escuela y acababa de tener suficiente. No podía aguantar más. Mi madre se sentó conmigo y lloró”.
Cooper se unió al plan alimenticio de LighterLife, una dieta baja en calorías, donde los alimentos convencionales se reemplazan con cuatro paquetes de comida al día.
También asistió a sesiones de consejería semanal para ayudar a controlar su mentalidad hacia la comida. Después de 2 años, el chico perdió casi la mitad de su peso inicial, y ahora se encuentra en unos saludables 73 kilos.
Ahora su padre, Terry, de 64 años, también se unió a Lighter Life, perdiendo 15 kilos en diez semanas.
El chico, que tuvo su primera novia hasta los 21 años, alegando que era demasiado tímido para mirar a las chicas a los ojos, declaró que aún tiene problemas con su apariencia, pues sufre de dismorfia corporal, lo que hace que aún se sienta pesado, pero está luchando para estar completamente satisfecho con su figura.