Como reconocer a un Psicópata por las cosas que dice

Ciertos estudios dicen que sólo del 20 al 25% de las prisiones tienen viviendo a psicópatas entre ellos. De hecho parece ser más probable que tu jefe, ese que parece no tener corazón, sí que lo sea. Y es que se ha estudiado a esa parte de la población que carece de interés por las otras personas, que manipula y puede fingir gran empatía por ti y después hacerte a un lado, y se ha llegado a la conclusión de que la mayor parte de ellos no son criminales, sino que ocupan puestos de trabajo considerados «exitosos». 

Alejémonos de las ideas de Hollywood. Los psicópatas no son solamente personas peligrosas que juegan con la vida de las personas de las formas más enfermas. En realidad muchas solamente usan y manipulan para conseguir lo que quieren y después pasan de largo sobre los demás sin mirar atrás. Aunque estas cosas las pueda decir alguien que no es psicópata, sí es un llamado de atención para analizar la relación que tienes con esa persona.

Estas son algunas delas cosas que te pueden decir:

“Piensas demasiado las cosas”

A veces parece que hizo algo de una forma completamente intencional, pero es difícil demostrarlo, y si lo intentas, los psicópatas pueden decirte eso. Tal vez el comentario que pusieron en Facebook sí era algo que dejaron para que otros pelearan o tal vez eso que dijeron en la comida sí era dirigido a otro compañero, pero claro, si los confrontas lo negarán y te dirán que exageras.

“Odio el drama”

La mayoría, después de la adolescencia, lo admite, pero los psicópatas no lo dicen en serio. Son personas que se aburren fácilmente y si lo analizas profundamente, pronto te darás cuenta que su vida está llena de drama, aunque ellos no sean los protagonistas, sino los que operan en las sombras.

“Eres demasiado sensible”

Esto se debe a que estas personas son capaces de producir las emociones que quieren en otros. Son tan carismáticos y buenos imitando estados de ánimo y personalidades, que también pueden manipularte, por lo que al enfrentarlos pueden decir eso.

“No me entiendes”

Algunos le dicen Gaslight. La acción de hacer o decir algo y después culpar a otra personas por interpretar las cosas de forma distinta. No. En realidad tú entendiste las cosas de forma correcta y ellos lo dijeron así, pero tú no caíste en sus juegos.

“Estás (loco o loca/bipolar/celoso o celosa) de mí”

Aquí es cuando tal vez ya se quieren deshacer de ti. Tal vez ya lograron lo que querían contigo o se aburrieron, pero en lugar de admitir su punto de vista, buscan que la culpa caiga sobre ti.

Piénsalo y date cuenta que, a final de cuentas, si bien esa persona que te hace esto no es siempre un psicópata, sí es alguien extremadamente tóxico y es mucho mejor que estés lejos de alguien así.

4 consejos de un psicólogo para llegar al peso ideal

El doctor Brian Wansink ha revolucionado la forma en que nos alimentamos. Eso no es decir algo a la ligera. Éste hombre es tan respetado como criticado. Vive en el mundo real y muchas veces deja de lado el estilo de vida ideal para enfocarse en los problemas a nivel macro. Sabe que no todo el mundo puede acceder a comida orgánica y natural, así como que la alimentación de la mayoría no será ejemplar en ningún momento.

Se trata de una persona muy polémica: él se ha metido a la cocina de McDonald’s, aunque logró cambiar lo que, por millones, se le daba a los niños en todo el mundo. En lugar de darles salsas de frutas, les dio frutas y cambió el refresco por leche, y redujo las raciones.

Nunca comas porciones grandes

La industria del cine cambió totalmente gracias a él. Su experimento consistió en mostrarle a la gente los dulces que consumían en bolsas de plástico transparente y ver si así se terminaban toda la bolsa. Al comenzar a llenar las bolsas vieron que no eran suficientes y compraron de otros tamaños vendiendo tres o cuatro bolsas que representaban una bolsa grande al mismo precio.

Al terminar la función se dio cuenta que quienes tenían una bolsa grande se habían terminado todos los dulces, pero el resto con distintas bolsas sólo había abierto una o dos. Esto demostró que la gente es propensa a comer menos y sentirse satisfecha si las porciones son menores.

Come con elegancia

Según el Dr. Una gran forma de comer menos y digerir de mejor manera los alimentos para no sentir necesidad de seguir ingiriendo hasta el cansancio es poner los utensilios de cocina (cuchara, tenedor o cuchillo) en la mesa cuando estamos masticando. El cuerpo y la mente comienzan a trabajar al unísono y pronto te darás cuenta que te sientes mucho más lleno con menos comida en tu boca.

Desayuna algo caliente

Uno de los grandes trucos de Brian es que comas algo caliente en la primera hora después de despertarte. Esto hará que no sientas necesidad de consumir más, así que si la fruta y leche o yogurt son parte de tu desayuno, agrega algo caliente para evitar después buscar más.

Limpia tu cocina

Si arreglas todo para que al abrir los cajones de la cocina y el refrigerador sólo veas la comida saludable, tu cerebro se obligará a hacer algo al respecto con lo que está viendo y tú comerás mucho más sano que de costumbre.

Según Wansik, este es un método realista para un mundo capitalista. ¿A ti qué te parece? Si tú conoces otras formas de mejorar tu alimentación y aún así bajar de peso no dudes en escribirnos

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3 claves para desarrollar la inteligencia emocional

Hace poco tiempo que la inteligencia emocional comenzó a ser relevante en el ámbito psicológico. Hoy las escuelas buscan educar emocionalmente a los niños, pero lamentablemente la principal educación de este tipo viene de casa y al ser compleja y no dar resultados que sirven para los propósitos antes mencionados, muchos la dejan de lado, pero su importancia es clave para el éxito de muchas personas.

La inteligencia emocional consiste en identificar y administrar tus emociones y las de otros. Ser perceptivo a los sentimientos de los demás y no dejarse llevar sólo por los datos duros, sino dar paso a la interpretación y la emoción.

La comprensión emocional, la habilidad para usar emociones al pensar y resolver problemas y la habilidad de controlar las emociones son básicas para tener una buena inteligencia de ese tipo, pero hay otras claves que nos pueden servir desde niños hasta el último día de nuestras vidas para crecer como personas emocionalmente inteligentes.

1. Calmarse y explicar

Cuando algo no te parece o no sale tal como debería haber salido, puedes entrar en conflicto, contrariarte y perder los estribos. Una forma de mejorar es explicarte paso por paso qué es lo que sucedió y por qué no dio los resultados que querías. Puede que tardes en dar en el clavo, pero el análisis, aunque no llegue fácilmente, te hará entender que nunca tendrás el control completo de las cosas, y así podrás soltar mucho que no depende de ti. Tristeza, rabia y enojo pueden ser reemplazadas al tener la mente iluminada.

2. Ser empático

Hay odio en todas partes, pero nunca es bueno responder odio con más odio. A veces, aunque sepamos que alguien no tiene la razón, es bueno ponerse en sus zapatos e intentar entender por qué dicen eso o toman esas decisiones. La mayoría de las veces encontrarás que son problemas de comunicación o el haber crecido en distintos contextos, eso también te ayudará a ver que tal vez muchas de tus creencias pueden ser contrariadas por otras personas y que no existe una verdad universal.

3. Reaccionar

Podemos caer en los mismos errores, pero mientras nuestra reacción sea distinta y siempre enfocada a mejorar y ayudar, nos daremos cuenta de que nuestra inteligencia emocional crece. Oscar Wilde alguna vez dijo: “la experiencia es simplemente el nombre que le damos a nuestros errores”.

Somos nuestras acciones y repetir patrones es parte de nuestra inteligencia emocional. Hay que tomar acción, planificar y ejecutar de otra forma, y esos nuevos caminos nos abrirán los ojos a nuevas emociones y experiencias.

Busca dentro de ti qué es lo que te da miedo, qué es lo que no soportas, qué es lo que desconoces y cómo enfrentar esas cosas te hará más feliz. Eso es lo que busca la inteligencia emocional, la felicidad. Y es justamente eso por lo que muchos viven y lo que otros tantos desconocen, por buscarla en objetos materiales y no en su sentir y sus relaciones con otras personas.

Este juego mental entrenará tu mente para Materializar Todo lo que deseas

Según teorías como la de la ley de atracción, que puede resumirse con la frase «creer es crear», el poder de la mente y de los pensamientos es suficientemente grande como para poder conseguir algo comenzando solo por imaginarlo.

Muchas personas, provenientes de diferentes áreas como la biología, la psicología, la medicina o la física cuántica han planteado diferentes formas de explicar cómo es que funciona la relación entre lo que pensamos, deseamos, imaginamos y visualizamos; y lo que finalmente sucede.
El escritor y filósofo newyorkino Robert Anton Wilson fue un paso más allá y diseñó un experimento sencillo de realizar para que cualquier persona pueda explorar este fenómeno por su propia cuenta, proponiéndose imaginar una moneda y luego encontrarla.

A continuación encontrarás una adaptación del experimento. Si lo realizas, no solo podrás aprender más sobre tu mente y plantearte preguntas y respuestas sobre el universo: también obtendrás una herramienta que te ayudará a hacer tus sueños realidad.

¿Cómo funciona?

La etapa inicial de este experimento consiste en intentar utilizar el poder del pensamiento para visualizar y obtener una moneda. Luego de dominar la técnica, podrás seguir practicando, materializando lo que desees.

1. Visualiza vívidamente una moneda. Piensa en todos sus detalles: ¿Cuál es su valor? ¿Cómo es su aspecto? ¿Cuál es su peso? ¿De que material está hecha? ¿En dónde se encuentra? Luego, imagina que caminas por la calle y te encuentras con la moneda.

2. Sal a caminar y busca esa moneda. Continúa visualizándola mientras caminas. No te detengas hasta que la encuentres. Registra el tiempo que te ha tomado.

3. Formula una explicación para lo que ha sucedido mediante la hipótesis de la atención selectiva. Según esta teoría, hay muchas monedas abandonadas en la calle, y si concentras tu atención constantemente en buscarlas, acabarás encontrando una de ellas.

4. Sal a buscar una segunda moneda.

5. Luego de encontrar la segunda moneda, plantéate una explicación diferente a la anterior: la de que la mente lo controla todo, y tú hiciste que esa moneda se manifestase en el universo.

6. Sal a buscar la tercera moneda, guiándote por esta explicación.

7. Compara el tiempo que te lleva encontrar una moneda siguiendo cada una de las hipótesis. Luego, inventa tú mismo nuevos experimentos que te permitan contrastar ambas teorías, la de la atención selectiva y la del poder de la mente sobre la materia. Luego de un mes, relee el experimento y vuelve a sacar conclusiones.

Este experimento no llevará a todos a la misma conclusión, y no tiene una respuesta correcta. Según Wilson, la mayoría de las personas termina más convencida de la segunda explicación. Sin embargo, él explica que cualquiera de estas dos explicaciones es potencialmente un dogma, es decir, que no hay forma de probar que sea la correcta. Por eso, lo más saludable sería no «casarse» con ninguna de ellas, y seguir jugando y experimentando hasta que comprendas cómo programar tu propia mente para que, a su vez, ella pueda programar la realidad tal y como deseas que se manifieste ante ti.

6 consejos para lograr cerrar un ciclo y seguir adelante

Un ciclo es un compilado de momentos vividos, impregnados de sentimientos, agradables o no, a los cuales nos apegamos. En realidad, los ciclos de nuestra vida están interconectados, y mientras uno se está cerrando, otro enseguida se está abriendo.

El problema está cuando nuestra mente se queda atrapada en ciclos pasados, a los cuales ya no pertenecemos. Entonces, nos cerramos a la posibilidad de empezar a vivir nuevas etapas, y nos quedamos estancados: sin posibilidad de avanzar.

1. Entiende que olvidar no es lo mismo que evitar

A veces cometemos el error de no querer pensar en las cosas de nuestro pasado que nos duelen. Tratamos por todos los medios de evadir los pensamientos que nos recuerden aquellos que hemos perdido.

Pero eso es definitivamente una de las peores cosas que podemos hacer. Para poder cerrar un ciclo es necesario recordar, pues evitar lo que nos hace mal sólo logrará que aparezca más adelante.

Además, es imposible olvidar por completo: pero sí se puede recordar sin dolor.

Recordar lo bueno y agradecer haberlo vivido. Recordar lo malo, y aprender de ello. De a poco, de tanto recordar se empezará a sanar.

2. Dile adiós a la culpa

Es normal que, cuando nos enfrentamos ante el cierre de un ciclo que no estábamos preparados para terminar, nos invada un sentimiento de culpa.

La creencia de que no hicimos lo suficiente, de que tal vez, si hubiéramos hecho las cosas de tal o cual manera, el resultado habría sido otro.

Pero en este momento, debemos recordar que el “si hubiera” no existe. Hicimos lo mejor que pudimos, y si las cosas salieron como salieron, fue por algo.

Atormentarnos con lo que podríamos haber hecho sólo cercena nuestra autoestima. Debemos aprender a querernos y asumir nuestras decisiones sin culpa.

3. Perdona

Puede sonar fácil, pero no lo es, sobre todo porque tal vez esperamos una actitud de otro para perdonar. Una disculpa, un gesto.

Lo importante es entender que la decisión de perdonar es personal. Que guardar rencor a la única persona a la que hace daño es a nosotros mismos.

Por eso, si alguien te ha hecho daño y no da ninguna muestra de necesitar tu perdón, tú debes dárselo igual. Sólo así podrás soltar eso que te lastima, pues el rencor pesa dentro nuestro y nos detiene.

4. Deja de buscarle una explicación

A veces las cosas simplemente pasan porque tenían que pasar. Sin más explicación, y sin una respuesta lógica que lo justifique.

La mayor parte de las cosas que nos suceden están fuera de nuestro alcance, y no tienen que ver con algo en particular. Las cosas no siempre son “causa-consecuencia”.

Por eso, en un momento debes decidir rendirte. Dejar de buscar explicaciones donde no las hay, porque esa actividad es completamente desgastante y frustrante. Simplemente, aceptar que las cosas sucedieron y que no tenemos por qué entenderlo: sólo hay que dejarlo ir.

5. Acepta

En relación a todo lo anterior, lo más importante es la aceptación de que no podemos controlarlo todo.

De que pueden suceder cosas sin que nosotros así lo deseemos, y que no podemos hacer nada al respecto: somos humanos y como tales, estamos limitados.

Pero, tal como decíamos, los ciclos de la vida no son definitivos: se superponen y conectan. Aceptar que algo distinto puede llegar a nuestra vida y ser igual de bueno o incluso mejor, nos ayudará a salir adelante.

6. Piensa la vida como un viaje en tren

Una buena manera de dejar ir las cosas es pensar la vida como un gran viaje en tren. cada parada es un ciclo de nuestra vida, pero indefectiblemente, en tren seguirá su curso hasta la siguiente estación.

En el camino puede haber personas que viajen en el mismo tren que nosotros. Algunas se quedarán hasta el final del viaje, y otras se bajarán en la siguiente parada. No importa, otros subirán al tren después.

Nuestro destino está al final de ese viaje, y hay que tener certeza de que siempre algo mejor nos está esperando en el camino.

Este famoso psicólogo te da la fórmula para ser feliz

El psicólogo ruso Mikhail Labkovsky, durante su larga trayectoria, ha estudiado una cosa más que ninguna otra: la felicidad.

“Lo mejor en la vida es la felicidad. La felicidad es la máxima realización personal en el amor, la amistad, la familia, los niños, la profesión: todo lo talentoso que una persona es o puede ser”, dice Labkovsky.

1. Haz sólo lo que quieres hacer

Parece una regla obvia, y de hecho, es la más importante. Sin embargo… ¿Cuántas veces llegas a la hora de acostarte sintiendo que no haz hecho nada de lo que querías hacer ese día?

Muchas veces gastamos nuestro tiempo haciendo felices a los demás, cumpliendo obligaciones, o haciendo cosas innecesarias simplemente porque no nos ponemos seriamente a pensar qué queremos hacer.

Aplica esta regla a todo, desde lo más pequeño como qué comer en la cena, hasta lograr llegar a cosas grandes, como trabajar de lo que verdaderamente te apasiona.

2. No hagas nada que no quieras hacer

Esta regla va en directa relación con la anterior, y tiene que ver con afirmar una verdad irrefutable: tu vida es solo tuya.

No hagas cosas que no quieres hacer porque otro te dice que está bien así, no te dejes llevar por las presiones sociales.

Siempre va a haber alguien opinando sobre cómo debes hacer las cosas, y, dice Labkovsky, si vives haciendo concesiones
sólo ganarás una cita con el cardiólogo. Cuida tu vida, fortalece tu opinión, y no hagas nunca cosas que no quieres hacer.

3. Di lo que no te complace

Acumular emociones negativas no funciona. Estas se quedan dentro tuyo, y te lastiman. Todo lo negativo que acumulas es como un veneno que te corrompe por dentro.

Por eso, cuando algo no te guste, o no quieras aceptar, sólo dilo. No es necesario pelear: simplemente decir la verdad, y cortar de inmediato con eso que no te está agradando.

Si una actitud te ha molestado, márcala. Si te sientes incómodo en una situación, dilo.

La capacidad de construir límites y no soportar un sólo minuto de una actitud que no te gusta será útil en cualquier momento de la vida.

4. No respondas si no se te pregunta

Muchas veces las personas se dirigen a ti de cierta manera buscando una reacción. Tal vez te dicen que lo que estás haciendo no está bien así, te hacen un comentario peyorativo o hasta te insultan.

Cuando eso sucede, es porque la otra persona quiere confrontar contigo. No lo dejes. Simplemente, si no te han hecho una pregunta, no contestes. Sigue haciendo lo que estás haciendo e ignora al agresor.

Evitarás así construir un gran conflicto que el otro quiere generar.

5. Contesta sólo la pregunta

Si alguien te hace una pregunta, limítate a contestarla. No des rodeos ni explicaciones, porque suena a excusa.

Contestar exactamente lo que se te pregunta te hará ver como alguien seguro de sí mismo. Si la persona con quien estás hablando quiere saber algo más, ya te lo preguntará.

6. Cuando se trate de una relación, habla solo de ti

Nuestra relación con los demás es una parte fundamental de la vida. Las relaciones de pareja, de familia, la amistad, son relaciones que funcionan como el cimiento de nuestra vida.

Por eso, es importante cuidarlas y, sobre todo, no herir a la otra persona cuando se trata de una discusión.

Lo que recomienda Labkovsky es, en una discusión, siempre hablar de ti. No le digas a la otra persona todo lo que hace mal, sino cómo te sientes.

En lugar de echarle en cara a tu pareja que no pasa tiempo contigo, dile que te sientes solo cuando no lo ves por mucho tiempo. Hablar de ti es una manera inteligente de abordar un tema, y así podrás explicar lo que sucede sin tener que herir los sentimientos de otra persona.

FUENTE:

El pájaro que absorbe el 99,95% de la luz

Un equipo de investigadores descubre la estructura de las plumas que permite a algunas aves del paraíso conseguir un color negro tan intenso que parece irreal.

Si es usted aficionado a los documentales  recordará perfectamente a David Attenborough gritando de asombro ante el ave del paraíso que despliega sus plumas y adquiere aspecto de alienígena.

Este pájaro, cuyo ritual de apareamiento consiste en plegar las alas hacia dentro y mostrar los llamativos colores en medio del plumaje negro, pertenece a una de las siete especies que viven en Nueva Guinea Papúa y cuyas plumas son capaces de absorber la luz incidente en hasta un 99,95 por ciento.

El equipo de la investigadora Dakota McCoy acaba de publicar en la revista Nature Communications los resultados de un meticuloso estudio sobre estas plumas y la estructura que les permite absorber la luz a esos niveles. Mediante diferentes técnicas de imagen, desde la espectrofotometría al escáner de microscopio electrónico, el equipo ha estudiado las plumas de siete especies y ha demostrado que, como se sospechaba, se trata de microestructuras que impiden que la luz rebote. En concreto, estos filamentos adoptan una disposición en formaciones verticales que aumentan la dispersión de la luz hasta el punto de que reflejan apenas una centésima de la luz que reflejan las plumas negras normales.

Comparativa de plumas negras normales (izqda.) con plumas supernegras (dcha.) al microscopio

Los autores sugieren que estas estructuras absorbentes de la luz evolucionaron porque su presencia exagera el brillo de los parches de color adyacentes, lo que capta la atención de las potenciales parejas durante el apareamiento. Este tipo de características son propias de la selecciono sexual, por lo que su valor adaptativo es indiferente.

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Quien se conoce a si mismo no teme a nada mas

Las filosofías de la India y Grecia tienen entre otras cosas algo muy importante en común: la primacía del autoconocimiento. En el oráculo de Delfos sabemos que estaba inscrito la máxima “Conócete a ti mismo” y ésta es la gran cuestión que dominó todo un quehacer filosófico en la antigüedad. Había algo místico en el autoconocimiento, como era explicado probablemente en los misterios de Eleusis, ya que conocerse a sí mismo implicaba conocer la propia alma y su inmortalidad. Conocerse era realmente descubrir un aspecto divino.

En el pensamiento védico, particularmente en el vedanta (en los Upanishad), se llevó esto a últimas consecuencias, hasta el punto de que lo único importante era conocerse a sí mismo y todo conocimiento aparte de esto era ignorancia. El conocimiento del sí mismo no era, sin embargo, como en la actualidad, descubrir el yo original que somos o desarrollar el potencial individual que nos hace auténticos -lo cual domina la espiritualidad new age. Significa alcanzar el Atman, esto es algo similar a lo que llamamos “alma”, pero en un sentido impersonal. El Atman para el Vedanta, no es una persona, es aquella universalidad infinita que se manifiesta como el mundo de la diversidad sin nunca cambiar, libre de toda afectación, muerte o sufrimiento. Atman es para el vedanta igual a Brahman, dios, lo absoluto. En otras palabras lo que se dice es que quién realmente somos es nadie, pero ese nadie es todo. Y el Atman se alcanza entonces fundamentalmente a través de una vía negativa, eliminando todo lo que no somos, todas las ilusiones de la persona con las que nos identificamos y así limitamos.

Desde la perspectiva del tantrismo Shaiva, la noción de los “Upanishad” que considera que Atman es Brahman deriva en la noción de que el individuo en realidad es el todo y es una experiencia de gozo que el todo tiene (Shiva). Si la realidad del individuo es el todo, si esto se comprende, entonces naturalmente el miedo desaparece. Ya que el miedo sólo existe en torno a un otro.

Swamiji Lakshmanjoo, uno de los últimos maestros del tantrismo shaiva de Cachemira, explica unos versos de Abhinavagupta, quien señala que “Aquel que ha logrado conocer su propio Sí mismo, esa persona ya no le tiene miedo a nadie”. Y no le tiene miedo porque “Sus ramas se esparcen por todas partes. No puedes tener miedo de ti mismo”. Desde este entendimiento ningún fenómeno es recibido con miedo, todo es visto como “el glamour de su manifestación”, el universo como un inmenso ornamento del ser que se expande y manifiesta en toda su gloria y diversidad sin preferencia. Por supuesto esto es algo sumamente difícil de lograr -estabilizar este conocimiento-. Y, sin embargo, no hay otra cosa que realmente valga la pena en la vida, según estas tradiciones. Sólo esta sabiduría libera. Aunque nos pueda parecer sumamente remota, todo los grandes maestros espirituales de la humanidad han notado esto: que el yo separado al que nos aferramos es una ilusión, que nuestra verdadera naturaleza es ilimitada y comprende el universo entero, el cual es un único ser hecho de pura conciencia y dicha.

Las excusas que usan los padres y terminan malcriando a los hijos

Los padres a veces cometen algún que otro error y es que quieren tanto a sus hijos que buscan excusas en todo momento para poder justificar el mal comportamiento. Esto consigue empeorar la forma de actuar y alargarla en el tiempo.

Ha llegado el momento de entender que son simples excusas y que debes centrarte en educar a tu hijo como deberías para que de mayor sea una gran y exitosa persona. Para empezar, comienza por eliminar las excusas más usadas ya que solo consiguen dañar la educación de tu hijo.

1- Son así a esta edad

Algunos padres excusan a sus hijos culpando a la edad. Dicen que están en una edad terrible o que los adolescentes son así. Aunque algunas edades son más complicadas que otras, no debes usar esta complicación como excusa. Al contrario. Es el momento de tener claro que deben existir unos límites y que cada acción debe tener una consecuencia

2- Son solo niños

Probablemente sea la excusa más utilizada de todos los tiempos. Aunque es cierto que aún no son conscientes de ciertas cosas y está muy bien dejarles disfrutar de la vida, debes saber que hay que ponerles límites.

En esta etapa es donde debemos enseñarle qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. También debemos ayudarlos a que desarrollen valores. Si no lo hacemos, crecerán sin saber qué comportamiento es el adecuado. No te dediques a soltar esta excusa y mirar para otro lado.

3- Tiene un problema

Excusas como “está muy nervioso” son bastante perjudiciales. Es cierto que hay niños que pueden tener problemas como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y comportarse mal por ello pero usar este trastorno como excusa puede empeorar la situación.

4- No es su culpa

Hay ocasiones en las que los padres buscan otro culpable para que el mal comportamiento no recaiga sobre su hijo. Esto es un grave error ya que los niños aprenderán que sus malos actos no tienen consecuencias.

Enfréntate a la realidad y se consciente de que debes criar niños con buenos valores y con la responsabilidad de lo que hacen. Si no lo haces desde que son pequeños, no intentes hacerlo cuando tengan 20 años. Ya será bastante tarde.

¿Alguna vez has actuado así con tus hijos? ¿Qué otra excusa conoces que sea bastante típica?

¡Compártelo con todos esos amigos que tienen hijos!

 

Fuente: Rolloid.com